La Bestia

CAPÍTULO 11

La madre de Dina quiere una explicación, pero yo no puedo dársela, me juzgaría como loca.

El ambiente está muy tenso, yo miro por la ventana tratando de pensar en algo, pero solo puedo ver a los arboles pasar, mire por el espejo retrovisor a Dina, pero ella esquivo mi mirada, obviamente no me ayudara esta vez, ella no quiere que yo vuelva al bosque.

—¿Y bien? Te escucho— dijo la madre de Dina, la cual desvío la mirada del camino para verme, y luego siguió viendo al frente.

Creo que no tengo opción, tendré que decirle la verdad.

—Bueno... no sé cómo empezar, ¿Conoce la leyenda de la bestia?

—¿La qué?—pregunto confundida

—La leyenda sobre una bestia que habita en el bosque en donde solía vivir mi abuela

—Ah sí, recuerdo haber oído sobre eso cuando era pequeña, pero, ¿Qué tiene que ver eso? ¿No dirás que la bestia te ataco verdad?, eso no es real—dijo muy segura

—Pues le diré que sí lo es, y eso fue lo que paso, me he quedado en casa de mi abuela desde que ella murió y la bestia me ha estado atacando, y hoy eso fue lo que paso

Ella me miro de reojo muy extrañada, yo mire a Dina y movió los labios diciendo "¿Qué haces?" Pero bueno yo no tengo opción.

—Aileen no tienes que inventar historias, necesito que me hables con la verdad, no puedo decirle esto a tus padres—obviamente no me cree

—Es la verdad, y por favor le pido que no se lo diga a mis padres, ellos no deben enterarse de nada, no pueden saber esto

—Aileen si no me dices lo que pasa...

—¡Ya se lo dije!, es verdad, la bestia existe y hay alguien que necesita mi ayuda, tengo que regresar

—Pues hasta que no entres en razón te quedaras en mi casa, yo veré después como explicarlo a tus padres, ahora no quiero seguir hablando de esto—parece algo molesta

Creo que solo empeore la situación.

Llegamos a su casa y la señora le dijo a Dina que no me perdiera de vista hasta que supiera que hacer. Dina me llevo a su habitación y cerro con llave.

—Tal vez creas que es exagerado, pero es por tu propio bien—dijo guardándose la llave en el bolsillo de su pantalón.

—No importa, tarde que temprano volveré al bosque y terminaré con esto—dije convencida.

Ella solo me miro y movió la cabeza en forma de negación, luego me dijo que me tomara un baño pues estoy cubierta de tierra.

Mientras me ducho estoy planeando como escapar, tengo que regresar, ¿Pero cómo?

Después que salí de la ducha me vestí y me acosté en el colchón inflable en el que solía quedarme no hace mucho tiempo atrás, empecé a quedarme dormida, ya no falta mucho para el amanecer pero hoy podré dormir hasta tarde.

Escuche unos golpes y desperté, la luz del sol ya ha entrado en la habitación, mire atrás para ver que causa el golpeteo y vi a Leander en la ventana de Dina, me quede sorprendida de verlo aquí, creí que estaba soñando, pero no, mire a Dina, por suerte ella sigue dormida y no escuchó el ruido, me levante y con cuidado abrí la ventana tratando de evitar que despierte.

—¡¿Qué haces aquí?!— le dije en el tono más bajo posible.

—Vine por ti— me dijo en el mismo tono.