Una extraña situación. Nuestros hijos: (PAUSADA Y EDITANDO)

Capítulo 5: El comienzo

-Tomad, os he hecho bocadillos para el viaje por si os entra hambre.- les dijo Elliot a los pequeños que preparaban sus maletas con toda la ropa de aquella semana y sus cosas.- guardarlos en vuestras mochilas.

- Gracias Elliot.- le dijo la pequeña Lussy, la cual había sido dada de alta a la semana. La niña agarró tres de los bocadillos que el adulto ofrecía y los guardo en su mochila. Más tarde los demás imitaron su gesto.

- Bien, ahora escuchad. Una azafata os esperará en la puerta de embarque, yo os acompañaré hasta allí y luego ella os cuidará el resto del viaje.- Los niños le prestaban atención a la vez que asentían. - Luego ella os indicará donde reoger las maletas y un chofer os recogerá a la entrada del aeropuerto de Londres. ¿Comprendido?- los niños asintieron.

- Pero...Elliot ¿cómo sabremos que es el chofer y no un secuestrador?- preguntó Alex.

- Buena pregunta, el chofer de verdad llevará un cartel en el que podáis leer " Niños de Elliot McGraw" así no hay confusión.

- De acuerdo, bien pensado.- le felicitó Brandom que cerraba las maletas de su hermana y las suyas.

- Lussy, ten.- el hombre le entregó un neceser verde.

-¿Qué es?- le preguntaron los demás niños curiosos.

- Son vendas y pomadas, las que me dio la enfermera para cuidarte la cicatriz, tanto la de la cara como la del estómago. Y escucha, cuando llegues con tu padre le dices que dentro le deje las instrucciones de como usar cada pomada, cada cuanto y con qué  ¿de acuerdo?- La niña asintió y guardó su neceser perfectamente colocado en la gigante maleta que compartían los tres, también perfectamente colocada.

-Gracias.

- No es nada pequeña, ahora chicos ¿tenéis todo listo? el avión sale dentro de poco, ¡entre que vamos y todo no llegamos eh!.

-Todo listo.- Contestaron al unísono.

-Pues vamos allá- y toda la tropa salió junto a él por la puerta del hotel.

Una hora más tarde los diez niños se encontraban acomodados en los asientos del avión, los gemelos Payne lloraron por la despedida con su tío, al que iban a extrañar mucho.

- Tranquilos, volveréis a veros muy pronto, seguro- dijo dulcemente Bethany que se encontraba junto a la ventana con ellos. Los trillizos Styles iban detrás y a los lados se encontraban las gemelas Tomlinson y los mellizos Malik.

Pronto el avión comenzó a ascender y los niños observaron el paisaje a sus costados. Cuando por fin se estabilizó, Lussy se levantó para ir al baño, Bethany se puso de rodillas para observar cuándo el carrito con comida iba llegar a ellos. Los gemelos Payne se pusieron a jugar a la PSP y los trillizos los miraban desde atrás.

- Hey Brandom ven aquí.- llamó uno de ellos salvando al probre chico de una aburrida charla sobre manicura y brillos.

- Dios gracias.- dijo cuando se sentó en el asientó de la niña Styles. Bethany después de conseguir una bolsa de gominolas y un Kinder Bueno se fue a sentar junto a las chicas. Cuando Lussy llegó se quedó mirando a Brandom que se encontraba en su sitió.

- Em, creo que estás en mi sitio.- le dijo ella educadamente a lo que el niño sonrió.

- Lo sé. - La sonrisa que mostró era muy parecida a la del gato Cheshire en "Alicia y el  país de las maravillas".

- ¡Pues muévete!.- Exclamó de brazos cruzados.

- Oh, vamos Lussy no seas... - Comenzó Harry sin despegar la vista del aparato.