NARRA KATE
- Mamá!
- Qué? - Preguntó mi hermana Scarlett desde la cocina.
- Tú no eres mamá! - Le grité mientras bajaba las escaleras corriendo y tirando de mis dos maletas y mi bolso.
Mi hermana Scarlett, queridos amigos! Algún que otro dato? Es enfermera, me lleva 6 años, y trabaja y vive en Canadá.
Cuando llegué a la cocina, mi hermana reposaba sobre la encimera mientras jugaba con su móbil, a sabe dios qué.
Llevava una semana en casa, y como cuando se fue, hace tres años, convertí su cuarto en un salón de estar, ahora dormía en la habitación de invitados. Según ella, quería tomarse unas vacaciones, así estaría unas semanas con mamá.
Yo, en realidad, no me creía esa pantomima, por que vamos a ver, la última vez que nos vino a visitar tan esporádicamente, fue por que tenía problemas con su novio, así que seguramente habría vuelto a pasar.
- OH DIOS MÍO! Mírate! - Gritó Scarlett en cuanto baje.
- Qué pasa? - Pregunté alterada, e inconscientemente me encontré a mi misma, observandome de pies a cabeza.
- Nada.- Y se empezó a reír como una energúmena mientras caminaba hasta la puerta.- Vamos, que te tengo que llevar yo al aeropuerto.
- No jodas que mamá no se piensa despedir de mí? - Y yo, de nuevo, pregunté alterada y atónita.
- Ya sabes que no le va el rollo sentimental Katherine..
- No me llames Katherine, suena muy mayor.
- Ok, llevas todo KA-TE? - Me preguntó haciendo un exageradisimo Kate.
- Que si. - Respondí cortante.
- Seguro? - Preguntó lentamente mientras se metía la mano en el bolsillo trasero del pantalón y sacaba tres condones marca Durex.
- Scarlett, te quiero. Lo sabes. Pero no pienso llevar eso.- Le respondí firme, y un poco asqueada, la verdad.
- Oh vamos! Acabarás necesitándolos. Mejor prevenir que curar.- Y al acabar la frase, con gesto rápido que no ví venir introdució los condones en mi bolso.
- Bah, acabaré tirándolos. Anda, vamos, ya le echaré una bronca a mamá cuando llegue a casa de Jonathan.
- Deberías llamarle papá, es nuestro padre Kate..
- Aissshh déjame, me siento más cómoda llamándole Jonathan.
- Como quieras, él pobre no ha hecho nada malo, además debe de sentirse solo, no crees?
Y mientras Scarlett y yo conversábamos sobre los últimos amoríos de nuestro padre, también nos dirigíamos hácia el aeropuerto de Madrid.
Ya allí, me despedí de Scarlett, y fui directa a embarcar el avión.
Cuando ya estuve en el sillón que me habían otorgado de primera clase, comencé a preguntarme como estaría mi padre, después de dos largos años sin verle.
Y HASTA AQUÍ EL PRIMER CAPÍTULO, ESPERO QUE OS GUSTE :)
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Grey's Art School
Teen FictionCuando Katherine Grey a sus 16 años consigue hacerse ver en el mundo del cine como un buen partido, cambia su forma de ver la realidad, ya que, los ofrecimientos de papeles y puestos artísticos no cesan. Las vacaciones de este año marcarán la difere...