Capítulo 2: ¿Accidente? no lo creo.

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Estaba harta de niños y niñas que no la comprendían, ella era realista ¿acaso eso era tan malo?... al parecer si. Lo peor es que sus hermanos no la apoyaban en nada, estaba tan cansada de ser la solitaria y tan triste de no tener amigos.

En cuanto Edward le llamó la atención a Harry ella lo único que pudo hacer fue salir corriendo con lágrimas en los ojos en busca de su madre, atravesando el enorme campo que había antes de llegar a la gran casa. Sin embargo apenas comenzó a correr y unos metros antes de llegar una explosión en el interior hizo que sus oídos empezaran a pitar, que los cristales de una ventana estallaran y alcanzaran su rostro y que por tanto después de pedir ayuda se desmayara.

Todo estaba negro, un montón de humo y fuego las impedía el paso, poco a poco se estaban ahogando y pronto algo les impediría escapar. Algo como la caída de una vieja viga llameante delante de las cinco madres les impedía seguir su camino, como podían habían intentaban ir en busca de sus hijos pero ante tal hecho les fue imposible pasar. Provaron a cambiar de dirección de manera que corrían a la vez que tosían y tragaban humo por diferentes pasillos, buscaban una salida pero sin éxito alguno. Habían saltado ya varios cuerpos, algunos incluso en proceso de quemarse pero no les impidió dejar de correr.

Pronto llegaron a las escaleras de la entrada, si lo hacían rápido lograrían salir por la puerta que se encontraba a unos metros de ellas y emprenderían la búsqueda de sus pequeños que ahora estarían muy asustados. Pero como presentían algo cambiaría en sus vidas, ellas ya no tenían nada que hacer en aquel mundo pues justo cuando iban a pasar por el umbral de la puerta una explosión frente a ellas las hizo volar por los aires y retroceder hasta ser poco a poco consumidas por el fuego.

Estaba deseperado no encontaba a su hermanita, ni a sus sobrinos ni a los amigos nuevos de sus sobrinos. Él debería de haber estado con ellos, eran niños y los había abandonado. Corría como una flecha por los terrenos traseros de la mansión, de vuelta al banco donde los había dejado. Sabía que era poco probable que siguieran allí pues al oir la explosión dedujo que correrían asustados. Y acertó pues el banco ahora estaba vacío, únicamente yacía una revista en el suelo pero no se paro a mirarla. Subió al banco para ver si lograba divisar a los niños, los cuales corrían en dirección a la mansión ¿cómo no se habían cruzado? ni él lo sabía, rápidamente bajo del banco y corrió por ellos gritando.

-¡niños!¡ quietos ahí! ¡Elliot, James!- pronto los chicos al oír sus nombres dejaron de correr con los demás.

-¡Pero que estáis haciendo!¡vamos!- les gritó Bethany asustada y llorando.

-¡ Parad es mi tío Elliot! ¡Él nos ayudará!¡quietos!- los niños imitaron a sus dos nuevos amigos y pararon, pero cierto par de trillizos aun se encontraban inquietos.

-Bien niños- dijo Elliot sofocado y parando junto a ellos.-¿No falta alguien? a ver están Elliot, James, Alex, Nicky,Bethany, Brandom,Katherin, Edward, Harry y Lussy... ¿¡y Lussy!?

- Eso es lo que queremos decirte, ¡No sabemos donde está!- gritó desesperado Edward mientras Harry se echaba a llorar asustado por su hermana y su madre.

-Bien, la encontraremos tranquilos, ahora solo...

De repente un camión de bomberos apareció a su lado rompiendo un par de arbustos, sacaron las mangueras y comenzaron a hacer su trabajo.

-¡Señor!- gritó uno de ellos acercándose a Elliot- venga con los niños, tendrán atención médica, váyanse a esa ambulancia de allí ¿la ve?- Elliot asntió.

- Espere me falta una niña, no sé dónde está.

-¿Cómo es?

- Pues.., es ... tiene...

Una extraña situación. Nuestros hijos: (PAUSADA Y EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora