3.-¡Recuérdenme!

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3.-¡Recuérdenme!

Entre a los vestidores de la cafetería y me puse el uniforme.

¿No tienes que describir como es el uniforme?

Nah, que ellos lo imaginen, Lea Jr.

¿Lea Jr?

Sip, no sabía cómo llamarte aparte de eso.

Oh, y si aún no queda claro, trabajo en una cafetería, junto con Agnes.

¿Cómo creen que pagamos la renta?

¿Acaso creían que cago billetes verdes?

Deja de holgazanear y ve a hacer tu trabajo, que para eso te pagan.

Si mamá, ya voy.

Salí de los vestidores y de inmediato me recibió Brian con una sonrisa. Brian también trabaja acá, era el cajero, tenía los ojos marrones y el cabello rubio. No, el pobre no tiene ojos verdes o azules.

Le devolví la sonrisa, el me entrego una taza de café y me dijo que la llevara a la mesa 3.

Hice mi trabajo y la lleve.

Bueno, empecé a tomar las órdenes de los clientes que llegaban, entregaba sus órdenes.

Los mismo hacía Agnes, solo que en la otra esquina del restaurante, teníamos nuestros espacios para tomar órdenes.

Escuche la campanita de la puerta, lo que significaba que un cliente había llegada.

Estaba de espaldas de la puerta así que inmediatamente me gire.

— ¡Bienveni...—me atragante con mi propia saliva mirando quien acababa de entrar—do...!

Era Caleb.

¡Dile maestro!

Es lo mismo.

Recorrió mi cuerpo con sus ojos, examinándome.

Estoy nerviosa.

¿Por qué estaba nerviosa?

¡No debería de estar nerviosa!

¡Y mucho menos sonrojarme!

Me di una cachetada mental.

—Señorita Griffin...—sonrío.

¿Puedo comérmelo?

¿No que no te gustaba?

Calla.

—Profesor Russell. —reí nerviosa, desviando los ojos hacia donde sea que él no estuviera.

—No tenía idea de que trabajaba. —comento.

—No se vive del aire, profesor—soltó una leve risa.

Awww, su risa suena bien.

Oh, mira tiene los huequitos cuando sonríe. Eso lo hace más bello.

Tú también los tienes, estúpida.

¿Entonces soy bella?

No.

—Lo llevare a su mesa. —el asintió.

Luego de dejarlo en su mesa y luego de que allá pedido un café sin leche y amargo.

¡Sí!, ¡amargo!

¿Cómo alguien podría beber tal barbaridad?

Me acerque a Agnes rápidamente.

The Curse. © (ABANDONADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora