¿Y si esto no existiera?

Capítulo 5

- ¿Qué vas a hacer hoy?

- Ni idea – contestó Joan - ¿y tú?

- Creo que voy a dar una vuelta – contestó la valenciana mientras se miraba al espejo

- ¿por dónde?

- No lo sé, voy a andar, a ver a donde llego – sonrió Alba

- chicos – entró Marilia

- Buenos días – sonrió el joven

- Hola – saludó Alba

- Hemos encontrado un sitio que no esta mal para ir a desayunar – les informó la canaria – vamos Miki, Sabela, María, Alfonso, Julia y yo y nos preguntábamos si querían venir

- Muchas gracias – sonrió Alba – ya he desayunado

- Ya... - contestó Marilia

- Yo me apunto – se levantó Joan

- ¿no quieres venir con nosotros? No tienes que comer nada – comentó Marilia

- No, no, no te preocupes Marilia – contestó la valenciana – voy a dar un paseo

- ¿por dónde? – preguntó Joan

- Por... - dijo Alba mientras sacaba su pequeña libreta – por el Telford Town Park

- ¿y eso donde esta? – Marilia frunció el ceño

- Como a cuarenta minutos de aquí

- ¿y vas a ir sola? – se preocupó Joan

- No me va a pasar nada – rio Alba

- ¿tienes el móvil de Natalia? – preguntó Marilia

- No – contestó la rubia - ¿y eso a que viene?

- Ella también se ha ido esta mañana – le informó la canaria – pero mucho más temprano

- Pues no – contestó Alba

- Que desastre – dijo Marilia – el primer día aquí y ya vamos a empezar a perder gente

- No te preocupes – sonrió Alba – el pueblo no es tan grande – contestó la valenciana mientras se ponía su bufanda y salía por la puerta de la habitación

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- ¿mamá?

- ¿Natalia?

- Hola mamá – contestó la castaña

- ¡Natalia! – gritó la mujer desde el otro lado del teléfono - ¿Cómo estas hija?

- Muy bien mama

- ¿Por qué no me llamaste ayer?

- Llegue muy cansada – se inventó Natalia

- ¿y que tal el resto de los chicos?

- Simpáticos

- ¿y nada más?

- Mama, solo llevo un día y poco, dame tiempo

- Vale, vale – contestó la mujer - ¿y qué tal la casa?