Only his // BNHA

Tamaki • [1]

Como dolía ignorar a la persona que más adoraba.

Desde su infancia, Tamaki era un chico tímido. Un chico que buscaba refugio en su habitación y cuando salía buscaba cómo evitar cualquiera de su edad.

Ella nunca pareció entender su timidez; siempre lo buscaba y siempre intentaba hablar con él.

Conversaciones que sólo iba de un lado, él tan sólo recibiendo las palabras con movimientos de cabezas y una que otra sonrisa y sonido de garganta.

(...) era como un ángel para Tamaki; alguien que lo hacía sentir bien y le daba espíritus.

Hasta que su quirk empezó a dar signos públicos.

Mucha gente le tenían saco, y hasta miedo.

Padres decidieron alejar a sus hijos al no entender el quirk del azabache, pero no era culpa de él.

Cuando todos se apartaban, el temor de perder a aquella persona tan amada y cercana a él se hizo presente. Sus manos temblaron y no sabía que hacer más que ignorarla.

Tamaki nunca procesó la razón de su alejamiento, tal vez era para protegerla? Por miedo?

Aquellas decisiones que tomó como infante le caían como ladrillos en sus hombros al ver a la femenina al frente del salón.

Ojos manteniendo el brillo de hace años, una leve sonrisa y un pequeño destello rojizo en sus mejillas.

Su respiración pareció cortarse y Mirio, quien estaba detrás de él, le dio un golpe en la espalda riéndose por lo bajo al notar su fina mirada sobre aquella persona.

— Amor a primera vista?~

El rubio volvió a reír al escuchar como Tamaki se ahogaba con su propia saliva.

"No tienes idea"

Oh, como deseaba abrazarla con tantas ganas.

Pero aquella voz, detrás de toda su emoción por verla, le advertía de lo que él era realmente.

Un extraño.

Un monstruo, tal vez?

Una anomalía que no iba bien con la sociedad.

— Tamaki?

Sus pensamientos se congelaron.

El susurro dulce de ella lo trajo de vuelta a la actualidad; subió su mirada hasta chocar con la de ella, sorpresa y felicidad.

— No sabes cuando me alegra verte!

Mirio observó confundido la escena delante de él.

Tamaki pasó horas sin prestar atención a las clases, y una vez sonó la campana, la nueva estudiante se acercó a él y volvió a tener color.

Que extraño.

— (...) - pausó - Creí que estudiarías en America

El rubio no podía creer que el azabache conociera a una chica... aparte de Nejire, y que hubiera alguna conexión que parecía... íntima.

— Logré convencer a mis padres de dejarme entrar al curso de héroes aquí... tal vez en un futuro pueda continuar un trabajo en el extranjero, pero por ahora - sonrío tomando la manía del azabache - seré tu nueva compañera de clase

"Quisiera algo más"

Suspiró por la nariz, casi sonando cansado.

La femenina arqueó una ceja, aún sonriendo antes de jalar al azabache.

Tamaki se levantó de su asiento, confundido, pero decidió seguir los pasos de la contraria. Su mente gritando que la dejara ir, de nuevo; que su quirk se iba a salir de control en su presencia e iba a terminar corriendo como todos los demás.

— (...) - susurró intentando detenerla, lejos de la clase - (...) - la femenina siguió caminando, pero sabía que lo había escuchando cuando la presión en su mano aumentó - (...)!

Su espalda chocó contra la pared cerca de las escaleras que daban al tercer piso; las manos de la nombrada a cada lado de él y su rostro a centímetros; aún con la diferencia de altura, Tamaki se sentía intimidado.

— Muéstrame tu quirk

Su rostro palideció por completo.

La mirada sería de ella no le daba tanta opción; deseaba mentalmente que ella estuviera bromeando. Que fuera tal vez un sueño, pero la respiración tan leve, pero profunda de ella contra la de él le daba otras ideas.

— Tamaki - empezó

— Promete no gritar - la interrumpió, una mano acariciando su antebrazo — Promete no alejarte de mi

— Tú fuiste el que se alejó - era verdad, y sabía que había dolido más que nada. Su expresión lo mostraba.

El azabache suspiro, tomando la mandíbula de la contraria entre sus dedos.

— Cierra lo ojos

— No juegues conmigo, Tamaki - advirtió

— Por favor, (...)

Sin mucha opción, su visión se envolvió en negro y sus otros sentidos se maximizaron. Tamaki sonrió levemente, sus dedos acariciando su mandíbula y sus labios acercándose a su destino.

— Mi quirk es basado en lo que como – labios rozando tan levemente, sus manos se convirtieron en aquellas como un pulpo, la femenina sintió un escalofrío ante la sensación y estaba por abrir los ojos — Sin ver - la detuvo el azabache.

Uniendo sus labios con los de ella en algo suave, como una disculpa y una muestra de sus sentimientos; pero tan rápido como llegó, se fue.

— Lo siento, (...)

Susurró una vez más.