Capítulo Doce

8.7K 510 421
                                    

Veintidós años

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Veintidós años

Me vestí con el vestido de gala que compré hace unos días acompañada de Reny. Hoy nos graduaríamos los gemelos y yo, hoy oficialmente nos volveremos profesionales y podríamos trabajar y mantenernos por nuestra propia cuenta. Recibí un mensaje de Dylan.

No olvides ir al bar después de la graduación.

Que sí, pesado.

¡Suerte! Hoy será nuestro día más importante. 

Cuento con ello, e ¡igualmente, Dylan!

Terminé de alistarme y me encaminé al salón donde me darían mi diploma. Antes de entrar con los demás graduados, un maestro me entrega una toga y el birrete, me lo puse por encima de mi ropa y me senté junto a los demás graduados, diviso a mi padre entre las primeras filas, lo más probable es que mamá estuviera con Dylan y mi hermana, junto a su marido, con Cole. 

Poco tiempo después de recibir mi diploma, bajo a reunirme con mi padre y este me abraza. 

—Por fin eres profesional, hija, ahora mis cuatro hijos, y nuero, son profesionales, no me puedo divisar más orgulloso que hoy. 

—Gracias, papá —le digo con lágrimas en mis ojos.

—Ahora vamos, iremos a cenar. 

—¿Uh?

—Avísale a los gemelos, sé que iban a un bar. Cancélalo, tus viejos les gastará una cena —sonreí y entré al grupo de WhatsApp con los gemelos. 

Yo:

Abort mission

Moco :p : 

¡¿Por qué?!

Cariño: 

¿Por qué, amor? 

Yo:

Papá nos llevará a cenar

Moco :p :

¡Nada de hablarse así estando yo en el medio! Los shippeo y todo pero me hacen sentir solito.

Yo:

Cállate, mocoso. 

Cariño:

Cállate, Dylan. 

Moco :p :

¡Oigan, yo soy el mayor!

—Listo —le respondí a papá—, supongo que nos veremos allá en la limusina. 

—Así, es. 

Estábamos los cinco riendo mientras comíamos nuestra cena, tal vez no salí de fiesta como la mayoría de mis compañeros, pero estaba con mi familia y me estaba divirtiendo, ¿qué más podría desear? Cole me apretó la mano y se levantó. 

—Familia —nos llamó—, tengo una petición que hacer.  

—Llegué a ésta familia hace doce años, me cuidaron, acogieron, criaron y amaron; gracias a eso, conocí a Amanda, y aunque se supone que debería verla como una hermana soy incapaz de hacer eso. Porque la amo más de lo que creen y yo creí posible —sonreí enternecida—. Por eso, señor Havilliard, hoy 23 de septiembre del 2015, le pido el favor y bendición que me permita casarme con su hija menor, Amanda. 

—Llevo enamorado de ella desde los diez años, usted es testigo que desde mis dieciocho años le he jurado que la amo más que a mi vida propia, por favor. 

—Cole Sprouse, tanto usted como yo hemos dejado en claro nuestras opiniones, usted es como mi hijo pero me importa más la felicidad de Amanda, si ella está de acuerdo daré mi bendición —cinco pares de ojos se fijaron en mí.

—Amanda —Cole se pone de rodillas, haciéndome reír con lágrimas en los ojos—, ¿te casarías conmigo? —me pregunta con la cajita de terciopelo abierta dejándome ver el hermoso anillo.  

—Oh, Cole —murmuré—, sí, sí, claro que sí.

Todos empezaron a celebrar y entre el bullicio oí la voz de Dylan riendo "y tu marido nunca hizo ésta escena tan romántica" como también escucho a mi hermana mandarlo a callar mientras ríe. Beso a Cole y no le suelto la mano mientras veo el anillo en mi mano derecha, no era un anillo pomposo pero era demasiado hermoso y muy significativo. 

Viajamos junto a mis padres a mi ciudad natal, pues seguiríamos celebrando allá. Me quedé dormida el trayecto a casa, por lo que cuando desperté Cole me llevaba en brazos , lo miré y le toqué el rostro. 

—Buenas noches, dormilona, te dejaré en tu cama —me dice abriendo la puerta de mi habitación. 

—Quédate conmigo —le ruego.

—Por respeto a tu padre no lo haré, Amanda, de todas formas nos quedará toda una vida para dormir juntos —me recuesta y yo lo beso. Él ríe y se despide dándome un beso en la frente. 

—Hasta mañana, amor —se despide. 

Cuando me despierto, miro mi anillo y no puedo evitar sonreír, estoy comprometida con Cole. Tocan a mi puerta y veo a Dylan. 

—Bueno —empieza—, desde ya dejo claro que quiero sobrinos. 

—Cállate. 

—Ojalá sean igual de feos a ti y así poder decir que son adoptados. 

—Cállate. 

—Mentiras —ríe—. Estoy feliz por ustedes, en serio. Seré un tío cool, seré el mejor. Los malcriaré y serán igual de guapos a mí. 

—Dioses santos, Dylan, tengo veintidós años, cálmate. 

—Lo siento —sonríe triste—, es que ahora vivirán juntos y yo estaré solo. 

—¡Sabes que no! Eres mi mejor amigo y cuñado, si tú no me jodes la vida, ¿quién lo hará? 

—Tienes razón —ríe y suelta lágrimas haciendo que lo abrace. 

—¡Dylan Sprouse, devuélveme mi desayuno! —gritó y exigió Cole enojado. 

—¡Oblígame, perro! 

—¿Dylan, Cole, compórtense como los adultos que son! —mamá los regañó y yo rompo a reír. Nosotros podemos crecer, pero siempre seguiremos siendo los infantiles niños del trío maravilla. 

—Chicos, Dioses, no me hagan separarlos —les digo. 

—¡Oblígame! —gritaron a coro mientras reían. 

—¡Se lo buscaron!

———————————

ISABEL 2018: Más tarde subo los otros tres. La verdad es que lo subí de chiripas, salí del gimnasio a subir ésto. Ámenme, nos leemos en comentarios <3

ISABEL 2020: ¿se los están gozando, no? 

Only you | Cole SprouseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora