» Wrong Train •• KookV «

» 07 «

—Taehyung...

—Hazlo otra vez —dijo apenas audible, sintiendo cómo el calor subía por sus mejillas y se agolpaba ahí.

Jungkook tomó su mentón y volvió a besarlo con delicadeza. Estaba tan fascinado con lo perfecto que se sentía estar de aquella forma con el pelirrubio. Sin duda, esa explosión de nuevas sensaciones fue mejor de lo esperado.
Inconscientemente Taehyung lo jaló suavemente de la camiseta y lo obligó a posicionarse sobre su cuerpo, siguiendo con aquel beso que, a pesar de todo, no parecía tener final.

Jungkook se colocó entre las piernas de Taehyung, obligándolo a separarlas a sus costados pero sin llegar a lastimarlo.
Sus sentidos comenzaron a nublarse cuando entre medio de todo, Tae soltó un jadeo ahogado, aquello se escuchaba tan bien que de inmediato sintió una punzada en su entrepierna.

Y quiso ignorarlo, pero la forma en que el pelirrubio enredó sus piernas en la cadera de Jungkook, las cosas se volvieron más complicadas.

Tal cercanía estaba comenzando a abrumarlo, entonces sus labios descendieron hasta el cuello de Taehyung, lamiendo y succionando con suavidad, disfrutando la manera en que el pelirrubio reaccionaba ante aquello.

—Jungkookie... —su voz salió entre respiraciones cortadas.

—Estoy actuando muy rápido, ¿no es así?

—N-no, no es eso, sólo que yo... Yo soy...

—Lo entiendo, estamos en igualdad de condiciones, Taehyungie, no tienes nada de que preocuparte —susurró aún muy cerca de su cuello.

—Quiero hacerlo Jungkook... De verdad me gustaría...

Las palabras de Taehyung le causaron cierta sorpresa, si bien hace pocos minutos estaban besándose con una intensidad mayor a la que deberían, el pelirrubio podía tener el total control de la situación y negarse, pero no fue así.

Jungkook se reincorporó para quitarse su camiseta y luego volvió a los labios de Taehyung. Estar a ciegas, le dificultaba un poco las cosas, pero tampoco pensaba obligar al chico a mostrarse sólo para un acto tan hermoso cómo ese.
Retiró la camiseta del pelirrubio y su boca viajó por el torso de éste, podía sentir exactamente como se estremecía ante la humedad que su lengua iba dejando a cada centímetro.

Con paciencia desabrochó el pantalón de Taehyung y lo bajó de a poco. Masajeó su miembro por sobre la tela del bóxer y una nueva punzada se hizo presente por los pequeños jadeos que Tae dejaba escapar al sentir las manos de Jungkook explorar por su cuerpo.

Se detuvo a pensar unos segundos y luego se armó de valor para tomar la extensión del pelirrubio y meterla en su boca sin pedir permiso. Su cabeza comenzó a subir y bajar en un ritmo constante, mientras con su lengua intentaba dar su mejor esfuerzo para poder complacer aún más a Taehyung.

El pelirrubio apretó las sábanas con fuerza al sentirse completamente extasiado. Las sensaciones que se apoderaban de su cuerpo eran mágicas e inolvidables. Abrió su boca inconscientemente y llevó sus manos al cabello de Jungkook, separándolo al fin para luego tomar con rudeza sus labios.

El pelinegro termino de deshacerse de su ropa y tomó la posición en la que desde un inicio había estado. Llevó un par de sus dedos a su boca para humedecerlos, separó las piernas de Tae y luego con demasiada lentitud y cuidado introdujo su índice.

—¿Estás bien? —cuestionó al escuchar un notable quejido de dolor—. ¿Quieres que pare?

Taehyung le negó aún con los ojos cerrados y Jungkook movió su dígito de tanto en tanto. Cuando ya no fue suficiente, introdujo el segundo y los movió nuevamente en un suave vaivén y luego estirando hacia los costados.

Retiró sus dedos y sostuvo su miembro para guiarlo hasta la entrada de Taehyung.

Con un poco de temor, comenzó a penetrarlo con calma. Los gemidos de Tae aumentaron aún más mientras recibía al pelinegro.
No pensaba mentir realmente, pues aquello estaba tornándose muy doloroso, pero no podía quejarse tanto, Jungkook en verdad estaba tratando de ser cuidadoso y eso, era muy valioso para Taehyung.

En cuanto el pelinegro entro por completo, se quedó estático un momento, esperando a que el dolor cesara al menos un poco.
Cuando Taehyung movió sus caderas en busca de más, supo que era momento de continuar.

Se hizo hacia atrás sin salir por completo y luego volvió a embestir despacio. No pensaba ser tan duro, pues era la primera vez de ambos y ni siquiera sabía cómo actuar ante eso, pero conforme el tiempo comenzaba a pasar, sus movimientos eran cada vez más rápidos y fuertes.

Se inclinó para besar a Taehyung y acallar sus jadeos que, cuando logró tocar aquel punto, se volvieron más intensos y audibles.

A ciegas, tanteó hasta encontrar el miembro del pelirrubio y comenzó a bombear con velocidad sin querer detenerse.
La doble estimulación que Taehyung recibía, estaba tornándose demasiada para lo que su cuerpo podía soportar, tanto así que sólo bastaron pocos minutos para que gimiera el nombre de Jungkook en alto mientras éste podía sentir el tibio fluido que ahora escurría por sus dedos.

—Tae... Yo... —sin poder terminar aquella frase, sintió un fuerte cosquilleo en su vientre y se dejó liberar completamente dentro del pelirrubio.

Dejó caer su frente en el hombro de Taehyung intentando regularizar su respiración, estaba bastante agotado pero realmente había valido la pena.
Salió del interior del chico y se recostó a su lado sin importarle mucho que ambos se encontraban más que bañados en sudor y en fluidos.

—Jungkookie... Eso fue...

—Hermoso, lo sé —sonrió mientras cerraba sus ojos ante el cansancio—. No tengo palabras para explicar esto...

—Te amo, Jungkook.

La habitación se quedó en completo silencio luego de tales palabras y Tae quiso llorar al pensar que tal vez el pelinegro no sentía lo mismo, pero unas cuantas lágrimas resbalaron por sus mejillas cuando sintió las tibias manos de Jungkook entrelazarse con las suyas.

—Yo también te amo, Taehyung... Te amo tanto.

—Aun me parece increíble que digas esas cosas...

—Ya te dije que tú físico no es mi prioridad, aunque algo me dice que eres muy apuesto —soltó una pequeña carcajada y luego suspiró con fuerza—. Al final de cuentas, me enamoraste por lo que eres, no por lo que aparentas. Eres la persona más hermosa que he conocido Taehyung, y créeme que soy sincero cuando dije eso, te amo en verdad.

El pelirrubio abrazó a Jungkook y hundió el rostro en su pecho para luego soltarse a llorar nuevamente. Estaba tan feliz que la situación parecía totalmente irreal y probablemente nadie le hubiese creído, pero mientras tanto, iba a disfrutar del amor que ambos se tenían. Tan puro y sincero que cualquiera envidiaría.

—Te amaré incluso en la otra vida, Jungkookie... Recuerda siempre eso.

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No le quedan muchos capítulos y quiero llorar entonces (':

Mucho amor para ustedes💖💖