CAPÍTULO 10: Aclarando malentendidos

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CAPÍTULO 10: Aclarando malentendidos

- ¡AAAHHH!- gritó asustada.

Me levanté y abrí la luz para intentar ver mejor lo que ocurría. Aunque, obviamente, no necesitaba luz para ver, pero ya no sabía qué pensar. Su grito me tenía desconcertado.

En el momento en que abrí la luz Bella dejó de gritar.

- ¿Qué te ocurre Bella?- le pregunté preocupado mientras notaba como la sangre subía a su rostro.

- Y-yo n-nada...- empezó a tartamudear, se veía tan adorable.

Examiné la habitación más a fondo en busca de algún peligro, pero por más que busqué no encontré nada.

Mientras daba por suspendida la búsqueda de peligro oí como Bella suspiraba.

- Lo siento, supongo que no es buena idea para mí ver películas de miedo antes de dormir.- entonces todo encajó. Todo empezaba a tener sentido. No es que hubiera habido ningún peligro, lo que había provocado su grito era yo mismo. La había asustado, no había caído en el detalle de abrir la luz. Un error por mi parte.

La película había hecho a Bella más asustadiza que nunca. No pude evitar reírme.

- ¿Qué esperabas que pasara a continuación? ¿Qué el teléfono sonara y te dijera que quería tu sangre por mi cuerpo?- dije recordando una parte de la película en la cual Bella se había asustado.

Aunque claramente le había hecho una pregunta retorica no pude evitar pensar que en cierto modo la última parte de la frase era cierta. El monstruo dentro de mí deseaba su sangre. Pero gracias a todo el tiempo que había pasado junto a Bella sabía controlar a esa parte de mí para que se mantuviera en la sombra.

Aún así, aunque no tuviera nada de gracioso, no pude evitar disfrutar de la situación. Parecía que habíamos regresado a los viejos tiempos, en los cuales tenía que ocultar a Bella mi naturaleza y las cosas respecto a lo que era, un vampiro, todas esas cosas volvían a ser mis chistes privados.

- Ya, lo siento mucho. Soy una tonta. Espero no haber despertado a nadie.- se disculpó.

Pude ver en su rostro que deseaba con todas sus fuerzas que su grito no hubiera despertado a mi familia. Aunque en cierta forma así era, el grito no los había despertado, pero porque no dormían. Y por lo tanto lo habían escuchado con total nitidez, al igual que yo.

En un principio todos también estaban desconcertados por el grito de Bella, incluso Alice me preguntó mentalmente que qué había hecho. Pero una vez oyeron lo sucedido no pudieron evitar reírse por lo cómico de la situación. Todos nosotros nos habíamos preocupado por si había algún peligro y al final el peligro había resultado ser yo mismo sentado a oscuras en la cocina. Sobretodo podía oír las carcajadas de Emmett, por suerte los oídos de Bella no las captaron.

- No te preocupes por eso, Bella. Y aquí el único que tiene que disculparse soy yo, tendría que haber abierto la luz. A mitad de la noche me entró sed y bajé a por un vaso de leche, entonces fue cuando apareciste tú. Lo siento de veras, no quería asustarte.- intenté dar la vuelta a la disculpa. Ya que ella no tenía porque disculparse, él único culpable había sido yo por no abrir la luz. Estos días sin Bella me habían vuelto despistado respecto a los sentidos humanos.

- Tú al menos no has dejado sordo a nadie.

Típico de Bella.

Por una extraña razón que no lograba comprender siempre pedía disculpas aunque ella no tuviera culpa de nada.

No pude evitar volver a sonreír, me alegraba saber que aún sin memoria seguía siendo la misma Bella, la que tanto amaba.

- ¿Duermes con ropa?- me pilló por sorpresa su pregunta.

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