Bosque encantado.
Mérida, primogénita del clan Dunbroch y heredera al trono real, corría ahora por su vida a través del bosque en busca de un escondite, estaba siendo perseguida por un grupo de cinco soldados. Saltando troncos y esquivando ramas, de repente encontró un río, al cual sin dudarlo entró, sujetándose de las ramas a su alcance para evitar ser arrastrada por la corriente. Como pudo llegó debajo de una roca, recargando completamente la espalda en esta, su respiración era agitada. Una idea se le vino a la mente, así que soltó la capa para que la corriente la llevase pero la maldita corriente era muy fuerte y hacía esfuerzos por no ser arrastrada con apenas su cabeza sobre el agua para tomar aire.
Mérida contuvo la respiración y evitó hacer más movimientos bruscos cuando escucho a aquellos hombres acercándose al río, apenas pudo ver el casco de uno de ellos entre la vegetación. Poco a poco se sumergió, sin apartarse de la roca. Rogaba a los espíritus que su plan funcionase.
-Esa es su capa. - Dijo uno de ellos señalando la prenda apenas visible en el torrente de agua mientras se alejaba.
-A él no le gustará esto.
- ¡Maldición!, La necesitábamos con vida. - Decía el comandante de la misión, mientras ordenaba retirada a sus hombres.
Mérida espero unos segundos para volver a sacar la cabeza a respirar, de pronto sintió un alivio.
Lucho nuevamente contra la corriente saliendo del río y en búsqueda de un lugar para pasar la noche. Su cuerpo no dejaba de temblar, la temperatura había descendido considerablemente que junto con el agotamiento para escapar de sus captores hacían que Mérida tropezará continuamente, pero la princesa de Dunbroch no se rendiría tan fácilmente. En sus pensamientos pasaban los hechos de cómo llegó a ese lugar, tan lejos de casa.
Flash Back
- ¡De prisa, traigan más cubetas con agua! - Harris apoyaba a su gente en apagar las llamas que rápidamente se propagaban, comiendo todo a su paso, sus hogares, sus granjas, sus familias...
Los príncipes de Dunbroch a pesar ya no ser unos niños, seguían siendo muy pequeños a sus escasos 13 años para lidiar con ese tipo de desastres. Sin embargo, las circunstancias y los tiempos eran difíciles. Los trillizos sabían que era su deber proteger al reino.
Los cuatro hijos de la Reina Elinor estaban presentes ante la tragedia, ayudando a pagar las llamas y sacando a las personas de el desastre. Mérida y Hubert salieron de las casas en llamas junto con un grupo de civiles.
- ¿Son todos? - preguntó Harris recibiendo a sus hermanos.
- ¡Mi bebé sigue adentro! - exclamó una mujer.
-Hamish fue por él. -dijo Hubert quien tenía a una niña en brazos.
Los dos príncipes y Mérida entraron en desesperación al ver el fuego vivaz y nada de su hermano. Ella no pensaba perder un hermano, ¡eso jamás!
- ¡Hamish! - Gritaba Mérida mientras corría hacía las llamas.
- ¡Mérida, espera! - su hermano Hubert gritaba a sus espaldas.
Odiaba el parecido de su hermana con su padre, tan impulsivos.
- Moudie, atiende a la niña. - el chico le entregaba a su nana una pequeña de no más de seis años cuyo brazo se notaba rojizo por las llamas.
- ¡Hamish! - Mérida buscaba por todas partes con un pañuelo sobre su boca y nariz.
- ¡Por acá Mérida! - Hamish se había quedado atrapado gracias a una columna de madera que le impedía moverse. Por fortuna había encontrado al bebé al cuál cubría con sus prendas para protegerlo del fuego.
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Corona Rota [Mericcup & Jelsa]
Pertualangan⚜Créditos de la portada: @kerlonav1⚜ Por un descuido de Mérida e Hiccup, surge una alianza entre Arendelle/Berk/Corona, por otro lado, Camelot y otros tres reinos buscan alianza con las TIerras Altas. Pero ¿Qué reino fue el que inició todo?, los her...