Lo que me hace sentir humano

FINAL ALTERNATIVO

Volvió a despertar en ese campo de flores blancas, no entendía lo que estaba pasando. Pero ciertamente ya no se sentía tan mal, estaba adolorido pero... se sentía ligero de alguna manera.
Aunque si le dolía la cabeza, un poco de té le hubiera caído genial en esos momentos.

Se miró ligeramente, sus manos y su cuerpo estaban normales de nuevo, era completamente humano otra vez.
Esta vez no tenía puesta esa yukata verde que recordaba de su anterior sueño, en su lugar llevaba su adorado suéter.
Llevó la tela a su nariz e respiró profundo, ese suéter siempre lo hacía sentir reconfortado y tranquilo.

Pero... fue un poco raro, le pareció que olía mucho a Jesse. No se estaba quejando, pero... ya su suéter estaba muy usado como para que tuviera ese olor.

No le dio mucha importancia y se levantó del lugar, empezando a caminar con la esperanza de ver otra vez a su madre. Aunque sea solo en sueños, era bueno verla.

Y eventualmente si la encontró, pero con ella estaba también su padre. Ambos se encontraban al final de campo de flores, donde empezaba el pasto verde y un camino que parecía dar paso a la montaña.

Corrió alegre hacia ellos, pero entre más se acercaba, podía ver la expresión de tristeza que tenía en sus rostros.

Una sensación muy fea se hizo presente en su pecho. Este sueño... se estaba volviendo muy raro.

- Mamá... Papá... Como me alegra verlos de nuevo -Sonreía contento, abrazando a sus padres- Cómo quería verlos de nuevo...

Su madre comenzó a llorar suavemente, apoyándose en su esposo luego de que se separaron del abrazo.

¿Qué... que estaba pasando?

- Mi pequeño Gorrión... Llegaste muy pronto -Seguía sollozando, tratando de mantener un poco la compostura, pero simplemente no podía- Tu corazoncito tan grande y tan amable... ya no pudo soportar más dolor...

- ¿Q-Qué? ¿Papá? -Miraba extrañado a su padre, quien aún mantenía a la mujer abrazada- No entiendo nada...

- ¿Aún no te das cuenta en donde estás Genji?

- No sé... algún campo que visitamos cuando era niño o algo, pero esto es un sueño.

- Ay Genji... tan despistado como siempre -Su padre sonrió tristemente- Ven aquí.

El pelinegro se acercó y su padre puso dos dedos sobre su frente.

Inmediatamente, unas imágenes le azotaron en su mente.

Era Jesse... que lloraba descontrolado, con sus manos llenas de sangre, sosteniéndolo a él contra su pecho.

Recordó todo de un solo golpe. Se hizo para atrás y por poco cae al suelo. Comenzó a sentir nauseas y un vacío enorme.

Recordó el dolor, recordó las flores, recordó la sangre.

Lo que estaba sosteniendo Jesse era su cuerpo.

- ¿E-Estoy muerto? -Decía algo incrédulo, aún sin creerse bien todo. Pero de nuevo esas imágenes vinieron a su mente y comenzó a llorar también- J-Jesse... él está sufriendo mucho... yo no quería d-dejarlo solo... yo lo amo...