Un Nuevo Hogar [Cancelada]

8

No sabían que había pasado, pero ahí se encontraban, sentados en el comedor por petición del señor feudal, los primeros en retirarse fueron el grupo de naruto y akamaru que no se había separado de ellos, por el contrario la exterminadora, el monje, el niño zorro, la humana y el mitad demonio aun seguían comiendo, pero al ver a los otros irse intentaron apresurarse un poco, bueno, al menos el peliblanco vestido de rojo.

Naruto dejo a los demas en la habitación que les dió el señor feudal mientras se quedaba en el patio, él ya había puesto una barrera en la puerta del cuarto para que nadie que no fueran ellos entrara, unos minutos después sesshomaru, aún disfrazado, salió para acompañar a su ahora pareja

La noche era tranquila y las cigarras cantaban junto a los grillos, enseguida lo vio Naruto abrazo al otro hombre y lo mantuvo entre sus brazos por un buen rato, al igual que con haku y gaara naruto se sentia cómodo a su lado.

Sesshomaru por su parte se dedicó a disfrutar de aquella muestra de cariño, correspondiendo a los brazos del más alto con todo el gusto del mundo, él no podía negarse pues el mayor de alguna manera le hacia sentir en calma.

-- ¡Oye! ¡Tú! -- se escucho un poco lejos haciendo que la pareja se separara un poco y que naruto  escondiera a sesshomaru detrás de el, según sabía no se llevaba muy bien con su medio hermano y no quería un dolor de cabeza es este momento -- ¡Quiero saber quienes son! -- grito apuntando Naruto, que hora era castaño

-- baja la voz, despertaras a los demás, no hace falta gritar -- se quejó el ninja de cabello café mientras se acercaba al peliblanco más jóven

-- ¡No me des órdenes! -- exclamo enojado el muchacho -- además, los dos huele a Sesshomaru ¿Qué tienen que ver con el?

-- ¿De que hablas? -- Naruto mostro una sonrisa en son de burla ante el muchacho -- no entiendo lo que dices

-- ¡Deja de fingir y responde! -- Inuyasha grito al momento, esas personas le parecían sospechas.

-- como sea, adiós -- fueron las últimas palabras que el ninja dijo antes de irse junto al otro hombre que lo acompañaba.

El mitad demonio no sabía en que momento, pero los dos hombres ya se habían ido, y entrado en su respectivo cuarto, intento abrir la puerta pero le fue imposible, siguió intentándolo hasta que aome llegó y se lo llevo con ella

Al día siguiente los misteriosos viajeros desaparecieron de la mansión, el dueño mandó a revisar todo el lugar por si no le robaron algo, para su calma nada estaba fuera de su lugar, tranquilo volvió a observar las joyas que le había dado aquel hombre, estaba encantado con ellas, lastimosamente, unos segundos después esas joyas se transformaron en piedras comunes y corrientes.

En señor feudal se enojo mucho pero decidió "perdonarles la vida" pues ni siquiera sabía donde podían estar ahora.

En otro lado, cerca de un pequeño arrollo se podía ver a un castaño sentado frente a este mientras otras personas estaban a su alrededor y una niña comenzaba a correr de aquí para allá, en ese momento un ligero humo cubrió el cuerpo del hombre para después dejar ver a un rubio con tres marcas en cada mejilla.

-- descansemos un poco, después nos dirigiremos a Uzu, si no me equivoco debería estar igual que como la dejamos -- comentó el rubio mirando a los demás -- nos estableceremos de nuevo y seguiremos viviendo allí.

--¿Uzu? -- la pregunta provino de Sesshomaru quién se veía algo confundido

-- el lugar donde vivíamos antes -- respondió Haku alegremente -- te encantará, es un buen lugar

Ante esto, el peli plata solo asintió con su rostro siempre serio, solo podía esperar a ver el lugar donde viviría de ahora en adelante junto con su ahora nueva familia, justo después, algunos comenzaron a hablar y otros se fueron a explorar un poco la zona, rin por el contrario estaba jugando con akamaru mientras era vigilada por yaken cerca del arrollo.

De repente, un demonio apareció cerca de donde la pequeña estaba, su aspecto era desagradable, al instante akamaru se puso en frente preparándose para atacar y posteriormente matar a ese horrible ser, detrás del mismo salieron cuatro más, todos idénticos al primero haciendo un total de cinco, el gran perro no espero más y se lanzó iniciando su ataque destrozando a cada uno con sus poderosos dientes.

Sin embargo en cuanto terminó dos demonios más grandes y fuertes aparecieron ante él, era capaz de derrotarlos pero se tardaría un poco más debido al poder de ambos yokais, antes de que siquiera ellos avanzaran más, un rubio apareció en frente y los mató con un solo movimiento de su katana.

Después de eso, el simplemente guardo la espada y se acercó para cargar a la niña con cuidado, prestando suma atención para asegurarse de que estuviera bien, cuando terminó acarició suavemente la cabeza de la pequeña sacándole una sonrisa.

-- Usted es muy fuerte, como el señor sesshomaru-- rin no aguanto mas y dijo lo que pensaba, estaba muy feliz aquellos brazos que la sujetaban se sentían muy calidos, como cuando el señor sesshomaru la cargaba.

-- ¿Cómo que, señor? -- dijo sonando un poco indignado -- se que estoy viejo pero a partir de ahora soy tu padre, así que la manera correcta de llamarme es papá -- dijo jalando un poco las mejillas de la pequeña

-- ¡¿enserio puedo?! -- inmediatamente los ojos de rin brillaron de felicidad

-- por supuesto, además Haku, Gaara y Sesshomaru también serán tus papás, y ya que madara y obito son mis padres ellos serán tus abuelos -- dijo mirando a cada uno -- ¿ves? Somos una bonita familia, creí que ya lo sabias -- miro a todos soltando un suspiro

Rin solo asintió con la cabeza mientras pequeñas lágrimas rodaban por su rostro -- mi padre y mis papás son muy lindos, mis abuelos también —la niña inmediatamente abrazó al rubio mientras decía esas palabras.

--vamos, no acapares a nuestra nieta, deja que también le demos un abrazo -- se quejaron Madara y Obito mientras se acercaban a ellos -- vamos rin, ven con el abuelo Obito -- dijo extendiendo sus brazos hacia la niña que gustosa se lanzó a ellos.

-- ya descansamos lo suficiente, ahora vamos rumbo a Uzugakure, aún falta mucho para llegar -- sin decir más todos rápidamente retomaron el camino.