SÓLO UNA VEZ:

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SÓLO UNA VEZ:

Sakura despertó, no es que hubiera dormido mucho y que la noche hubiera sido la mejor, pero por lo menos se sentía con la mente más despejada. Sasuke dormía tranquilamente a su lado, estaba profundamente dormido, como no lo había visto durante todo el tiempo en sus viajes, la joven sospechaba que también extrañaba una cama, una habitación y la seguridad que otorgaba la Aldea, pero él nunca lo diría y ella nunca se lo mencionaría, a Sasuke le gusta su reputación de un hombre fuerte y seguro, hasta un poco distante.

El ninja se veía sereno, su rostro lleno de calma y sin pesadillas, de ningún tipo. Era un hombre apuesto, su cabello negro era un toque muy distintivo de todo su clan, igual que su orgullo, en ocasiones a Sakura le costaba recordar cómo era en el pasado, con su melena más corta y entonces tenía que recordar la primera fotografía del equipo siete, una sonrisa tierna apareció en su rostro, había cambiado mucho, demasiado.

Sasuke y su clan tenían rasgos específicos, su sangre y descendencia eran fuertes, e inevitablemente se preguntó, en caso de estar embarazada, si el primer descendiente de los Uchiha, después de tantos años, tendría los mismos rasgos, el cabello espeso y negro, ese orgullo característico, si heredaría el Sharingan, probablemente ella no tendría nada que aportar que fuera tan importante. Quizás sería más fácil si fuera una niña.

¿Cómo tomaría Sasuke la noticia?, no había hablado al respecto, y si bien era obvio que Sasuke quería seguir con su descendencia, no era claro que quisiera hacerlo inmediatamente, no cuando aún viajaba, cuando era tan errante y sin planes de sentar cabeza. Sakura no quería arruinar sus planes, no quería atarlo a la Aldea si no era por decisión propia, pero estaba asustada, no estaba lista.

-¿Qué sucede?, ¿tuviste una pesadilla de nuevo?- Sasuke había despertado y la miraba con calma mientras le acariciaba la cabellera rosa.

-No, no es eso. No he tenido pesadillas en días-

-Te hace bien la Aldea-

-Sí, creo que sí- Sakura se refugió en el pecho de su compañero que la envolvió en sus brazos -Pero no quiero dejarte solo-

-Eres tú quien me preocupa, Sakura- ocasionalmente Sasuke tenía esos momentos de ternura con ella, le demostraba cuánto le interesaba -Necesitas estar en un lugar tranquilo. Además, si lo que te preocupa es dejarme solo, puedo buscar compañía-

- ¿Compañía?, ¿cómo quien? –

-Ya sabes, algunos de mis antiguos compañeros de viaje- Sakura sabía perfectamente a quién se refería, a la mujer de pelo rojo no le molestaba viajar de Aldea en Aldea, era tan errante como Sasuke -No tienes nada de qué preocuparte- le dijo él, quizá adivinando sus pensamientos.

-Lo sé, pero tus compañeros de viaje me preocupan...-

-Te preocupas demasiado por mí- le confesó Sasuke riendo. Buscó sus labios y la besó con calma.

-Lo pensaré-

-Me gustaría que pensaras en ti- el ninja ya estaba recorriendo su cuerpo con delicadeza, ya besaba su cuello y comenzaba a quitarle la pijama.

...

Sakura estaba paseando por la Aldea, no tenía nada qué hacer, Ino estaba en el Hospital, Naruto y Sasuke estaba poniéndose al día, aunque la médico tenía la sospecha de que posiblemente estaban entrenando, y no pensaba interrumpirlos, estarían bien, conocían sus límites y no se expondrían a retrasar su progreso. Así que estaba sola, esa era la razón principal para no querer quedarse en la Aldea, no había nada qué hacer, nada en lo que pudiera entretenerse, nadie con quien platicar hasta que Ino se desocupara de sus deberes. Podría buscar a Hinata, era una buena ninja, pero no eran tan unidas, no había mucho sobre qué platicar, a excepción de Naruto, el único tema en común. Convivía mejor con Ten-Ten, pero ella estaba fuera de la Aldea y no regresaría hasta dentro de unos días.

AL FINALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora