Candy Puppet

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Una pequeña niña de 7 años llamada Krissty tenía una hermosa marioneta a la que llamada Candy.

Candy era una preciosa marioneta de cabello rosado, ojos azules, vestido rojo y su piel parecía hecha de diferentes trazos de tela, era una muñeca rusa, la favorita de Krissty.

Un día cualquiera Krissty salió con su madre de compras, mientras su madre pagaba las compras, Krissty jugaba con su muñeca cuando vio que a una mujer se le cayó una lata, se levantó y le ayudó a recogerla, la mujer le hizo un gesto y sonrió, luego con brusquedad aprovechando que su madre estaba distraída la agarró del brazo y se la llevó.

-No hagas ruido nena, nada te pasará

-Pero mi mamá me está esperando.

-Yo soy amiga de tu mamá, te llevaré a comer helado.

Krissty estaba algo asustada, así que no discutió, la mujer se la llevó a su casa y la encerró.

Krissty aún tenía su muñeca Candy, a veces cuando se sentía sola hablaba con ella, Candy a veces le contestaba o giraba los ojos hacías Krissty.

-Candy, estoy asustada, ¿Tú no?

-Krissty no temas, yo te protejo.

-Gracias Candy, eres mi mejor amiga.

Fue dura la noche, Krissty no había comido nada y esa mujer no se había ni asomado por esa puerta.

Candy ya le había dado todos sus dulces a Krissty, ya no tenía nada más para ofrecerle, excepto protección, Krissty lloraba y se quejaba, hasta que amaneció, a las 6 am se quedó dormida, Candy la vigilaba para que nada la lastimará.

A medio día la mujer llegó con un cuchillo, Krissty gritó, esta la golpeó para que se callará.

Esto le molestó a Candy, la mujer empezó a hacerle cortes en los brazos a Krissty, diciéndole que era un juego, sin importar cuánto lloraba Krissty la mujer seguía cortándola.

En la tarde "jugaron" a las escondidas, si la mujer encontraba a Krissty le cortaba parte de su oreja o rasguñaba la cara, estaba claro que estaba loca, y que sus victimas eran los niños.

A la noche regresó a Krissty al cuarto, encerrándola con llave.

-Candy, ya no quiero jugar con esa mujer, me lastima.

-Tranquila Krissty, la mujer pagará.

-¿Qué quieres decir?

Después de eso Candy no dijo nada. Después de las 3 a.m. Krissty se quedó dormida.

A las 5 a.m. se escucharon gritos viniendo de afuera del cuarto, era la mujer gritando de dolor, -tal vez está jugando con alguien y va perdiendo- pensó Krissty.

Después de 3 horas los gritos pararon, se escucharon voces, era la policía que buscaba a Krissty. Derribaron la puerta y la sacaron de ahí.

Después de un rato la interrogaron.

-Krissty, ¿Nos puedes decir quién mato a la mujer que te encerró?

-No fui yo.

-Eso lo sabemos pero, ¿Sabes quién fue?... ¿Había alguien más ahí?

-¡Candy!

-¿Candy?

-Mi muñeca, ¿Dónde esta?, No estaba conmigo cuando desperté

-Espera, ¿Dijiste que tu muñeca se llama Candy?

-Sí

Cuando los policías llegaron al lugar encontraron a la mujer decapitada, con cortes en sus brazos y orejas, con el nombre Candy escrito en su frente.

Han pasado 12 años desde entonces, Krissty no ha vuelto a ver a su muñeca Candy, pero si ha recibido muchas cartas con la inicial C como nombre de quien escribió la carta, sin dirección, ni siquiera una pista de quién las envía.

Han ocurrido muchos asesinatos, con personas que terminan marcadas con el nombre Candy, la policía ha investigado pero no ha encontrado pistas del asesino.

Krissty no recuerda nada de su infancia, solo una frase que ella dice no haber escuchado nunca de una boca que no sea la de su madre...

Yo te protegeré.

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