Capítulo 1: Cambio de destino

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Eran las nueve en punto cuando cinco coches aparcaron frente a una gran  mansión en Manchester, la cual, estaba repleta de luces y de personas. Camareros iban de un lado a otro sirviendo canapés y copas de champán a las refinadas personas que allí se encontraban. Ante esto, cinco madres solteras hicieron una mueca de asco y ayudaron a sus hijos a salir de sus respectivos coches. Hemos de decir que una de ellas se encontró con bastantes problemas al intentar hacer que sus queridas niñas bajaran, y pronto las cuatro madres restantes se fijaron en la escena que las pequeñas Tomlinson estaban protagonizando:

-¡Que no queremos ver al abuelo!- decía una agarrada a la puerta del coche.

- Por favor Alex, ayúdame en esto, yo tampoco quiero verlo pero tenemos que salir, vamos.

-¡No, es un maldito odioso!- decía la otra.

-¿Acaso crees que no lo sé Niki?

Las cuatro madres se acercaron a ellas junto a sus hijos. La única que habló fue Nicol que tenía más maña en convencer a las personas.

- Tú debes de ser Sarah, la hija de Henry. Yo soy...

- No me interesa y no me gusta hablar con niñatas refinadas que se acuestan con mi padre por dinero así que lárgate, aquí no te necesito.

-Pero yo no...

- No intentes convencerme de que eres un buen  partido para mi padre. Otras ya lo han intentado, y francamente, eso es cosa vuestra ¡A mi dejarme en paz! Suficiente tengo con lidiar con él ¡Alexa, sal de una maldita vez!- Gritó desesperada queriendo alejarse de allí cuanto antes.

- A mi madre no te atrevas a hablarle de ese modo.- Saltó Harry,  a lo que Sarah paró de forcejear y miró a la chica.

- ¿Qué? ¿Tienes hijos y te acuestas con mi padre?

-Yo no... me acuesto con Henry, soy su secretaria.

- Así que no vienes por el cabrón de mi padre.- Sarah estaba muy confusa , quizás esta era la primera vez que alguien que aparentaba tener su misma edad la hablaba para algo más que no fuera obtener el puesto que tenía su madre.

- No, créeme que no quisiera tener que ver a tu padre ahora mismo.- La chica desvió la mirada y suspiró. Luego se encontró con los ojos verdes de sus bebés y sonrió.- Soy Nicol y ellos son mis tres hijos, Harry, Edward y Lussy. Podríais jugar juntos chicas.- Las gemelas dejaron de forcejear y con eso Sarah las sacó del coche y cerró rápidamente con seguro.

-Espera ¿Cuántos hijos tienes?- preguntó Holly esta vez. A lo que Niki rio.

-Tres, son trillizos. - Se observaron mutuamente y la castaña reconoció enseguida ese rubio tan Irlandés.- Tú debes de ser Holly Scally, la socia de Henry. - Le sonrió y le tendió la mano de manera profesional.- Un placer.

- Así que eres la secretaria de Henry - Niki asintió algo disgustada, odiaba ser la secretaria de ese hombre.- Pobre de ti...

- ¡Oh dios mío, pero si ya se quien eres! ¡La increíble Nicol Swan! La atractiva madre soltera de la oficina.- saltó un hombre entusiasmado detrás de una mujer y dos niños.

-Eso parece- La joven rio ante aquellos cuchicheos que le acababan de revelar.- Aunque, no tiene nada de increíble.

-¿Qué no? Mi hermana- la señaló- Izzy, tiene gemelos- también los señaló- y estos niños son unos diablillos, tener tres debe de ser horrendo, sobre todo si tienes que aguantar al jefe todo el día...

- Bueno, el tema de ser madre soltera lo llevo bastante bien, trabajar para Henry no tanto... - Pero entonces el cuchicheo revelador de una niña saltó en la conversación.

Una extraña situación. Nuestros hijos: (PAUSADA Y EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora