» Wrong Train •• KookV «

» 06 «

Yoongi caminaba apurado por los pasillos de la escuela, llevaba más de veinte minutos buscando a Seokjin por todo el instituto y simplemente no había rastros de él.
Realmente desde aquella tarde, no había vuelto a verlo y por consecuencia, entregarle su parte del trabajo estaba volviéndose una terrible misión.

—¡¿Dónde estás, Kim Seokjin?! —gritó con fuerza a mitad del patio principal, rodando los ojos cuando se dió cuenta que demasiados alumnos lo estaban mirando y comenzó a caminar hacia uno de los lugares más desolados del colegio.

—¿Terminaste? —la voz del sujeto que buscaba se hizo presente detrás suyo, en un tono tan firme que le provocó escalofríos.

—Lo hice —se giró a verlo, quedándose impactado al mirar el nuevo look que portaba el chico—. Hey, el castaño te queda bien.

—Ajá, ahora dame eso —dijo arrebatándole las hojas que sostenía el peliverde en sus manos—. Espero hayas hecho un buen trabajo.

—¿A dónde mierda vas? —soltó con furia en el momento que el castaño comenzó a caminar lejos de él—. Vuelve aquí y dime gracias.

—¿Por qué se supone que habría de agradecerte? Es una tarea, es tu puta obligación hacerla —murmuró aún dándole la espalda.

—¡Deja de ignorarme y mírame! Es molesto... Vuelve aquí y explica por qué me estás evitando.

—¿En serio lo preguntas? —regresó junto al más bajo y se detuvo a pocos centímetros de su rostro—. ¿Qué tiene de divertido mirarte a diario la cara? Estás consciente de lo que siento por ti y de lo que sientes por tu ex, y aún así quieres que me aguante las ganas de besarte todos los días. Eres un imbécil, ojalá y te... —sus palabras fueron interrumpidas cuando el peliverde tiró de la camisa de Seokjin para besarlo con intensidad.

El castaño cerró sus ojos ante el contacto y entreabrió su boca para permitirle el paso a Yoongi.
La lengua del peliverde estaba haciendo maravillas en su cavidad y Seokjin lo tomó por la cintura para acorralarlo en una de las paredes.
Soltó un gemido ahogado cuando la erección de Yoongi rozó su intimidad y luego lo empujó con fuerza hacia uno de los costados, logrando que esté cayera al suelo por inercia.

—¿A qué estás jugando? Oye que buen beso... Ah, ¡Deja de ilusionarme así! ¡Te odio, desaparece de mi vida! —su rostro estaba completamente rojo por la furia, aunque sus ojos se tornaban vidriosos. Realmente se sentía impotente por no poder controlar lo que sentía estando cerca de Yoongi.

—Lo siento, y-yo... Seokjin, por favor, no te vayas...

—Jamás vas a entenderlo.

—Me gustas Jinnie, ¿Acaso es difícil de comprender? —dijo tomando las manos del castaño, funciendo el ceño cuando éste las apartó de inmediato.

—¿Cómo puedo gustarte con sólo un par de veces que hemos hablado? Date cuenta que haces esto porque aún estás dolido... Creí que eras diferente —musitó por último antes de irse rápidamente del sitio.

Yoongi llevó sus dedos hacia sus labios y los acarició levemente, recordando la cálida y grata sensación que sintió al haber besado a Seokjin.
Sabía perfectamente que las palabras del mayor eran una total mentira, pues la última tarde que compartieron juntos, se dio cuenta que ese chico era mucho más lindo de lo que alguna vez pensó. Porque incluso estando junto a Jimin, no podía dejar pasar desapercibida la manera en que el castaño lo miraba a cada momento y el cómo actuaba cuando Yoongi le devolvía las miradas.

Seokjin jamás fue un fantasma para él, y a pesar de haber sido rechazado hace sólo minutos, no pensaba rendirse tan fácil.