Creepypastas

Nick Vanill

"Los últimos trenes salen después de cuatro minutos."

Me paré y esperé a un tren en movimiento desde lejos. No había gente alrededor, probablemente yo era la única persona en la segunda hora de la noche que podría tomar el tren.

Después de que el tren se detuvo, me subí y elegí un asiento junto a la ventana. El mismo empezó a moverse, y anunció que parte de su ubicación a la estación más cercana.

Me senté cómodamente, saqué mi reproductor de mp3 y auriculares, así que mi tiempo iría más rápido. De repente, las luces del vehículo se apagaron, no por primera vez, probablemente... En realidad creo que puedo ir sin una luz, ¿no? Dios, se nota que realmente tratan de ahorrar más dinero hoy en día. Gracias a Dios, que había algo de luz que ingresaba por las ventanas.

Un par de minutos, el tren se detuvo, pero no en mi parada porque tiene que sobrepasar las dos estaciones. Dirigí mi atención hacia un hombre, que vino al mismo vagón donde estaba, pero esta persona se sentó en el lado opuesto del carril. Debido a la oscuridad, no podía decir exactamente que él o ella era muy interesante, sin embargo, tal vez alguien familiar.

Estuve ahí todo el tiempo hasta que los trenes se aparten de la estación. Apagué mi música y observé por la ventana para ver mejor cómo se ve, así que realmente tenía un par de sospecha. Estoy realmente cansado de ver a un chico. Como persona normal después de la ardua labor de regresar él es bastante soso como yo.

Todo lo que tenía, era relajarse y escuchar música, en lugar de ser un desgraciado hacia el desconocido. Pero algo me hizo sentir muy incómodo, tal sensación extraña... Me di la vuelta y vi cómo el mismo pasajero se sentó mucho más cerca, de donde él estaba. Desde una distancia mucho más cercana, pude ver que era un varón. Me alejé unos asientos de él.

Sudor, frío y palpitaciones eran las únicas cosas que podía sentir en ese momento, sabiendo que algo está realmente mal con el tipo.

-Cálmate.- Me atreví a decirme eso.

Pero algo me decía que me dé la vuelta. Dirigí lentamente mi vista hacia el lugar donde el desconocido se sentó. Mis pupilas estaban muy expandidas por el miedo que estaba sentado detrás de mí.

-"Campo de Nolo''.

Solo escuché el nombre de mi estación, bruscamente salté fuera de lugar y comencé a correr hacia la puerta. Cuando me quedé sin aire miré directamente en la ventana donde estaba sentado y era extraño en el hecho de que él no hizo movimiento después de mi reacción, ni siquiera me miró. Solo se encendió el tren a su siguiente parada.

Negué con la cabeza. Me sentía tan lleno de asombro. Probablemente me miré a él como una persona poco saludable que va desde el tren, pero, ¿no es extraño? ¿Para qué fin se traslado cerca de mí? Tal vez él está mal de la cabeza.

Caminaba por las calles, desoladas y vacías con la luz de la luna de acompañante. Me siento en una banca para tomar un respiro. Oí los pasos.

Después de tales aventuras en un tren todo estaba tan preocupado y aterrador. Tan pronto como sea posible me puse de pie y caminé hacia mi apartamento, y por supuesto, gracias a Dios desapareció. Subí a la tercera planta, empecé a buscar mis llaves de mi apartamento, pero no lo encontré. Entonces escuché los mismos pasos, mi corazón parecía salirse por las palpitaciones. En el mismo momento, finalmente, encontré mis llaves, y sentí una mano en mi hombro derecho.

-¡Apártate!- Grité.

-Oh Dios, los jóvenes son tan sensibles.

Negué con la cabeza, es solo mi anciana vecina que vive en el mismo piso que yo.