Grey's Art School

Cap #7 - Cabreo monumental.

Seguí a Ryan hasta el pasillo por el que ya habíamos pasado anteriormente, ví a Dereck ya al fondo y Ryan habló:

- Dereck!! - Gritó Ryan.

El pronunciado se dió la vuelta, habría jurado que casi, inconscientemente.

- Te acompañarémos a gastronomía. - Dijo Ryan.

Yo frunci el ceño.

- No era que ibamos a ir a pedir mi habitación a secretaría? - Pregunté aún con el ceño fruncido.

Seguíamos caminando hacia Dereck, mientras hablabamos.

- Relájate Kate, hay tiempo. - Río Ryan.

- No, no lo hay, quieres retenerme en contra de mi voluntad en tu cuarto , verdad? - Le pregunté, mientras Dereck seguía tan callado o más que antes.

- Tranquila Katherine, tengo novia recuerdas? Y aunque no la tuviera, eres hmm, - Ryan me miró de arriba a abajo - poco compatible para mi.

- Me acabas de despreciar? - Pregunté atónita y añadí - Mira pedazo de orco, no te voy a permitir que te rías de mí. - Contraataqué, a lo que Ryan amplió su sonrisa.

- Lo de orco no te lo crees ni tu misma y aunque estás muy mona cuando te enfadas, deberías bajar esos humos o haré que duermas en el felpudo de la puerta junto a todas tus maletas. - Ryan seguía con su sonrisa de superioridad, y Dereck se escojonaba a su lado.

- Esto es el colmo!! - A punto de explotar, se me ocurrió un plan mejor. Prefiero hacer que sea él el que duerma en el felpudo de su cuarto. - Bueno, vale... - Puse mi mejor cara de perrito mojado - Déjame las llaves de tu cuarto, y despues de ir a eso de esas clases de esa tipa, recojo mis cosas. - Ryan se quedó pensandolo, pero me las entregó. Pequeño estúpido.

Me guardé las llaves en el bolsillo trasero de los vaqueros y seguí andando a su lado.

Por primera vez en toda la conversación Dereck nos mostró que seguía vivo y habló:

- Preguntaría de donde eres, tus gustos y eso, pero como estas un poco tensa mejor lo dejo para despues. - Cuando fui a responder, Ryan se me adelantó.

- No entiendo por que tendría ella que estar tensa - Dijo poniendo uno de sus brazos encima de mis hombros.

Ahí reventé, puse inconscientemente mi poker face, y cuando reaccioné, despues de esto, le pegué una patada en los huevos.