No promises||Finn Wolfhard.||

S I E T E

Esperanza....esa palabra llena a la gente y le da ilusión, esa misma ilusión que yo tenía, quería que Finn me buscara, por más tonto que sonase, quería que me buscara, pero nunca lo hizo y ¡por Dios!, ¿en qué pensaba?, es Finn, él no anda detrás de las personas así el error haya sido de él.
Y duele, porqué aún tengo la ilusión con qué cambie.Han pasado dos semanas desde esa pelea, y él no me ha buscado ni yo a él.
La idea de terminar con Finn cruzo mi mente, y una oleada de tristeza me atravesó, él se ha vuelto una persona muy importante para mí y me dolieria dejarlo ir pero si es lo mejor, lo tengo que hacer, a Finn ya se le están acabando las oportunidades conmigo, es decir ya le he dado tantas y duele ver que no aprovecha ninguna.

Me encuentro en mi habitación tocando algo de piano para relajarme, eso me ayuda, pero una sms interrumpe mi zona de paz que he creado.

Finn wolfhard.

Me estoy muriendo en vida, te necesito.

No entiendo nada, ¿muriendo en vida?

                                               ¿Qué?

Tengo un resfriado.

                                    Voy para allá.

Ok.
Hey, y...Anto.
                                                 ¿Si?

Gracias.
                                            Por nada.

Recuerdo qué hace un tiempo atrás le hice una promesa a Finn, y fue siempre estar, y soy una de las personas qué cumple con las promesas.

Esta bien, solo le llevas la sopa, haces que se beba la pastilla y te vas.--pense.

Antes de irme le le prepare una crema de pollo, luego la metí en una taza, me lleve mi mochila y encamine a su casa.

(.....)
Estoy aquí parada en frente de la casa de Finn, mis piernas flaquean un poco por lo nerviosa que estoy, no sé porqué estoy nerviosa, pero lo estoy, tal vez sea porqué tengo dos semanas que no lo veo y lo he extrañado un mundo.

Toqué el timbre 1...2...mierda.
Él estaba ahí con su cuerpo flaco y sus pecas reluciendo, su nariz roja por el resfriado y sus rulos desordenados que le dan ese aspecto sexy y tierno a la vez.
La vergüenza me invade al ver que no digo nada, sólo estoy ahí parada mirandolo como una boba.

Me aclaro la garganta.

--Hola, Finn.--le doy una medio sonrisa.

Él me da una gran sonrisa mostrando su dentadura, que ánimos a pesar de estar resfriado.

--Gracias por venir, de verdad.--me mira apretando sus labios.

--Sabes que no es nada--le respondo jugando con mis dedos.

--¿Porqué estas nerviosa?--una sonrisa juguetona se asoma en sus labios.

--¿Qué?--lo miro sin entender nada.

--Estas jugando con tus manos--señala las antes nombradas.

Inmediatamente las aparto.

Una risa burlona sale de la boca de Finn.

Se ha creado un silencio algo incómodo.

--Te he traído esto--saco la crema de mi mochila--seguro te ayudará con ese resfriado.

--Muchas gracias--lo toma.

--Deja de la sirvo--encamine a la cocina por una bandeja y una taza de sopa.

Le serví la sopa en la otra taza y la coloque con un vaso de agua y una pastilla que había traído.

Se la lleve a Finn a su cuarto, y este estaba arropado como un burrito en su cama.

--Finn--lo llame en voz baja.

Esté se desenvolvio y yo le entregue con cuidado la bandeja.

--Eres un sol, Dios, gracias--se devoraba la crema como si no hubiese comido en días.

--Me has dicho gracias mas de cien veces--bromeé.

Él río.

Otra vez silencio.

--¿Porqué haces todo esto por mi? Es decir, yo no hago nada más qué no valorárte, soy un completo idiota--reconoce.

--Si, eres un idiota, Finn- ambos reimos-- No estoy haciendo gran cosa, así qué tranquilo-- le resto importancia.

--Eres especial.--No me ve mientras lo dice, solo toma su sopa.

--Gracias--es todo lo que logró decir, mi corazón se acelera--creo que ya estas algo mejor, me voy, espero te mejores de verdad, Finn--sólo me mira sin decir una palabra, sonrió como despedida pero sale como una mueca más bien.

En el fondo esperaba que me detuviese y me besara, no sé por qué espero cosas qué no van a pasar, me sigo reprendiendo eso.

--¡Espera!--toma mi mano.

¿En qué momento se levantó?

Finn me abrazo con todo lo que tenía y me beso la cien.

¿Que....?

--Te....te necesito-susurro en mi oído.

--No me voy a ir, Finn.