Una extraña situación. Nuestros hijos: (PAUSADA Y EDITANDO)

capítulo 13: ¿Qué hacemos?

En cuanto sus pies tocaron la entrada del portal por fin se sintieron relajados. Después de que Emma les contara como un paparazzi perseguía a Harry junior y a Nicki decidieron que lo mejor era irse del centro comercial.

Las chicas habían decidido que lo mejor era que se vieran mañana y así cada cual volvió a su casa.

- Papá- Llamó la pequeña Bethany haciéndo que los ojos azules del rubio se iluminaran.

-Dime hija.

-¿Puedo subir a casa del tío Harry también?- Niall la miró y acarició su cabeza asintiendo.- Bien.

Subieron al ascensor y pasaron de largo la primera parada, luego bajaron los Payne, minutos más tarde los Tomlinson y por último los Malik hasta llegar a casa de Harry, la cual estaba silenciosa y apenas había luces encendidas lo que extraño al adulto que dejó a los trillizos y a su hija en el sofa. No era tarde con lo cual le pareció raro que su amigo se hubiese ido a dormir.

En cuanto iba a marcar su número el ruloso salió de su habitación hechando su pelo hacia atrás y con un vaso de agua en mano.

-Niall, ya habéis vuelto, pensé que estaríais más tiempo.- el chico caminó a la cocina y dejó el vaso de agua extrañado mirando a los niños que observaban desde el sofá.

- Haz, hubo problemas así que luego subes, debemos hablar.- Harry asintió y miró como su amigo cogía a su hija en brazos pero esta le susurraba al oído algo y Niall la dejó en el suelo de nuevo.

-Tío Harry- dijo la pequeña cuando estuvo frente a él que la miró confundido.

-dime pequeña.

-¿Cómo está ella?-Sabía a quien se refería y sonrio.

-Ahora está durmiendo pero si te apetece mañana subes a desayunar y hablas con Lussy.- la niña asintió conforme y recibió un beso en la coronilla de parte de su tío.

-Recuerda Harry, arriba a las nueve y media, tenemos que hablar por todo.- Con una última mirada ambos se despidieron y Niall y Bethany se metieron en el ascensor para ir a cenar a su casa.

-¿qué tal lo pasaron?- Harry sonrió a sus dos hijos.

-Muy bien- contestó Harry junior riendo.

-¿Y Lussy?- Dijo Edward mirando mal a su hermano.

-Está durmiendo.

-La voy a ir a ver.- dijo el niño y se encaminó por el pasillo al cuarto de su hermana.

-Está en mi cuarto.- El niño cambió la dirección y se metió en el cuarto de su padre, el cual estaba oscuro pero perfectamente divisó el cuerpo de su hermana y se acercó. Su rostro aun estaba empapado por las lágrimas y se veía rota, Edward la abrazó y se quedó con ella.

-¿Tú no quieres ir?

-No, ya ha ido Ed, además es cansado, siempre estamos igual. Siempre está llorando.

-¡Harry!- Su padre parecía enfadado pero el no cambió su expresión.- Es tu hermana, escuchame bien porque esto es muy importante y debes aprenderlo. Los amigos no todos duran para siempre pero la familia siempre estará a tu lado ayudándote y apoyándote cuando más lo necesites.

-¡¿Como apoyaste a mamá todos estos años?!- El pequeño salió enfadado de ahí y Harry no hizo más que preguntarse como lo hizo Nickol sola. Se sentó en el sofá a esperar a que fueran las nueve y media, pues parecía que sus hijos poco querían cenar hoy.

En cambió en casa de los Tomlinson todo eran risas. Las pequeñas no paraban de esquivar los espaguetis que su padre les tiraba al pelo y de vez en cuando las niñas se atrevían a lanzarselos a Louis que igual reía como loco.