la creepy solitaria (creepypastas y tu)

Capitulo 20

-bien...ellas no son idiotas, sabran volver.- dije con dificultad, intentaba controlar mi respiración, pero, era complicado, mi vista empezaba a ser borrosa por lo que tuve que apoyarme en uno de los arboles. Eyeless me veia algo extrañado por lo que solo le hice un gesto de que estaba bien.

-estoy...bien, solo ire a la ciudad...a "despejarme" un poco...tú me entiendes.- él solo asintió y se fué camino a la creepyhouse, camine lentamente hacia la salida del bosque, no estaba ni excesivamente lejos, ni cerca.

A lo lejos vi a unos chicos, uno rubio y un pelirrojo. Bien, siempre son rubios y pelirrojos, los tomé sin que se dieran cuenta, cuando pose mis manos en ellos se dieron cuenta de mi presencia se alarmaron, rapidamente golpee sus cabezas entre ellos y los lleve arrastrando hasta la pequeña cabaña que estaba un poco alejada.

Aprovechando el que esten inconsientes, al rubio lo amarre a una de las viejas mesas de ahí y al pelirrojo lo encadene con la pared. Me di cuenta que el rubio empezaba a despertar, acerque una aguja a el fuego, esperé que la punta se volviera roja por la alta temperatura, cuando estaba lista, me di cuenta que el rubio estaba somnoliento y no comprendia que pasaba, rapidamente enterré la punta de la aguja en su estomago, el grito del dolor, le enterre nuevamente la aguja, lo hice varias veces hasta que la aguja ya no estaba caliente.

Rapidamente tome un cigarro, lo encendi y lo apague en el brazo del hombre, lo repeti con toda la cajetilla, sentir sus gritos de dolor, sentir como se quemaba y chamuscaba su piel era lo mejor, escuchar el sufrimiento de otros, eso, era hermoso.

Tome un cuchillo y empecé a hacerle cortes al azar, sentir su piel abrirse, y sus gritos pidiendo compasión, corte sus labios y empezo a correr sangre, queria cortarle su aorta, pero lo mataria muy rapido, la idea era que sufriera, asi que decidí hacer solo un pequeño corte en su garganta, el lado contrario, así se ahogaria muy lentamente con su propia sangre, aunque tambien habia pensado en quitarle la mandibula, para poder hacer un mejor uso de la carne del futuro cadaver.

El otro chico despertó y su cara se vió horrodizada por lo que le hacia al otro, poco me importó, que disfrute del espectaculo.

Supongo que era obvio, el pelirrojo empezó a gritar, le lancé mal a proposito una daga, para que no muera y se quede callado, fue algo difícil, recalquemos que la poca cordura que me queda es bastante cuestionable.

Del ataque de locura que tenia, empezaba a ver borroso, pero, mi sed de sangre me pedia a gritos apuñalar a la persona que tuviera al frente, intento respirar un poco, a este paso podria hasta desmayarme, el chico rubio empieza a gritar, por lo que no encuentro mejor forma de callarlo que enterrandole un cuchillo en el pecho, ni siquiera se si lo maté, tampoco me importa, salgo de allí como puedo, al otro chico lo encontraran o morirá de hambre.

Me pongo a dormir en la parte baja de un árbol, el que quiera matarme es libre de hacerlo, de todas formas, solo terminaré con Zalgo.

(...)

Al otro día, cuando ya me habia calmado, volví a la crepyhouse, me enteré de que murió Jill por darle tanta sangre a Nina en la transfusión, mi duda es, actualmente somos menos de veinte, alguien más deberia venir pronto a la Creepyhouse, rapidamente recordé a quien me encontré en el bosque y acabé horrorizada.

Planeaba no hacer nada en todo el día, ni siquiera estaba mi hermana como para molestarme día y noche.

Siento un golpe en mi ventana, al mirar veo que era painter, abro la ventana, me extrañaba el hecho de que esté aquí.

-¿pasa algo?- le pregunté extrañada, ¿qué quiere a las tres de la tarde un asesino pintor?

-alguien a pasado completamente de mi por unas dos semanas más o menos, sinceramente, me he aburrido.- Dijo, y reí levemente en voz baja, el entró por la ventana y se sentó en la silla de mi escritorio.

-supongo que habras pensado en algo divertido para decir o hacer si viniste hasta aca.- dije divertida, el solo tomo el papel y empezó a dibujar, entendí perfectamente la indirecta.

(..6.)

Cuando Bloody se fué, caminé hacia el cuarto de Nina, escuché que habia despertado, aunque me doliera en mi orgullo, le debia un "gracias".

Abrí la puerta y ella estaba sentada en su cama, tenia la mirada perdida, cuando por fin la saludé reacciono, dijo un "hola" con un hilo de voz.

-¿estas bien?- le pregunté, pero, no respondió.

Escuché un grito de Jane, donde dijo:  "creepypasta nuevo", creo saber quien es, solo, prefiero no verlo a la cara...