Capítulo • 04

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          El tiempo fue lento, pero tan rápido a la vez, que Karma no notó los dos días que habían pasado

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          El tiempo fue lento, pero tan rápido a la vez, que Karma no notó los dos días que habían pasado.
Y no lo hubiera hecho de no ser obligado por su madre —Y Nagisa.— A asistir a la escuela aquel día.

—...Tres de sus compañeros están desaparecidos...

Aquella noticia, fue anunciada cuando él llegó justo al aula de su clase, Karma iba ya retrasado, así que no dudo en que se perdió los detalles más importantes sobre aquello.
          Aún así, miró al rededor con cierta preocupación.

Los tres asientos casi detrás de él estaban vacíos.
Aquellos mismos desde donde había recibido el golpe con la mochila y burlonamente, habían mencionado su nombre.

Oh, mierda.

“Seguro que esos tontos sólo se habrán saltado las clases.

...No sería algo anormal después de todo.”

          Y con ello en mente, Karma camino a su asiento sin notar la pesada respiración con la que ahora iba cargando.

Para evitar llamar la atención, prácticamente arrastró sus pies con pena hasta su lugar. ¿Por qué estaba tan nervioso?
Él no había hecho nada malo.

—...Ellos desaparecieron desde hace dos días, no hemos sabido nada, ni siquiera una pista del lugar donde sea que estén. Si ustedes saben algo, por favor, no duden en avisar a la dirección. La policía ya a tomado cartas en el asunto.

Karma detuvo su respiración de golpe.
Luego miró a la bella mujer de cabellos café abandonar el salón con algunas lágrimas en sus mejillas. Dejándolos, no sólo a Karma, sino también a los demás, con un cierto pánico en sus mentes.

Entonces, fue cuando lo recordó;

“—Tú deja que yo me encargue, Karma.”

          Recordó las últimas palabras de Nagisa hace justo dos días. Tragó duró antes de mirar por la ventana. Donde observó un cielo rojizo debido a la mañana.

“Estás enloqueciendo, Karma.

Nagisa es sólo artificial, no existe... No existe...”

          Karma no tenía miedo, él estaba libre de todo cargo penal. Nunca le reclamo nada a sus abusadores como para que se sintiera mal, tampoco movió un sólo dedo en su contra.

Entonces; ¿Por qué estaba temblando? ¿Por qué aquella amarga sensación metálica con sabor a sangre recorría su lengua? ¿Por qué se sentía tan presionado?
Sus dientes se habían encajado duramente en su labio inferior, de forma inconsciente comenzó a morderlo para saciar su miedo, ahora, un poco de sangre corría por su lengua mientras este lentamente la succionaba de su labio. Había mordido demasiado fuerte.

Eye Otome.© [NagiKaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora