【1.7】Preguntas.

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Los cuatro jóvenes desayunaron con Hika y Toyo y, al igual que en el día anterior, se dirigieron al patio. Allí, Oyu los llevó a otra sala que se encontraba en la posada, pero era privada. Ellos podían usarla, ya que tenían permiso.

Masaru pensó que aquella posada era demasiado grande, y tenía demasiadas cosas como para ser solo una posada.

Allí, Oyu les explicó varias cosas sobre la magia. Que se dividía en cuatro grupos: magia natural, ígnea, de hielo y pétrea. Cada una de ellas es una pequeña parte del poder de cada Dios Creador, según muchos magos.
Dentro de cada grupo existían dos subgrupos: magia defensiva y ofensiva. La primera consiste en magia curativa, que aumenta la fuerza, etc. Por otra parte, la segunda es algo más obvia, sirve para hacer daño y atacar.

—Todos debéis saber algo de magia defensiva, sea del elemento que sea, eso lo dejo a vuestra elección.-Explicó Oyu.-Luego, si aprendéis sobre magia ofensiva o no depende de vuestra especialidad en el futuro.

Durante aquellas 5 horas Oyu les explicó algo de historia de la magia, varios hechizos sencillos, y les recomendó un par de libros que se encontraban en aquella biblioteca que servían para empezar a aprender.

Tras aquella clase, Oyu les entregó un trozo de pan y un vaso de agua a cada uno y les ordenó que cuando acabaran de comer salieran al patio. Era la hora del entrenamiento físico.

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Los días siguientes fueron más o menos iguales. Al tercer día de entrenamiento, los jóvenes se tuvieron que despedir de Hika y Toyo, que debían partir a la capital. Se volverían a ver, ya que Oyu les había dicho anteriormente que también irían cuando terminaran su entrenamiento.

Una semana de entrenamiento después, los chicos se habían acostumbrado. Ya eran capaces de aguantar horas de ejercicio sin problemas, además de hacer algún que otro hechizo defensivo.

Llegó la hora de que Oyu anunciara en qué se especializaría cada uno.
Estaban nerviosos, y no podían evitarlo.

Los cuatro jóvenes estaban firmes, en una fila horizontal en el patio donde solían entrenar. Oyu llegó y se puso enfrente de ellos.

—Parece que estáis nerviosos. Bueno, os diré vuestras especialidades de uno en uno. Pero a cada uno le quiero explicar varias cosas en privado, por lo que de uno en uno iremos yendo dentro para que se las explique. -Hizo una pausa y miró al joven rubio.- Neb. Ven aquí.

Oyu entró a la posada con un Neb temblando de la emoción. Quería saber en qué se iba a especializar, al igual que los demás.

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Así, uno a uno, fue llamándolos a todos. El turno de Masaru fue el último.

—Masaru.-Comenzó a hablar Oyu una vez dentro.- Tú eres un Ūmu. Antes incluso del entrenamiento ya sabía de qué te ibas a encargar, pero para que nadie sospeche de nada, debes especializarte en un arma también. Así que serás mago, y te haré entrega de una espada.

—¿Mago? ¿De qué tipo?-Preguntó.

—Mira, Masaru... Los Ūmus sois capaces, entre otras cosas, de fusionar los cuatro tipos de magia. Pero de momento empezarás con la magia de hielo.

—Pero, ¿qué es un Ūmu? ¿Por qué es tan especial...?-Volvió a preguntar, confuso.

—Eso ya lo sabrás cuando sea el momento.-Contestó Oyu, evasivo.-Ahora, salgamos fuera. Tengo que dividiros para que cada uno entrene con su arma, hoy es entrenamiento con las armas.

【王|: Rey.】[Hiatus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora