Tocar el piano nunca fue tan difícil

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Había algo que Genji siempre había odiado con toda su alma, realmente le causaba un odio profundo y una sensación enorme de rechazo en su interior. Y ese algo, era que le dieran órdenes.

En sus años de adolescencia realmente hacía todo por desobedecer las órdenes del clan, de su padre y de Hanzo. Odiaba realizar los trabajos que le imponían, era tedioso y muy aburrido, y al final sólo querían perfección y se enfadaban si hacía aunque sea la mínima cosa mal. Lo que después llevaba a que con aún más ganas, se alejara del clan y de sus "obligaciones".

Pensando un poco ahora, que últimamente había tenido mucho tiempo para hacerlo, si no le hubieran impuesto tanto las cosas en el clan, probablemente seguiría ahí y sería uno de sus mejores, sino el mejor, soldado. Un perfecto soldado protegiendo al líder del clan Shimada, que probablemente sería Hanzo ahora.

Sacudio su cabeza. No, definitivamente no. Hubiera preferido cualquier otra cosa en el mundo antes de servirle a Hanzo.

Overwatch, o Blackwatch más bien, había sido un cambio... bueno. Extraño pero bueno.
Si bien habían convertido su cuerpo en una arma gigante, le habían dado varias oportunidades. Le habían permitido volver a caminar, le habían dado aún más entrenamiento y le habían hecho perfeccionar sus habilidades. Y sabía que esas habilidades le hubieran dado la venganza que tanto anhelaba, aunque una pequeña voz en el fondo de su cabeza le decía que eso estaba mal. No importaba, ignoraba a esa pequeña voz y seguía con su meta de venganza.

También había conocido a muchas personas, que a pesar de ser tan antisocial, agradecía mucho haberlas conocido. Gabriel era como su segundo padre, un apoyo estricto pero que te respaldaba en cualquier situación. Jack de algún modo le recordaba un poco a su madre, seguramente porque habían empezado a tocar piano juntos. Aún le parecía un niño bonito que prefería los asuntos más 'teóricos' y no meterse en los asuntos turbios de Blackwatch, pero le tenía mucho respeto.
Angela era como la hermana adorable que siempre quiso tener, realmente la apreciaba mucho y apreciaba su apoyo, aunque últimamente se había vuelto ligeramente molesta, pero entendía su preocupación. Moira era... 'especial', es muy extraña, demasiado, pero había probado ser un buen apoyo en todo esto del Hanahaki. Le gustaba ver a Moira como la típica pareja de tu hermano o hermana mayor, que era el primer 'intruso' que llegaba a la familia y lo veías super mal, pero terminaba siendo genial.
Moira era... algo genial a su manera, últimamente se había interesado un poco en la jardinería, eso le había agradado.

Y Jesse... ay dios Jesse...

Jesse McCree había sido lo mejor que le había pasado en la vida, sin duda alguna.
Debía admitir que a pesar de la atracción inicial que tuvo con el vaquero, algunas veces lo encontró molesto, era realmente insistente. Pero luego esa sería una de las cosas que más llegaría a apreciar del castaño.

Por esa insistencia se habían vuelto amigos, esa insistencia que lo obligaba a él a hacer nuevos amigos, aunque la energía estuviera dirigida a otra persona. Por esa insistencia pasaron más tiempo juntos, descubriendo lo bien que se llevaban y cuanto disfrutaba Genji estar junto al vaquero. Luego sus sentimientos románticos por Jesse fueron inevitables, o así lo veía el cyborg.

Tantas cosas felices habían salido de Overwatch y en especial de Jesse McCree, que no se arrepentia en lo absoluto de como estaba en esos momentos. Incluso si en ese preciso momento tenía que sacar un pañuelo de su escritorio para limpiarse la sangre y pétalos que habían quedado en sus labios después de un ataque de tos. Al principio fue algo extraño, pero rápidamente se acostumbró a la sangre. Era normal para el avance que tenía la enfermedad en ese punto.

En ocasiones ver los pétalos le causaba tristeza, pero no por lo que la mayoría de gente pensaba. Había tomado una decisión, debía afrontar las consecuencias que trajera, y no se arrepentia de ella. Pero en el fondo le gustaba imaginar que hubiera pasado si las cosas fueran diferentes, si Jesse si le hubiera correspondido. ¿Habrían sido una pareja bonita? ¿Hubieran vivido juntos después de retirarse de Blackwatch?
Se imaginaba mil escenarios y se hacía mil preguntas, siempre había tenido una imaginación muy activa según su madre, pero su escenario favorito era imaginarse una casa con algunos árboles y un patio lo suficientemente grande para que Koda corriera por ahí.

Lo que me hace sentir humano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora