Al salir del baño me ancontré con un Ryan despeinado, vestido con unos pantalones grises de lo que yo llamaría estilo boyfriend, una camiseta negra de Arctic Monkeys y unas New Balance grises y verdes.
Me escruciñó con la mirada.
- Creía haberte dicho que salieras hace veinte minutos. - Dijo él.
- Y yo creía haberte dicho que...
- Qué Katherine? Qué?
- Da igual, no se me ocurre nada. Jajajaja
- Te he hecho un bocadillo de Nutella, está encima de la encimera. Tienes de tiempo lo que tardo en salir del baño. - Dicho esto, Ryan se adentró en el baño y cerró la puerta.
Cogí el bocadillo y sentí la nutella en el paladar, acaso había hechado todo el bote en el pan?
Me posicioné delante de un pequeño armario con cristal de la mini-cocina, que me servía de espejo. No me veía tan mal, vaqueros oscuros, camiseta blanca holgada con un mensaje en francés y mis Converse de cuero negras. Todo acompañado de la bandana blanca que sujetaba como una diadema mi pelo.
Para que me iva a arreglar más?
Ya había acabado e bocadillo y Ryan aún seguía en el baño.
- Ryan!! Comienzo a aburrirme..
- Puedes esperar 5 minutos más?!
- Vale... Te he contado en algún momento de nuestra corta relación que cuando era pequeña era pirómana? Mi psiquiatra decía que me quedarían secuelas. Alo mejor, si vuelbo a prenderle fuego a algo, me acostumbro de nuevo. Podría empezar ahora. Que te parece? - Al acabar mi pregunta salió Ryan del cuarto de baño, con el pelo mojado y secándose el cuello con una toalla.
- Lo siento Kate, no te escuchaba. Decías? - Preguntó.
- Ryan... Te has lavado el pelo?
- Nop, me he dado una ducha rápida.
- Entiendo. Y no vas a tener frío?
- Seguro, a menos que tú quieras darme calor corporal.
- Ryan cállate, ya empiezas?
- Te repito, es sólo por meterme contigo.
- Pues no me gusta.
- Lo sé Katherine.
- Llámame o Katherine o Kate, no las dos cosas, no me siento cómoda.
- Y si te llamo Dianna?
- Por que ivas a llamarme Dianna?
- One Direction tiene una canción que se llama Dianna.
- No soy directioner, sólo soy fan a secas. Jajajaja Y ni si quiera me gusta mucho Dianna.
- Pues K, te voy a llamar K.
- No me desagrada.
- Eso es un "Me gustaría que me llamaras K, Ryan"? - Me preguntó sonriente poniendo voz aguda.
- Si no quieres que te pegue, será mejor que no te responda a eso.
- No hace falta que te pongas agresiva. Acabaste el bocadillo?
- Sip. - Respondí.
- Pues vámonos.
Y salimos al pasillo.
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Grey's Art School
Подростковая литератураCuando Katherine Grey a sus 16 años consigue hacerse ver en el mundo del cine como un buen partido, cambia su forma de ver la realidad, ya que, los ofrecimientos de papeles y puestos artísticos no cesan. Las vacaciones de este año marcarán la difere...