Prólogo parte 5(Final):

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Las olas rompían contra las rocas. Otras se deshacían en la costa. Ese día estaban increíbles en Bundoran. Observaba como su pequeña niña rubia de ocho años cogía una enorme ola pero no se asustaba. A pesar de su corta edad ella sabía lo que de mayor iba a ser, surfista profesional y ella estaba segura de que lo conseguiría, conseguiría lo que ella no pudo ni podría conseguir, ya que su forma física se perdió totalmente con el embarazo y su lesión, pero revivía los buenos recuerdos del surf a través de Bethany, su hermosa hija.

Era rubia como ella pero tenía los ojos azules y tiernos de su padre, los finos labios de su padre, la nariz de su padre. Era igual a él, a Niall Horan, su padre. El chico que amó y que seguía amando, que ahora estaba cumpliendo su sueño, ser cantante y de la mejor forma que había. Siendo componente de la Boy band más famosa, One Direction.

Todavía recordaba los momentos más increíbles de su vida junto a él. Iban a restaurantes y lo pasaban increíblemente bien, a veces Niall obligaba a su hermano Greg a que los trajera aquí desde Mullinger para que ella pudiera hacer surf que era lo que más amaba en el mundo después de su adorable novio. Él siempre llevaba la guitarra y juntos se alejaban de Greg que solía ligar con las surfistas de la zona, y se sentaban en las rocas mientras Niall tocaba su guitarra y le cantaba canciones.

Todavía recordaba  como fue que se quedó siendo madre soltera a los dieciséis años.

Todo iba viento en popa en "The x factor" con los chicos. La banda estaba siendo un éxito y Niall estaba más feliz que nunca pero ella sabía que algo le pasaba a su rubito. Una noche ella había ido a verle al show y se quedó en el hotel a dormir cosa que no hicieron y lo peor es que lo que hicieron fue sin protección, de ahí a que su hija fuese creada. El día en que los chicos quedaron en tercer lugar, ella descubrió que estaba embarazada. Sin embargo, antes de que pudiera darle la noticia al rubio, este se adelantó cortando con ella, pues afirmó que su relación estaba en declive por culpa de algunas fans y no quería seguir haciéndola daño, no quería que sufriera  por culpa de su carrera. Holly ese día antes del final de los chicos en el show desapareció sin dejar rastro, yendo a parar a las magnificas costas de Los Angeles. Sabía que Niall la buscaría en Bundoran y no quería que él tuviera la carga de un bebé, ella supo que One Direction no terminaría ahí, eran buenos y que si querían conseguirlo debían luchar por ello, un bebé distraería a Niall y eso no lo consentiría, no arruinaría la carrera de su chico por nada.

Lo bueno de ser huérfana y tener mucho, mucho dinero en el banco es que no tienes que rendirle cuentas a nadie, así que comenzó una nueva vida en Los Angeles. Al nacer su hija no tuvo reparos en nombrarla como su heroína del surf, Bethany Hamilton la cual a pesar de perder un brazo a causa de un tiburón siguió luchando por su sueño, eso la motivó para seguir surfeando, solía dejar a su pequeña con una chica que la cuidara siempre en la costa. Al cumplir los dos años empezó a enseñarle a nadar y resultó ser rápida pues aprendió en meses. A los tres, cuando su técnica era perfecta para una niña la enseñó a surfear. A los cuatro, era ya una pequeña surfera y en ese tiempo decidió volver a Irlanda, a vivir en una casita en la costa de Bundoran. A los seis y siete años mejoró y ahora, con ocho, ya  se atrevía a coger olas enormes.

Siguió observando como cogía una increíble ola, como poco a poco se metía en el tubo torpemente y como al salir realizó un excelente giró que la volvió a colocar dentro del tubo. Finalmente saltó fuera de la ola antes de que esta rompiera y cayó al agua.

Se levantó y cuando su hija sacó la cabeza le hizo una seña para que volviera a la orilla.

- ¿Qué ocurre mamá?- Preguntó la pequeña escurriéndose el pelo cuando ya estuvo frente a ella.

-¿Cómo que qué ocurre? Bethany, ya te dije ayer que teníamos que irnos de viaje a la fiesta de la empresa de Inglaterra, sabes que el socio de mamá es importante y hay que darle el gusto en todo si no lo queremos perder.

-Ya, pero la cena es a las nueve y son las diez y media de la mañana.- Reprochó poniendo cara de cachorrito mientras dejaba su pequeña tabla en el suelo.

-Sí, lo sé pero hay que terminar de recoger y debemos estar dos horas antes de embarcar en el aeropuerto, el viaje es largo y hay que estar en el hotel para dejar las cosas. Sabes que nos quedaremos un mes para arreglar algunos asuntos.

- Jo, pero ¿Cómo haré surf? ¡Mamá sabes que no puedo dejarlo!.

- Cariño no vas a dejarlo solo vamos a estar fuera un mes. Pero podríamos buscar alguna costa en inglaterra, a ver si allí puedas hacer surf, así que seca la tabla para empaquetarla y llevártela.

- Oh, gracias, gracias eres la mejor de verdad.

- Comprendo lo que significa el surf para ti mi vida, yo también tuve ese sueño.

-Y sabes que seré una profesional y te agradeceré todos mis premios a ti, por ser la mejor madre y entrenadora que se pueda tener.

-Oh, sabes que te amo.

- Y yo mami, y yo. Ahora vamos antes de que empiece a darte el ataque de histeria porque llegamos tarde.- Rieron juntas y caminaron hasta la hermosa y enorme casa que se encontraba a unos metros de la playa. Bethany se secó para luego entrar a ducharse y recoger sus cosas para ir a ese estúpido viaje que cambiaría su vida...

De camino al aeropuerto la pequeña le entregó un CD que su madre le había comprado la tarde anterior, el nuevo disco de One Direction, la banda en la que estaba su amado padre.

Bethany tenía una gran habitación azul, con millones de posters de los chicos y sobre todo de su padre colgados en la pared. Un estante lleno de tablas de surf y sus respectivas herramientas para su cuidado. Un pequeño armario ya que para ella solo existían los neoprenos, los shorts para agua, los bañadores y algún que otro vestido. Y un baño con lo justo y necesario. Ella era sencilla y eso le encantaba.

- Oh mamá, este disco es increíble, papá canta impresionante, me encanta. Gracias.

-Nada mi cielo, es lo menos que podía hacer por ti.

- Sabes que no te culpo por no tener a mi padre, te admiro por cuidarme tu sola y sin ayuda y enseñarme a ser la mejor en este deporte.

- Gracias ángel mío.

Cuando llegaron al aeropuerto fueron a facturar y después de que Bethany le exigiera a la chica que informara de que tuvieran extremo cuidado con sus tablas de surf, fueron a comer a la cafetería hasta la hora de embarque donde su destino las esperaba a ambas, aunque para algunas quizá no fuese tan bueno.

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Bueno fin del prólogo, ahora me pondré con el capítulo uno. Una pregunta ¿quién se esperaba que Niall tuviera hija única? y además de eso ¿que practicara surf? espero que les haya gustado. Por cierto, creo que sabrán más o menos de dónde saqué lo de Bethany Hamilton, no me lo inventé es real y se ha hecho una película muy buena "soul surfer". muchos besos y abrazos ;))

Una extraña situación. Nuestros hijos: (PAUSADA Y EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora