Genji no entendía que había hecho mal, realmente no sabía que había hecho.
Bueno, había hecho muchas cosas malas en su vida, pero no entendía que había hecho en esos momentos.Su noche improvisada de karaoke con Moira había sido un desastre. Había despertado con un horroroso dolor de cabeza y con un extraño sabor en su boca, los pétalos y el sake no se mezclaban bien.
Pero eso no era el problema, eso no era lo peor. Lo peor fue la actitud que Jesse había empezado a tener hacía él después de eso.
La primera vez que notó eso fue en la sala común. Jesse estaba sentado sólo tomando café y leyendo un periódico, lo que le extrañó un poco, ya que Jesse era una persona muy sociable. Pero no le dio mucha importancia en ese momento, igual era perfecto pues necesitaba hablarle sólo.
- Hola Jesse...
No recibió respuesta de Jesse, debió ver eso como una señal de advertencia, pero en ese momento no lo tomó como mucho.
- Oye, he estado recordando un poco las canciones de piano y creo que puedo tocar otra... ¿Q-Quieres venir hoy en la noche y acompañarme? Creo que esta te va a gustar...
Tenía la mirada más feliz y ligeramente tímida que podía poner, o bueno, lo que se veía podía ver con su placa puesta. Después de esa noche que sin querer había tocado para Jesse, había comenzado a querer retomar el piano. Quería volver a asociar el piano con cosas felices y Jesse le había ayudado en eso.
Pero nada en el mundo lo hubiera preparado para la mirada fría que Jesse le dirigió antes de ponerse de pie.
- Tengo mejores cosas que hacer.
Después de eso sólo se fue de la habitación y lo dejó allí. Se sintió tan fuera de lugar que por unos momentos no supo que hacer, luego volvió a la realidad y rápidamente se fue a su habitación.
En su momento no le tomó importancia, Jesse había tenido muchas misiones seguidas y aún tenía algunas más por delante, así que se lo atribuyó al estrés que debía de tener.
Al final no era el estrés, pues esa actitud cortante siguió incluso después de que terminó sus misiones y estaba en periodo de descanso.
Y entre más tiempo pasaba más paranoico y asustado se ponía Genji, no entendía absolutamente nada. ¿Qué había hecho?
Y es que el solo hecho de pensar que la primera persona que había mostrado sentimientos genuinos hacía él, que no eran lástima o asco... pensar que la persona que más amaba en este mundo lo odiaba... le dolía demasiado, no podía soportarlo.Y eso se reflejaba en su exterior también, pues andaba realmente... en otro mundo, andaba realmente distraído. Y varias personas se lo habían recalcado y eso era decir mucho.
'Agente Shimada, ¿Estás bien?' Le preguntó el comandante Morrison después de que casi se cae una noche en la sala común.
'Genji! Casi te cortas un dedo' Le dijo Angela con una ligera risa, luego de que cortara sin cuidado las hojas de su bonsai.
'Muchacho, ¿Qué rayos te pasa?' Le dijo Reyes de una manera fuerte y preocupada, cuando una bala casi le perfora el brazo. Donde claramente pudo haber desviado el proyectil.
- Basta Genji! Si sigues así te vas a morir antes de tiempo!
Fue lo que le dijo Moira y quizá lo que más le había afectado.
Todo el problema y el distanciamiento con Jesse también estaba afectando su interior, especialmente sus pulmones. Las flores del Hanahaki podían crecer de dos maneras: muy fuertes o muy abundantes. Todo se determinaba si durante el periodo de crecimiento los sentimientos de la persona infectada eran 'oscuros' o eran 'felices' respectivamente.
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Lo que me hace sentir humano
FanfictionGenji perdió todo lo que creía que estaba seguro en su vida; su hermano, su hogar, su vida, su cuerpo. Le costaba mucho aceptar que él ahora era esa mezcla horrible de metal y lo que habían podido rescatar de su antiguo ser. Ya no se sentía como él...