- Que quieres RY-AN?
- En realidad, no lo sé, solo me han dicho que había un problema en la cocina, y da la casualidad de que juraría que Jonathan se refería a ti. - Dijo Ryan con algo de diversión y sorna a la vez. - Entonces... piensas salir o.. no sé, acabarte toda la reserva de galletas?
- Supongo que saldré, al fin y al cabo solo quería enfadar a mi padre. Pero en estos últimos años, se a convertido en alguien mucho mas tranquilo a cómo le recordaba.- Dije mientras salía de la cocina y me encontraba un monumento.
- Y tu padre es...?
- Jonathan. Soy Katherine Grey, y tu eres Ryan Scott, cierto?
- Lo he sabido en el momento en el que saliste, hasta en la voz madura se te nota un poco que eres su hija. Pelo oscuro, ojos claros, la mera verdad, eres mas guapa que tu padre y eso es difícil. - Y me mostró una sonrisa torcida.
- Pues siento decepcionarte al aclararte que eres una copia exacta a William.
- Ya, pero tengo el mismo mérito que tu, tener un padre tan atractivo y parecerme a él aún hace que me sienta mejor conmigo mismo.- Me respondió convencido.
- Vas a seguir encontrando respuestas sin sentido a todo lo que diga?
- Puede ser, pero tienes que admitir que soy atractivo, me parezca a mi padre o no.
- No te creerás hasta el punto al que llegan mi orgullo y mi ego para no decir tal cosa.
- Mi madre siempre dice que los orgullosos son orgullosos por que tienen razones para ello. Tienes razones para ser orgullosa y no decir lo atractivo que soy? - A Ryan le divertía mucho nuestra conversación.
- Jonathan!! - Llamé yo a mi padre mientras caminaba hacia la sala. - Este chaval me está dando la murga, y es un insoportable.
- Ja ja ja ja - Rió mi padre- Pero si Ryan es encantador.
- Soy un príncipe que aun no tiene cuento, verdad princesa?- Dijo Ryan desde el marco de la puerta mientras se llevaba la mano al pelo y lo malpeinaba para atrás como había visto hacer a su padre unas horas antes.
- Katherine, Ryan te va a acompañar hasta el Greyscott Art School, ya que el tambien se aloja allí.
- Cuando he dicho yo que vaya a ir? Oh por el amor de Dios...- Le contesté y me senté en el sofá.
- Bueno, ya te llamaré vale? - Dijo mi padre, y continuó.- Ryan , que le dean una habitación de las buenas en la residencia de estudiantes.
Ryan asintió, se movió rapidamente y al momento yo ya estaba siendo llevada del brazo, hasta la puerta.
Ya fuera del edificio y sentada en un coche a decir verdad, de muy buen gusto. Ryan seguía en el maletero guardando mi equipaje. Cuando terminó y se subió al asiento del conductor, arrancó el coche.
Y yo le hice una pregunta:
- Cuántos años tienes?
- 18. Y tu?
- 17.
- Pareces mas mayor.
- Lo sé.
Y nos sumergimos en un silencio incómodo.
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Grey's Art School
Roman pour AdolescentsCuando Katherine Grey a sus 16 años consigue hacerse ver en el mundo del cine como un buen partido, cambia su forma de ver la realidad, ya que, los ofrecimientos de papeles y puestos artísticos no cesan. Las vacaciones de este año marcarán la difere...