Jungkook se encontraba bastante preocupado y se sentía demasiado solo.
Desde aquella tarde dónde había cantado junto al pelirrubio tan cerca de sus labios, no podía parar de pensar en lo lindo que era su tono de voz y la forma en que sus ojos se cristalizaron al decirle que lo quería más que a nadie en el mundo.¿Estaba actuando demasiado rápido? Tal vez, pero es que sólo estaba dejándose llevar por lo que su corazón sentía, pues la forma en que sus latidos se volvían persistentes cuando estaba junto a él, no eran normales para una simple amistad.
Miró hacia todos lados intentando encontrar a Taehyung, pues diariamente se quedaba poco más de una hora esperando a aquel chico que había desaparecido nuevamente. Pensó por un momento que había probabilidad de que lo hubiese asustado aquella tarde pero, no podía ser así, pues el pelirrubio también daba señales de que el sentimiento era mutuo.
—Te encontré... —susurró para sí cuando logró visualizarlo al fin, corrió hacia él y lo abrazó con todas sus fuerzas para impedir que escapara—. ¿Dónde has estado?
—Jungkookie, yo... He estado ocupado, lo siento —definitivamente las mentiras no eran cosa suya, pero no tenía las palabras para explicarle al pelinegro lo que tanto venía persiguiéndolo—. Lamento haberte preocupado.
—No deberías desaparecer después de que tenemos un avance, me siento triste.
—¿U-un avance? —habló con evidente nerviosismo.
—Sí, en serio me agrada conocer cosas nuevas sobre ti —sonrió ampliamente, dejando a la vista sus característicos incisivos—. ¿Esta vez puedo llevarte yo a casa?
—Sí, no hay problema...
El camino fue bastante tortuoso esta vez, el semblante de Taehyung no era el mismo de siempre, estaba más apagado que de costumbre y sus ojos se miraban un tanto hinchados, como si hubiese llorado toda la noche anterior hasta quedarse dormido.
Jungkook estaba tentado a preguntar, pero prefería esperar a que estuviesen a solas, no quería provocar tal vez un mal recuerdo y que Tae se soltara a llorar en medio de tanta gente.Estaba seguro de que algo andaba mal, entonces sólo acercó su mano sigilosamente hasta la del pelirrubio y las entrelazó, dedicándole una tierna mirada para hacerle saber que jamás estaría sólo.
En cuanto llegaron a casa, el pelinegro quiso hacer decenas de preguntas. El departamento en serio era bastante pequeño y aunque muy limpio y estable, se sentía una extraña sensación de soledad que invadía todo el lugar.
—Taehyung, ¿Vives solo?
—Eh, sip... ¿Quieres algo de beber? —preguntó, tratando de evitar a toda costa más preguntas sobre aquel tema. El pelinegro asintió y Tae regresó de la cocina con una botella de agua—. Lamento si es un poco incómodo o aburrido la estancia aquí, nunca me han visitado... Entonces la televisión está en mi habitación, ¿vienes?
Para su sorpresa, el cuarto de Taehyung era muy agradable de observar. Su cama era demasiado amplia, el alfombrado bastante colorido, sobre un mueble había una gran pantalla y bajo ella, una consola de videojuegos.
Pensó que realmente, el pelirrubio debía pasarla bien allí dentro.—¿Quieres jugar algo? ¿Ver una película? Oh, espera...
—¿Qué ocurre? —frunció el ceño sin dejar de observar cómo su amigo caminaba de un lado a otro buscando algo.
—¿No estoy siendo muy inoportuno? Digo, viniste a dejarme pero no te pregunté si volverías a casa —soltó una ligera risa cuando el pelinegro negó y luego, sacó una barra de chocolate de uno de sus cajones para entregársela a Jungkook—. Ten, la otra vez dijiste que te gustaban de estos, así que...
El pelinegro tomó el obsequio y lo contempló por bastantes segundos mientras aún lo sostenía en sus manos. Decir que estaba emocionado era poco, pues le era impresionante notar que en serio Taehyung le había puesto la suficiente atención a una cosa como aquella.
Abrió el chocolate y lo partió a la mitad, regalándole al pelirrubio, parte de la golosina.—N-no, no... Te lo acabo de obsequiar, es tuyo...
—Taehyung —musitó dejando a un lado su dulce para tomar las manos de su amigo—. Tal vez no dije esto antes pero... Tienes que saber que cuando era más pequeño, yo me prometí compartir este chocolate alguna vez cuando llegara una persona que hiciera sentir cosas que jamás me habían pasado —sus mejillas comenzaron a tornarse de un color carmesí, pero ya había hablado demasiado como para quedarse a medias—. Quiero compartir esto contigo, porque te quiero mucho Taehyung... Te quiero como no tienes idea.
Los ojos del pelirrubio comenzaron a tornarse vidriosos y su labio inferior comenzó a temblar. Le parecía ilógico que Jungkook dijera cosas como esas incluso sin saber su identidad, pero la forma en que esas palabras salieron con tanta naturalidad, le hicieron creer que eran reales.
Sin decir más, atrajo a Jungkook para abrazarlo con todas sus fuerzas y comenzó a llorar sobre su hombro, había deseado tanto escuchar un te quiero tan sincero como ese cuando era sólo un niño. Deseos que sólo murieron lentamente en su corazón.
—¿Por qué lloras, Taehyung-ssi? —murmuró separando ligeramente al pelirrubio para limpiar sus lágrimas y besar fugazmente su frente—. ¿Dije algo malo?
—Al contrario —sonrió con melancolía, queriendo parar de llorar sin poder lograrlo—. Eres muy lindo, Jungkookie... Más de lo que creí, siempre quise escuchar algo así...
—¿Y tus padres? —se arrepintió de haber preguntado aquello cuando en el rostro de Taehyung se plasmó terror con aún más tristeza.
—Siempre he querido soltarlo... Mamá murió hace algunos años, ella tenía leucemia... de verdad la amaba, Jungkook, pero parecía que yo sólo era un estorbo en su vida —retrocedió hasta dar con la cabecera de la cama y abrazó sus rodillas, esperando a que el pelinegro hiciera lo mismo—. Ella me sacó adelante, sí, y se volvió una muy exitosa empresaria, pero jamás hubo afecto hacia mi, jamás me dijo que me quería o que al menos, era feliz por tenerme... Nunca conocí a mi padre y mucho menos a mí demás familia. Desde su muerte, he vivido a base de la herencia que dejó. Supongo que puedo vivir algunos años de esta forma.
—Entonces... —Jungkook rascó su nuca al escuchar la historia de Tae, no podía creer que en serio el chico estaba prácticamente sólo en el mundo—. Sólo, trata de no pensar mucho en ello... Ahora yo estaré siempre para ti y pase lo que pase, no pienso alejarme, ¿escuchaste?
Jungkook se recostó en la cama y le hizo señas a Taehyung para que se acomodara en uno de sus brazos.
Depósito un corto beso en su cabeza y acarició sus cabellos rubios con suavidad, comenzando a cantar demasiado bajo y dejando que el sueño se apoderara de él.La vida de Tae en verdad era complicada, pero estaba seguro de que a cómo diera lugar, daría todo de sí para que aquel chico volviera a ser feliz.
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❤💖 Saranghaeeee 💖❤
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» Wrong Train •• KookV «
Fanfic"Y no me importaría tomar el tren equivocado por el resto de mi vida, con tal de descubrir quién eres" || HISTORIA CONECTADA A "Miss You - Two Shot" || 🐝 Publicada: 16/09/18