CAPÍTULO 13: Momento de tranquilidad

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CAPÍTULO 13: Momento de tranquilidad

Para mi gran alivio Bella rechazó el beso y se marchó corriendo.

Suspiré aliviado.

Aunque la sangre (o lo que tuviera en las venas) me estaba hirviendo de rabia. Luchaba contra el deseo de ir y arrancarle la cabeza a ese malnacido de Newton.

¿Cómo se atrevía a intentar besar a Bella? Es más, ¿cómo se atrevía siquiera a mirarla?

¡MALDITO NEWTON! Para intentar calmarme un poco imaginé ideas homicidas contra ese maldito.

Una sonrisa asomó por mi rostro ante mi última idea.

Alice rodó los ojos.

- Ay, Edward, eres imposible...-suspiró- Si estas aquí muriéndote de celos es porque quieres.

- Alice, es lo mejor.- dije aunque cada vez tenía más dudas de si era lo mejor o no.

- ¿Lo mejor para quién? ¿Para Mike? Porque él es el único que está sacando provecho de esta situación.

Un gruñido salió de mi pecho.

- Lo mejor para Bella y no te preocupes por Newton, de él me voy a encargar yo.- dije con odio en la voz.

Vi como Alice se preparaba para seguir discutiendo por lo que me adelanté cambiando de tema.

- ¿Dónde está ahora Bella?

Alice cerró los ojos y vi que se encontraba en un parque. Pero cuando noté que estaba llorando algo dentro de mí se rompió. Newton no se merecía ni una de sus lágrimas, esto lo iba a pagar muy pero que muy caro...

- Voy a llamarla, le diré que ahora mismo voy a buscarla.

- Tiene el móvil apagado, ¿recuerdas?- me recordó Alice.

- Pues voy a buscarla directamente.- dije mientras volvía a subirme al Volvo.

- Oh, claro muy buena idea Edward.- exclamó irónicamente- Seguro que no sospecha nada si te presentas en el parque a buscarla cuando supuestamente está en casa de Mike.

¡Maldición! Alice tenía razón. Pero no quería que estuviera ahí sola de noche, era peligroso.

- ¿Y qué sugieres entonces?

- Espera a que encienda el móvil al menos y entonces la llamamos.

Asentí.

Aunque la idea no me agradaba, no me gustaba que estuviera en un parque sola en mitad de la noche. Sobre todo conociendo el imán que es Bella para los peligros.

"Acaba de encender el móvil", me informó Alice al cabo de los minutos mientras la llamaba.

- ¿Sí?- contestó Bella con un tono tenuemente ahogado debido a las lágrimas.

Sin duda alguna disponer de un desarrollado sentido auditivo era de mucha utilidad.

- Bella ¿estás ocupada?- preguntó Alice fingiendo estar preocupada.

Me preguntaba qué estaría tramando...

- No, ¿por qué?- le contestó Bella desde el otro lado de la línea, claramente tan confundida como yo.

- ¡Perfecto! ¡Te necesito en casa en menos de cinco minutos!- repentinamente Alice se entusiasmó, arqueé una ceja con recelo.

Por más que intentaba averiguar a qué venía todo esto no lo conseguí ya que había vuelto a bloquear su mente.

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