C5: Frankenstein

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CAPÍTULO 5: Frankenstein

No fue fácil explicar que todo había sido un malentendido. Pero gracias al don de Jasper todo se tranquilizó. Aunque eso no evitó que nos llevaran a comisaría y que Carlisle tuviera que venir a buscarnos.

- ¿Se puede saber qué ha ocurrido?- nos preguntó Carlisle mientras arrancaba el coche.

- Fue Alice.- respondí con el ceño fruncido.

- ¿Alice? ¿Qué tiene ella que ver con esto? Ella ha estado con Bella toda la tarde.

- Ya lo sabemos. Las espiábamos.- le expliqué.

Carlisle nos hecho una mirada de desaprobación.

Pero enseguida notamos tranquilidad y armonía en el coche.

- Jasper por mucho que calmes el ambiente no se me olvida que acabo de recoger a mis hijos de la comisaria.

El resto del transcurso a casa fue de lo más silencioso. Nadie sabía que más decir, solo que íbamos a matar a Alice. ¿Cómo nos había hecho esto? Ah, sí, porque nosotros la habíamos estado espiando.

Aún recordaba lo que le había dicho a Bella cuando ella le preguntó que por qué se reía: "Venganza, dulce venganza". Pues eso era lo que íbamos a hacer nosotros, íbamos a vengarnos.

Y se me estaba ocurriendo la venganza perfecta...

No pude evitarlo y una sonrisa asomó por mi rostro.

Jasper se percató de mis emociones y sonrió. No sabía exactamente que estaba planeando, pero si sabía que planeaba venganza.

Emmett rodó los ojos, obviamente no entendía porque sonreíamos, pero sabía que gracias a nuestros dones estábamos comunicándonos y se sentía excluido.

Él era el de los tres con más deseos de devolvérsela. Jasper también quería y estaba seguro que iba a participar, aunque también podía leer que por otra parte no quería hacer nada, ya que Alice era lo más importante en su vida. Gracias a mi don pude asistir al debate interior de Jasper:

"Esta vez Alice se ha pasado, es justo que se la devolvamos. Aunque seguro que cuando se entere me mata. Pero bueno es ella la que ha empezado...", cosas así rondaban por la mente de Jasper.

Una vez que llegamos a casa el busca de Carlisle sonó, le necesitaban en el hospital. Lo único que nos dijo antes de irse fue "No os metáis en más líos".

Los tres asentimos.

Cuando Carlisle desapareció de nuestra vista por la carretera los tres nos miramos. Queríamos planear la venganza pero sabíamos muy bien que éste no era el mejor momento, ya que estábamos seguros de que Alice tenía puestos todos sus sentidos en nosotros.

- Esperaremos.- dije moviendo los labios pero sin pronunciar sonido alguno, era la única forma de que Alice no nos oyera, ya que se encontraba a menos de veinte pasos de nosotros.

Los tres volvimos a asentir.

- Quién ríe último ríe mejor.- dijo Emmett moviendo también los labios.

Los tres no pudimos evitar sonreír de oreja a oreja con malicia.

- Acordaros de no decidir nada, ya encontraremos el momento oportuno.- nos recordó Jasper también silenciosamente.

Dimos nuestra conversación para vengarnos de Alice aplazada y nos encaminamos hasta la casa.

Al entrar vimos a Alice que estaba tumbada bocabajo en un sillón, con los pies arriba, mientras sonreía con malicia y leía una revista de moda. Aunque era muy obvio que no prestaba atención a la revista sino a nuestras expresiones.

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