NOT TODAY:
Sakura estaba sentada en la pequeña mesa de su habitación, tenía un papel blanco y tinta que comenzaba a secarse. No se le ocurría nada qué escribir, había decidido que no le respondería a Sasuke, pero después de lo que había pasado con el Hokage tenía que recuperar un poco de lo que sentía por Sasuke, tenía que recordarlo y volver a sentir esa emoción juvenil de imaginar una vida juntos. Siempre había querido estar con él y ahora apenas le interesaba contestar su nota.
Pero era tan difícil, en especial cuando se enteraba que definitivamente no estaba embaraza, ese lazo que pensaba que podría unirlos, ahora se convertía en un verdadero alivio. Además disminuía mucho la culpa, pensar que estando embarazada de Sasuke se había entregado al Hokage, honestamente la avergonzaba en extremo. Había sido demasiado descuidada y tuvo mucha suerte de no enfrentar más consecuencias que su propia vergüenza y culpa. Había hecho lo correcto al no decirle a Sasuke sobre la tentativa de embarazo.
-Maldición – la tinta se había secado. Arrugó el papel y lo tiró en un cesto, dejó de intentarlo. Se levantó y salió de su habitación, necesitaba un poco de aire fresco. Necesitaba dar un paseo y dejar de pensar en su sensei. Tenía que dejar de preguntarse si ella hubiera sido capaz de conquistarlo. No había muchas diferencias entre Hanare y ella, la más notable era la diferencia en las edades y quizá esa era la más importante, la que dificultaba cualquier aspiración que pudiera tener. Eran demasiado años y sin embargo, eso no había sido demasiado para detenerlos aquella noche.
Había escuchado algunas historias sobre Kakashi, todos sabían lo solitario que era, pero eso no impidió que llegaran hasta sus oídos lo mujeriego que podía llegar a ser. Por esa misma razón le había sorprendido verlo tan comprometido con Hanare. Sin embargo Sakura nunca le había prestado atención a esa historias, él se comportaba con ella de forma sumamente caballerosa y eso era todo lo que le importaba.
No era tan tarde cuando salió a dar un paseo, terminaba su trabajo en la biblioteca temprano así que le quedaba el resto de la tarde y de la noche para ella, para salir con Ino y Tenten, y en ocasiones con Naruto. Y vería a las dos ninjas más tarde, así que por eso mismo necesitaba un poco de tiempo a solas, de otra forma no sería capaz de disimular su turbación y ellas comenzarían a suponer que se trataba de Sasuke y Sakura no tenía ánimos para hablar de él, para fingir que era la causa de todos sus problemas.
Un pequeño paseo era todo lo que necesitaba y en las orillas del bosque conseguiría la soledad que estaba buscando. Desafortunadamente se paseó también por enfrente de la Torre Hokage, aún desde la distancia pudo ver a su sensei, estaba parado frente a la ventana pero no creía posible que pudiera verla, comenzaba oscurecer.
Sakura suspiró un poco pensativa, terminó por bajar la mirada y seguir su camino. No tenía sentido ver lo que no podía tener, lo que no debía tener, lo que era imposible que tuviera.
-¿Pakunn, qué haces aquí? – Sakura no llevaba más que cinco minutos en las orillas del bosque cuando escuchó un ruido y el niken terminó por delatarse - ¿Hokaga-sama está bien? –
-Sí, Kakashi está bien. Sólo vine a dar un paseo, tomar un poco de aire fresco – la invocación se acercó reclamando su atención y ella estuvo feliz de acariciarlo, se sentó en el suelo sin importarle lo frío que estuviera - ¿Desde cuándo lo llamas "Hokage-sama"? –
-Desde que lo es, debo respetar su posición –
-A Kakashi no le gusta que lo llames así – aseguró Pakunn, era evidente que él no había estado aquella noche. Sakura se le enrojeció todo el rostro de sólo recordarlo – Él te tiene mucho aprecio y no le importaría que lo siguieras llamando "sensei" –
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AL FINAL
FanfictionDespués de la Gran Guerra de todos los Países, Sakura logra irse con Sasuke, lo convence de llevarla a donde quiera que vaya porque está enamorada, y después de tantos años por fin parece que su final feliz está cerca. Sin embargo, algo no anda bien...