Después de un largo día de jornada por fin podré ir a mi casa y descansar.
Contaba las horas, los minutos, los segundos por salir del trabajo, me siento a gusto rodeada de puros animales indefensos y tiernos pero, cada que pasaba por la puerta del hospital recordaba la vez que Wesley fue a verme allá.
Su seguridad, y su hombría me hacía gustar más de él. Me hacía sentir atraída, como un imán.
Al abrirse las puertas del ascensor me encamino a mi departamento, busco las llaves de mi bolso grande lleno de envoltura de chocolate y caramelos; todos estos días he estado comiendo azúcar como cerdo. No puedo seguir con esto. En algún momento moriré de diabetes.
No puedo estar así por un hombre.
Tan sólo poner un pie en la estancia escucho unos ruidos extraños, eran sonidos muy conocidos.
Caminé un poco más hasta dejar mi bolso encima del mueble, con paso silencioso me dirijo a las habitaciones, por intuición y por la fuerza del sonido, puse mi atención absoluta a la habitación de visitas; donde se está quedando mi hermano.
Imposible que sea él.
¿Habrá traído a una mujer a mi casa?
No lo creo, él está casado, y por mucho que odie o ame a su mujer es incapaz de pintarle el cuerno.
Él nunca a sido de esos.Con total tranquilidad poso mi mano encima de la manilla, inhalo y exhalo tratando de ordenar y controlar todo en mi mente.
Giré la manilla de la puerta con cuidado, al tenerla abierta los sonidos de gemidos son más audibles y más claros. Miré primero al suelo que está repleto de ropa, y unas botellas de licor con unos vasos de plásticos blancos.
Subo la mirada lentamente recorriendo el cuarto hecho un asco hasta posar mis ojos en la cama, los pongo como platos inmediatamente al ver como mi hermano se estaba besando plácidamente con mi mejor amiga; la cual también tiene pareja.
Sin pensarlo solté un grito agudo asustándolos.
—Mierda, Mia. —se levanta Brandon de golpe cubriendo su cintura con una sábana. —No es lo que crees... —replicó mirándome directo a los ojos.
Yo sólo podía verlos con la boca abierta y los ojos plasmados de sorpresa, miraba a Bri con molestia por haber hecho algo estúpido.
—¿Qué te pasa Brianna?¿Por qué te metiste con mi hermano? ¿No te das cuenta de que está casado? —grité eufórica. —. Y tú... —apunté con mi dedo amenazadoramente a mi hermano. —Eres un idiota, estas casado ¿cómo pudiste hacer esto?.
—Mia, en verdad podemos explicarlo. —dice Brianna al borde de romper en llanto.
—Sólo... —sostengo mis dedos en el puente de mi nariz, para conciliar un poco de paz y tranquilidad ante todo esto. —¿Qué pasó con Andru?
Brianna agacha la cabeza, aprieta las cobijas a sus costados como tratando de mantener unas lágrimas, la observo con tristeza, presiento que algo malo pasó entre ellos.
—Será mejor que hablen a solas. —formuló, evitando mi mirada. Tomó sus pantalones de dormir, unos tenis y salió cerrando la puerta tras de él.
—Bien, te escucho. —tomé asiento a su lado, cruzo mis piernas de manera que el equilibrio no me falle para sentarme cómodamente.
—Andru terminó conmigo... —susurró cabizbaja.
Mi corazón se detuvo al escuchar esas palabras salir de la boca de mi amiga.
—¿Cómo que terminó contigo?
—Lo hizo anoche... De echo, ya no tengo a dónde ir... —podía sentir lo mal que la estaba pasando, su voz se oía quebrada, destrozada, y débil, sus manos no paraban de temblar en ningún momento y una lágrima traicionera recorrió toda su mejilla hasta llegar a su cuello.
—Dios... Bri... —realmente no sabía que decir. La tomé de los hombros atrayéndola a mí para abrazarla. —¿Por qué hizo eso? No entiendo...
—Es que... —soltó un sollozo antes de continuar a hablar. —Él cree que lo engañé con uno de sus amigos. Y no es cierto Mia, no es verdad —llora con más fuerza. —, nunca lo engañe, nunca me metí con ninguno de ellos. Siempre los rechacé amiga —se limpia unas cuantas lágrimas antes de continuar. —. Pero claro, tenía que creerle más a ese imbécil que a mí, le creyó más a ese maldito bastardo que a su propia novia desde hace más de cinco años. —finalizó retomando el llanto.
—Por eso los hombres son de lo peor... —mascullé enfadada. —. Tú no te preocupes Bri, ya veré que puedo hacer para ayudarte —la miro con cariño para tranquilizarla, le arreglo el cabello para apartarlo de su cara mojada, le doy un beso a su frente. —... pero, eso no explica el por qué te acostaste con mi hermano.
Brianna baja la mirada avergonzada, estruja la sábana más con sus manos llevándolas a cubrir más su pecho, se arregla un mechón de su cabello antes de tomar valor para hablar.
—Realmente no sé que pasó —se muerde el labio fijando la mirada a un punto desconocido. —, es que, yo hace unas horas vine aquí para hablar contigo. Pero tu hermano era quien estaba, y no pude más y me solté a llorar en sus brazos. Mia, él fue tan lindo conmigo, me había ofrecido algo de beber después de que le conté absolutamente todo de lo que sucedió con Andru. Después de tomar, él me contó sus problemas con su esposa, de que él estaba aquí para distraerse y tener ideas claras sobre de lo que iba a hacer con su vida. —hace una pausa. —. Mia, él piensa divorciarse, por eso es que está aquí. Aunque, estoy de acuerdo en que te enojes conmigo, las cosas se dieron así y realmente te tengo que decir con toda la sinceridad del mundo que, no me arrepiento de haberlo hecho. —termina hundiéndose en la cama, cobardemente.
N/a: Ya estamos a últimos 😀capítulos 👌👩💻😿 pero ésta novela sería un gran orgullo para mí. Por ser la primera de muchas novelas que tengo en mi corazón 🔥💘⚘💦🌷
Capítulo dedicado a: FabianAlexanderBalza 😘con mucho amor💞
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Pasión Espontánea© +18.[《COMPLETA》]✔
RomanceDicen que la atracción se da en el momento que uno conoce a la persona. En el caso de Mia y Wesley se dio desde que ella cruzó la puerta de aquel restaurante. Quédense a leerla, disfruten de la lectura, ámenlos, deséenlos, desesperadamente síganlos...