CAPÍTULO 12: Trabajo de clase "El mito del vampiro"

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CAPÍTULO 12: Trabajo de clase "El mito del vampiro"
- Edward, ¿puedo hablar contigo un momento a solas?- dijo Alice mirando a Jessica.
Me sorprendió encontrarme a Alice en el instituto a estas horas ya que hacía una hora se habían terminado las clases, yo solo estaba ahí por la clase extra que le impartía a Bella.
- Claro. Jessica ¿por qué no me esperas en el coche?
Asintió y se fue.
- ¿Qué ocurre Alice?- le pregunté ya que no podía averiguarlo en su mente, aún la tenia bloqueada para mí.
- He tenido una visión sobre Bella... y Mike.
¿Una visión sobre Bella y Mike? ¿Sería sobre los planes que tenían para esta tarde?
Volví a intentar entrar en su mente con más ahínco, pero fue inútil.
La fulminé con la mirada. Aún no pensaba permitirme entrar en su mente, seguía enfadada porque había apoyado a Jessica antes que a ella.
- Alice.- dije en tono de reproche.
Pareció dudar sobre si ceder o no.
- Está bien, Edward. Pero que conste que solo lo hago por Bella, porque es mi amiga y no se merece que Newton se aproveche de esta forma.
Entonces pude ver la visión que había tenido Alice, Mike pensaba meterle mano a Bella esta tarde. Noté como una ira indomable empezaba a apoderarse de mí. Pero eso no era lo peor, Mike tenía un plan para chantajear a Bella y hacer que le besara. Fue entonces cuando no me pude controlar y pegué un puñetazo a la pared, por suerte no había nadie a los alrededores.
Hubo algo en las visiones de Alice que me tranquilizó un poco, ya que esa visión tenía dos versiones. En una Bella le besaba y en otra dejaba plantado a Mike y se iba corriendo.
Sinceramente esperaba que sucediera la segunda versión de esa visión, no creía poder soportar la primera. Era muy dolorosa solo de imaginármela.
Entonces me acordé de lo que había pensado hacia apenas unas horas.
¿Estaba dispuesto a perder a Bella?
Desde que había visto como Mike rodeaba la cintura de Bella se estaba debatiendo dentro de mí un debate. Un debate entre sí decirle toda la verdad a Bella y tirar mi plan a la basura, ya que no soportaría perderla como ahora mismo estaba sucediendo o... continuar con mi plan. Estaba pensando seriamente en si era lo mejor o no. Hasta hacía unas horas estaba plenamente convencido que así era, pero ahora que mi plan empezaba a dar sus primeros frutos no me creía capaz de soportarlo.
- Alice.
- ¿Sí, Edward?
- Dime la verdad ¿tú crees que estoy cometiendo un error?- no hacía falta decir a qué me refería ya que Alice lo entendió a la perfección.
- Como te he dicho un millón de veces, sí, estas cometiendo el mayor error de tu vida y lo sabes aunque te niegues a reconocerlo.
- Si fuera Jasper en vez de Bella ¿le condenarías a este mundo?- le pregunté, ya que era muy fácil hablar sobre situaciones ajenas.
- Le preguntaría qué es lo que quiere él y si me dijera que sí, como Bella te ha dicho un trillón de veces, lo haría. No lo dudes.
Por unos minutos guardé silencio.
- Edward, confío en que harás lo correcto. Yo ya no te puedo decir más de lo que ya te he dicho, ya que de mi no depende la decisión. Solo depende de ti. Si quieres ser feliz y que Bella también lo sea cuéntale la verdad. Si quieres ser infeliz... sigue por el mismo camino, que hasta ahora lo haces muy bien.- dijo dolida, sabía que mi infelicidad era también la infelicidad de mi familia. Si yo sufría ellos sufrían.
Me sentí mal por ello.
- Bueno, Edward, yo me tengo que ir ya, Jasper me está esperando. Solo venia a avisarte de que intentes evitar esa "cita"- dijo poniendo mala cara ante la palabra- Bella, pasará un rato nada agradable en las dos versiones de mi visión. Ya que estoy segura que en la primera si le besa es por obligación, aún estas a tiempo Edward de evitar toda esta locura. Que no se te olvide.
Vi como Alice se alejaba de mí. Yo no podía moverme, sus palabras me habían llegado hondo. Tenía razón, tenía que intentar evitar esa "cita", la cuestión era cómo...
Con pesar me dirigí hacia mi coche, donde me esperaba Jessica. Aún tenía toda la tarde para planear como intentar evitar esa... argg... cita. Odiaba utilizar esa palabra cuando me refería a Bella y al idiota de Newton.
Jessica no habló por el camino, cosa rara en ella. Leí en su mente que estaba molesta porque Bella estaba en el mismo grupo que nosotros. Temía que si pasaba tiempo junto a ella, más del que ya pasaba diariamente, pudiera volver a sentir algo por ella. Lo que ella no sabía era que nunca había dejado de sentir amor por Bella. Bella lo era todo para mí, la razón de mi existencia.
No tardé en dar alcance al coche de Newton.
Una vez todos nos encontrábamos en casa de Newton la atmosfera era más que tensa. Nadie se dignaba a hablar, todos teníamos nuestros motivos. Aunque desconocía los de Bella ya que era a la única que no podía leerle la mente.
Me pareció un poco irónica la situación, Jessica estaba molesta porque Bella estaba en el grupo y Mike estaba molesto porque yo estaba en el grupo. Y yo estaba molesto por estar en el mismo grupo que Mike y Jessica. Ya que los pensamientos de ambos me incomodaban de tal forma que superaba a todas las veces anteriores. Jessica no paraba de amenazar mentalmente a Bella de que ni se le ocurriese acercarse a mí, sin duda era el prototipo de "novia" posesiva y celosa. No soportaba oír todo el veneno que destilaba la mente de Jessica así que la bloqueé. Al igual que hice con la mente de Mike, que pensaba lo mismo que Jessica pero sus amenazas iban dirigidas hacia mí.
- Pensaba que habíamos venido a hacer un trabajo y no a admirar el paisaje.- dijo Bella rompiendo el silencio.
- Sí, tienes razón Bella. Bien, el trabajo es sobre mitos y leyendas, propongo que cada uno exponga su idea y luego lo decidimos.- propuse.
- Me parece bien, Edward.- dijo Jessica mientras ponía su mano encima de la mía.
No supe qué hacer. En mi interior aún se debatía una lucha interna por seguir con la falsa o contarle la verdad a Bella. Pero por ahora no había ningún ganador así que decidí seguir con la actuación hasta que el debate concluyera y hubiera un ganador.
Por el rabillo del ojo vi como Bella apartaba la vista con dolor.
Me sentí mal conmigo mismo... más aún.
Suspiré. Éste no era el mejor momento para deprimirme, tenía que seguir pensando un plan para evitar que Bella se quedara a solas con Newton.
- ¿Quién quiere empezar?- pregunté cuando me percaté de que el silencio volvía a hacer acto de presencia.
Entonces vi como Bella sonreía, bueno, mejor dicho, fingía sonreír. Ya que si eso era una sonrisa sincera yo era humano. La conocía demasiado bien para saber distinguir una sonrisa sincera de una falsa.
- Pues yo misma, a ver...- me sorprendió que respondiera a mi pregunta como si no pasara nada- ¿Qué os parece el del monstruo del lago Ness?
- Me parece una muy buena idea, Bella.- la animé mientras le sonreía torcidamente casi sin darme cuenta, fue como pestañear. No pude evitarlo.
Su idea era muy buena, en verdad. Uno de los mitos más famosos.
Ella me devolvió la sonrisa mientras me miraba a los ojos. Miles de emociones recorrieron mi cuerpo. Extrañaba tanto a la dueña de esos hermosos ojos chocolate que yo tampoco pude dejar de mirarla, lo que provocó que Newton me asesinara con la mirada y me deseara los mejores deseos:
"Ojala te mueras de regreso a tu casa, Cullen"
Sin duda Newton era un muchacho muy agradable y con muy buenos sentimientos (nótese el sarcasmo).
Newton se había enfadado porque no había pasado por alto esa mirada entre Bella y yo. Se había dado cuenta de que los dos nos seguíamos queriendo, antes lo sospechaba pero ahora lo había confirmado.
Pude ver a través de sus recuerdos la mirada entre Bella y yo desde otro ángulo y saltaba a la vista el amor que nos profesábamos mutuamente. Por una milésima de segundo se preguntó el motivo por el que ella y yo habríamos roto (la versión oficial que conocía) pero enseguida se dijo a si mismo que eso daba igual y que lo único que importaba era mantenernos a mí y a Bella separados. Según él no podía permitir que yo y Bella volviéramos a salir juntos.
Intenté controlar mi rostro para no mostrar mis sentimientos, ya que en estos momentos hubiera sido capaz de arrancarle la cabeza de cuajo y disfrutar por ello.
- Mike, ¿ocurre algo?- le preguntó Bella a Newton al notar la mirada envenenada que me dedicaba.
Newton dejó de mirarme bruscamente para mirar a Bella amablemente. No sin un gran esfuerzo, ya que estaba seguro que si en esos mismos instantes hubiera tenido una pistola y hubiéramos estado a solas me hubiera pegado un tiro sin ni siquiera pensárselo (aunque eso no me hubiera matado, pero eso él no lo sabía).
- No, Bella, no pasa nada. Bueno, pues mi idea para el trabajo sería sobre el Pies Grandes.- dijo Newton cambiando de tema, no quería que Bella se diera cuenta del odio que me manifestaba ya que quería mostrarse ante ella como el "novio perfecto" (cito textualmente de la mente de Newton).
Aunque para mí utilizar ese adjetivo con él era un chiste de muy mal gusto. Newton era todo lo contrario: posesivo, irritante, fastidioso, mentiroso, hipócrita... y podría tirarme así todo el día.
- Es una buena idea, Mike.- dijo Bella.
- Gracias, Bella.- agradeció con una sonrisa mientras que ponía su mano encima de la de Bella.
Bella le devolvió la sonrisa, mientras Mike se regodeaba.
"Toma esa, Cullen, ahora Bella es mía"
Deseé gritarle que antes muerto que dejar que eso sucediera, pero me controlé. No podía ponerme en evidencia.
Odiaba saber que las sucias manos de Newton se atrevían a tocar las delicadas y hermosas manos de Bella.
Y al igual que por la mañana Bella no apartó su mano, hecho que me dolió, pero no tenia que dolerme tanto si yo había hecho lo mismo con la mano de Jessica. Aunque tal vez no fuera eso lo que me doliera, yo tenía muy claro que yo no sentía nada por Jessica, solo estaba actuando pero... no tenía tan claro si Bella empezaba a sentir algo por Newton o no.
Sabía que aún me quería pero al igual que pasó una vez con Jacob quiso a más de una persona a la vez. No de la misma forma, pero al fin y al cabo...
"¡NO!", me grité a mí mismo, eso era imposible, tenía que serlo...
- Pues yo estaba pensando en los hombres lobo, el otro día en la tele hicieron una peli sobre ellos. Creo que se llamaba "La marca del lobo".- dijo Jessica interrumpiendo el hilo de mis pensamientos.
Noté que Bella tenía mala cara, era como si le doliera la cabeza ya que puso la mano en la frente. Su rostro reflejaba malestar.
Inmediatamente me preocupé.
- ¿Bella, te encuentras bien?- le pregunté alarmado.
¿Se encontraba mal? ¿Qué le ocurría?
Por un momento me olvidé de la presencia de Newton y de Jessica y solo me preocupé de Bella.
Pude notar que mi tono de voz alarmado la había sorprendido, pero no solo a ella sino también al resto de los presentes. Por lo que me gané otra oleada de odio por cortesía de Newton. Y Jessica también estaba molesta por la atención que tenia hacia Bella.
Pero la verdad... no me importaba. Solo me importaba Bella.
- Sí, es solo que... bueno, no importa, no es nada.- respondió Bella pero me sentí frustrado. Ya que no había querido contar lo que le sucedía y yo necesitaba saberlo, necesitaba saber que estaba bien.
Pero parecía reacia a seguir hablando del tema así que no tuvimos más remedio que seguir con el trabajo. Aunque no le quitaba ojo de encima, quería asegurarme de que no volvía a aparecer ningún signo de malestar en su hermoso rostro.
Estaba seguro de que si Bella se encontrara mal preferiría negarlo antes de que toda la atención se pusiera sobre ella.
Típico de Bella...
Cuando llegó mi turno para exponer sentí un deseo egoísta que me decía que propusiera el mito de los vampiros. Pensaba que si tal vez lo nombraba Bella recordara algo y se acordara de mí. Pero aún no estaba seguro de que eso fuera lo mejor...
- Hay muchos mitos, la verdad, como el... de los vampiros.- no pude evitarlo y lo solté. Había intentado decir otro de los muchos mitos que rondaban por mi cabeza pero mis labios se habían movido solos.
- ¿Puedo ir al servicio?- dijo Bella de repente mientras se levantaba, aunque su expresión parecía normal me pareció distinguir un poco de malestar en ella.
¿Se volvía a encontrar mal?
- Claro, es la segunda puerta a la derecha.- le indicó Newton.
No pude dejar de mirarla, me preocupaba tanto que se encontrara mal... deseaba ir a su lado y preguntarle qué era lo que le sucedía pero por desgracia no podía.
"¡Maldita Bella! No soporto que Edward la mire así, y mucho menos cuando tiene a alguien como yo a su lado. No hay donde comparar", pensaba Jessica con petulancia.
Rodé los ojos cansado de oír tantas estupideces. Pero esta vez ya ni me molesté en enfadarme por sus pensamientos, oír tantas estupideces por su parte casi me había inmunizado.
Incluso una parte de sus pensamientos me hizo gracia, claro que no había nada donde comparar, Jessica no le llegaba ni a la suela de los zapatos a Bella.
- ¿Entonces qué mito vamos a hacer al final?- me preguntó Jessica en un intento de que fijara mi atención en ella.
- No sé, podríamos hacer un sorteo ya que si votamos cabe la posibilidad de que haya empate.
Esta vez fue Newton quien rodó sus ojos.
- ¿Quién te ha nombrado líder del grupo?- dijo Newton en un tono molesto.
- ¿Perdona?- le pregunté intentado controlar mi tono de voz.
- Ya me has oído, Cullen. Desde que hemos llegado no paras de dar órdenes, que si tal que si cual... ¿quién narices te ha nombrado líder del grupo?- su voz destilaba veneno.
Mike, cállate, no le enfades! Si le enfadas no tendré ninguna oportunidad de que acepte lo que tengo planeado. Mejor grítale a la estúpida de Bella"
Gruñí por lo bajo cuando oí como insultaba a Bella pero logré controlarme.
Me había sorprendido el pensamiento de Jessica ¿qué tenía planeado?
Busqué en su mente y para mi sorpresa pensaba invitarme a entrar en su casa ya que sus padres no estaban y iba a... ¿¡INSINUÁRSEME!
Suspiré. ¿Quién me mandaba a mí fingir ser el novio de una adolescente con las hormonas alteradas? Esto ya no podía ponerse peor...
Porque sí, hacía unos días le había pedido salir siguiendo mi plan de desilusionar a Bella, aunque ahora no estaba seguro de que hubiera sido tan buena idea.
- Mike, eso no es cierto. Edward solo ha propuesto una forma para elegir un mito. Ya que ni yo, ni tú, ni tu Bella- odié que utilizara "tu Bella", Bella no le pertenecería nunca en la vida a ese cretino- no tenemos pensado otra forma de elegirlo.- intentó calmar el ambiente Jessica, aunque no porque quisiera que la paz reinara en el ambiente, no, sino por motivos personales... de los cuales ya estaba enterado
"A ver si así las cosas se calman, Edward no puede irse de casa de Mike enfadado si no rechazará de plano mi propuesta."
Enfadado o no pensaba rechazar su oferta, ¡es que ni siquiera se me pasaba por la cabeza aceptar! ¡Ni que estuviera loco!
Mike parecía a punto de decir algo pero Jessica le echó una mirada significativa a Mike disimuladamente para que dejara el tema estar y Mike pareció entender a qué se refería.
"Mmm... ya entiendo Jessica. No molestaré más a Cullen o al menos lo intentaré, no quiero arruinar tus planes."
Al parecer Mike estaba informado sobre las intenciones que tenía Jessica. ¡Cómo no! Si uno no iba al servicio sin contárselo al otro...
Podía leer en sus mentes que ellos se gustaban, pero que no era nada comparado con lo que sentían por nosotros (Mike por Bella, arrgg... y Jessica por mí). Aunque en realidad no era amor lo que sentían, era más atracción y capricho que otra cosa.
Al parecer la pareja que formaban ellos dos era como una especie de premio de consolación...
Según pasaba el tiempo me preocupaba más por Bella.
Me preguntaba si estaría bien... la verdad es que estaba tardando un poco. Me sentía tan frustrado, necesitaba saber qué le sucedía.
Newton escribió en cuatro papeles las cuatro propuestas y fue Jessica quien sacó el papel con la propuesta ganadora.
- Pone vampiro.- dijo Jessica enseñando el papel.
Mike rodó sus ojos, obviamente no le apetecía hacer el trabajo con el mito de los vampiros ya que la idea procedía de mi, aunque mi propuesta hubiera sido la única en exponerse no hubiera querido.
- Oh, vamos, ¿por qué no repetimos el sorteo?- bufó Mike molesto.
Antes de que tuviera tiempo a responderle, Jessica se me adelantó.
- Porque sería injusto, si ha tocado el de los vampiros hacemos el de los vampiros.
- Pero es que lo de los vampiros...- Mike ya no sabía que excusa poner.
- ¿Qué te ocurre con los vampiros?- le pregunté.
Me preguntaba que pasaría si supiera que tenía uno enfrente...
- No me ocurre nada con ellos,- "pero sí contigo", añadió mentalmente- lo que yo digo es que lo de los vampiros está muy visto, es una de las mayores tonterías que he oído. Por favor... personas alimentándose de sangre... ¡qué tontería!- bufó burlonamente Mike.
Si supiera que a lo que él llamaba tonterías era de verdad. Es más, que tenía un vampiro enfrente que luchaba contra el deseo de matarlo ahí mismo...
No pude evitar sonreír para mí mismo con la sola idea de demostrarle la existencia de vampiros, aunque fuera lo último que supiera en su patética vida.
Bella, al fin, apareció. Por su rostro parecía estar bien, tal vez me había preocupado sin motivos, esperaba que así fuera...
"¡Ya ha tenido que volver!", pensó Jessica con desprecio mientras la fulminaba con la mirada.
Pero me percaté de que Mike volvía a mirarme hostilmente ya que yo me había quedado mirando a Bella. Si por él fuera me arrancaría los ojos con sus propias manos para que no volviera a verla, sin duda cuando estuviera casado tendría problemas con lo posesivo que era.
- Bella, estábamos hablando de todas las opciones que han surgido, ¿cuál prefieres tú?- le preguntó Newton intentado incluirla en la conversación y de paso esperando que Bella opinara como él.
"Por favor di cualquier propuesta menos la de..."
- Vampiros.- dijo rápidamente Bella.
"¡Mierda!"
Mike puso mala cara y yo tuve que contenerme para no reír.
- Bien, pues qué remedio hagamos el trabajo de vampiros... uuhh que miedo...- se burló mientras rodaba los ojos.
Tal vez fuera un servicio a la comunidad de vampiros hacer que de verdad nos tuviera miedo... me preguntaba que pasaría si enterrara mis dientes en su cuello... ¿seguiría burlándose o tendría miedo de verdad? Resultaba tentador averiguarlo pero no quería que su sucia sangre corriera por mi cuerpo.
Una vez decidimos sobre qué hacer el trabajo no volvimos a hablar, nos pasamos el resto del tiempo buscando información en internet. Al final decidimos titular el trabajo como "El mito del vampiro".
De mientras estuve pensando la forma de evitar la cita (que mal sonaba esa palabra si Newton estaba de por medio) entre Bella y Mike.
Pero no se me ocurría nada convincente, ¿qué podía decirle sin explicarle las visiones de Alice?
El tiempo fue pasando y seguía sin ocurrírseme una excusa convincente.
Entonces oí las palabras que había estado temiendo toda la tarde:
- Bueno, ya se está haciendo tarde y Bella y yo aún tenemos planes.- dijo Newton en una clara invitación de que nos fuéramos de su casa.
Jessica parecía disfrutar de la situación, obviamente guardaba la esperanza de hacer planes conmigo ahora, lo que no sabía era que antes prefería irme de compras con Alice...
El tiempo se me estaba agotando ¿cómo podía evitarlo?
- Buenos, nosotros nos vamos, ¿no, Edward?- me preguntó Jessica mientras se levantaba.
- Supongo, pero antes... ¿podría hablar contigo Bella, a solas?- dije recalcando "a solas" para molestar a Newton, pero era verdad que necesitaba hablar con ella a solas pero aún no sabía qué decirle.
Como esperaba las reacciones de los demás presentes fueron molestas, pero sinceramente no me importaba en lo más mínimo. Solo me importaba Bella.
- Claro.- respondió Bella.
Salimos a la entrada de la casa de Newton, para poder hablar en privado.
- ¿Qué ocurre?- me preguntó.
Pero... ¿cómo decirle que sabía de antemano lo que Mike planeaba? ¿Y si... ella quería que sucediera?
La sola idea me horrorizó, intenté desterrar ese pensamiento de mi mente ya que Bella esperaba una respuesta.
- Estooo... ¿seguro que no prefieres que te lleve ahora a casa? Lo digo porque Alice tiene muchos planes para esta noche, ya sabes cómo es ella, nunca puede parar quieta.- le sonreí.
Era lo único que se me había ocurrido decir, aunque sabía que no iba a ser suficiente para que cancelara la cita con Newton.
Los celos empezaron a hacer acto de presencia.
Bella también sonrió en respuesta, supuse que había sido debido al comentario sobre Alice.
- Ya tengo planes.- sabía que iba a responder algo por el estilo.
- Lo sé.- suspiré, claro que lo sabía.
Noté como Bella me miraba confundida, obviamente no entendía mi comportamiento. Tal vez estaba demostrando demasiado interés en que cancelara su cita.
Entonces se me ocurrió una excusa un poco más creíble.
- También lo decía porque he notado que te encontrabas un poco mal antes, tal vez necesites descansar...- insistí.
- Estoy bien.- típica respuesta de Bella.
No podía hacer nada para evitar lo que estaba por suceder. Y otra vez todo gracias a mí. Yo era el culpable de que esa cita estuviera a punto de suceder.
- Bueno, está bien, cuídate. Nos vemos en casa. Ya sabes, cuando quieras volver solo haznos un toque al móvil a mí o a Alice y vendremos a buscarte.- dije con la esperanza de que sucediera la segunda versión de la visión de Alice, en la cual se iba corriendo.
- Gracias, pero no hace falta. Mike se ha ofrecido a llevarme.- eso solo sucedería si le besaba y esperaba con todas mis fuerzas que no sucediera. Estaba seguro que si Newton se atrevía a posar sus labios en los de Bella le iba a partir la cara. No tenía ningún derecho a ensuciar los labios de Bella con los suyos.
- Bueno, solo por si acaso. ¿Llevas el móvil encima, no?- le volví a preguntar, quería asegurarme de que lo llevaba encima.
Bella asintió y con un suspiro casi imperceptible me adentré en la casa en busca de Jessica.
Cuando entré su sonrisa volvió a aparecer y nos fuimos rápidamente, quería llegar rápido a casa para poder ver que sucedía a través de las visiones de Alice. Aunque tenía que ocurrírseme algo para que Alice me perdonara y me dejara volver a tener acceso a su mente.
No tardé en llegar a la casa de Jessica y ésta parecía reacia a bajar.
- Adiós, Jessica.- la despedí, aunque sabía que estaba reuniendo el valor para invitarme a entrar.
- Edward ¿te gustaría entrar?- dijo intentando no parecer nerviosa.
"¡Oh, Dios, Edward di que sí! Me gustaría tanto acostarme contigo y sé que tú también lo deseas", pensaba Jessica.
Abrí mis ojos como platos, sin duda Jessica no se andaba por las ramas, ¿cuánto se suponía que llevábamos saliendo? Si no me equivocaba eran dos o tres días ¿y ya quería que nos acostáramos?
- Jessica no puedo, tengo planes.- dije con la esperanza de que se bajara de una vez del coche, quería llegar cuanto antes a casa.
- Y yo también.- dijo mientras se acercaba e intentaba besarme.
Me aparté bruscamente, lo que hizo que me mirara sorprendida.
"¿Por qué se ha apartado? Pensaba que lo deseaba tanto como yo."
Pues pensaba mal entonces...
- Lo siento, Jessica, no creo que sea el momento.- dije aunque sabía que sonaba a excusa de segunda.
- ¿Y cuándo es el momento, Edward?- me preguntó molesta.
¿Cómo decirle que nunca? Aunque no podía decirle eso. Tenía que mentirle, hasta que hubiera decidido si iba a seguir con el plan o no.
- Creo que este ambiente no es muy romántico para un beso.- era una excusa ridícula, lo sabía. Pero en ese momento no se me ocurrió una mejor y a ella pareció convencerla.
"Mmm... no sabía que Edward era tan romántico, pero bueno, está bien. Supongo que tendré que planear algo más romántico para que las cosas surjan."
Jessica no se daba por vencida.
Suspiré.
En verdad el ambiente romántico para un beso era donde estuviera Bella.
- De acuerdo, nos vemos mañana.- dijo mientras se bajaba del coche.
- Adiós.
Me dirigí lo más rápido a mi casa y en cuestión de minutos estaba en el garaje aparcando el Volvo.
- Alice.
En menos de un segundo la tenía enfrente de mí.
- ¿Sí?- preguntó inocentemente.
Obviamente sabía lo que iba a pedir.
- Está bien- rodé mis ojos con un suspiro- di lo que quieres para que me vuelvas a dejar entrar en tu mente.
Sonrió maliciosamente.
- Quiero que Jessica se deje de sentar en nuestra mesa.
Rodé los ojos. Aún a pesar de que ella y Bella ya tenían otra mesa donde sentarse (en la cual también se sentaban Jasper y Emmett), quería recuperar la que principalmente era nuestra mesa. Pero no por la mesa en sí, esto era más una cuestión de orgullo.
- No puedo hacer eso y lo sabes.- dije cruzando los brazos.
- Sí que puedes, solo tienes que echarla de la mesa.
- Alice, no me hagas esto.
- Yo solo te estoy haciendo un favor.- dijo con una sonrisa.
Rodé mis ojos.
Tenía que ceder si quería saber que pasaba entre Mike y Bella.
- Está bien, Alice, pero con la condición de que el trato empiece para la semana que viene.
- ¿Por qué?- preguntó curiosa.
- Porque hoy le he rechazado un beso y si le digo mañana que no se siente con nosotros se va a enfadar. Dame tiempo para preparar el terreno.
Pareció pensárselo pero al final cedió con un exagerado suspiro.
Alice cerró los ojos y las visiones empezaron.
Bella y Mike estaban viendo una película y Mike tenía un brazo alrededor de los hombros de Bella mientras le acariciaba la rodilla, a través de la manta que los cubría.
- ¿Cuánto queda para que suceda eso?- le pregunté.
- Creo que un minuto. ¿Vas a hacer algo para evitarlo?
Asentí pero no sabía qué hacer, entonces me vino a la mente una idea.
Cogí el móvil y marqué su número. Esperé a que pasara el minuto y llamé en llamada oculta. Lo cual hizo que Bella se separara de Mike para coger la llamada. Pero antes de que lo hiciera colgué.
Había conseguido romper el contacto entre la mano de Mike y la rodilla de Bella. Pero no duró mucho ya que Newton lo volvió a intentar y otra vez volví a llamar.
Pero ya no pude hacer lo mismo a la tercera vez, Bella había apagado el móvil.
- ¿Ése es tu magnifico plan para evitarlo?- dijo Alice con sarcasmo
- ¿Te se ocurre otro mejor?
"Obvio que sí, vas a casa de Newton, te llevas a Bella y le dices la verdad, ¿qué te parece?", me respondió mentalmente.
- Lo que yo decía, no tienes un plan mejor.- Alice rodó los ojos.
Continuamos viendo lo que sucedía y por desgracia Mike lo intentó de nuevo, pero esta vez no se conformó con solo acariciar su rodilla sino que empezó a subir por su muslo.
La rabia y la impotencia se habían apoderado de mí.
Entonces Bella se apartó bruscamente y empezaron a discutir.
Me sentí en parte aliviado por su reacción pero aún no podía cantar victoria.
Newton intentó que Bella se sintiera culpable y lo consiguió, metiéndome a mí de por medio. Le dijo que le demostrara si de verdad no sentía nada por mí, y para ello quería que se lo demostrara con un beso.
Si hubiera tenido sangre en las venas estaría hirviendo.
Alice bloqueó, otra vez, su mente para que no pudiera seguir viendo.
La asesiné con la mirada. No podía hacerme esto ahora, necesitaba saber cómo terminaba todo.
- ¿Qué haces?- le pregunté ácidamente, pero no por ella, sino por el cretino de Newton.
- ¿Estás seguro que quieres ver esto? Sabes que cada versión de mi visión tiene el cincuenta por ciento de probabilidades de que suceda.
- Lo sé, Alice, déjame seguir viendo, por favor.- dije intentando controlar el tono de mi voz, no tenia porque pagarlo con ella.
Asintió y volvió a abrir su mente para mí.

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