4. Húmedo

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Me senté en su regazo con ambas piernas a sus costados, él se reclino en el sofá y me agarro la cabeza. Olía mi cuello, su respiración me hacía cosquillas y me daba deseo de más, yo me acerque hasta el suyo e hice lo mismo.

Huele tan rico, tan varonil que me acabo de mojar. Él comenzó a dar pequeños besos húmedos en todo mi cuello hasta llegar a mi boca, se sentía tan rico que no me pude contener y solté varios gemidos, no me importa si despertamos a todos.

Se detuvo en mis labios y me beso apasionadamente, trate de seguir su ritmo pero él es más rápido y más feroz. Me tiro del pelo un poco más duro y gimotee. Sentí como su miembro crecía y se ponía cada vez más duro debajo de mi. Ya no puedo soportarlo, quiero tenerlo dentro de mi.

Me aleje de él y empece a quitarle el pantalón dejando a la vista unos hermosos bóxer negros. Los baje con mucha delicadeza y su gran miembro quedo ante mi....

—Avery!? .... ¡Avery despierta! —Una voz comenzó a traerme de vuelta a la realidad.

Me había quedado dormida. Oh mierda. Y estaba teniendo un sueño húmedo sobre... Sobre Swiss. Me sobresalte cuando lo vi delante de mí. Traía una taza en su mano y levanto una de sus cejas. Como no me di cuenta cuando me dormí en el sofá? Dios, estoy tan cansada que ya el sueño me gana.

Mis mejillas se sonrojaron súbitamente cuando lo enfoque. Sus ojos, sus hermosos ojos me miraban, y con su típica sonrisa amplia y encantadora, ahora que me fijo, puede hacer un comercial para Colgate, sus dientes son muy relucientes y parejos. Me encantan.

—Oh, no grites —Me acomode en el sofá mientras me estiraba. —Dame eso.... Gracias.

Él se quedó con la boca abierta cuando le quite su taza de café y empece a tomarla. Me dio una mirada indignada y luego se sentó a mi lado.

—Puedo preguntar que soñabas? —Su pregunta hizo que me atragantara con el café. —Lo digo porque, no parabas de decir mi nombre y como que gemías?

Toci y antes de sentirme más avergonzada, le pase su taza con su café y me fui. No iba a responderle, que tal yo decirme oh sí Swiss estaba soñando contigo que me cogias. Dios. Nunca me habia pasado esto, nunca hablo en los sueños porque precisamente ahora tuve que hacerlo? Me fui directo a la que está haciendo mi habitación , me quite la ropa y entré a la ducha.

Esto ha sido bastante vergonzoso para mi, primero lo que me pasó con Sodo y ahora este sueño con Swiss. Si las cosas siguen así me volveré loca pronto. Al terminar me puse un pijama y como ya son las diez de la noche pensé en llamar a mi hermana y saber de ella. Aunque es tarde, y como tiene que trabajar mañana ya debe de estar en la cama.

Así que salí de mi habitación y fui hasta la sala de estudio. Esta vacía, como me imagine. Todos deben de estar en la cama, menos el loco de Swiss que me despertó de mi lindo sueño.

Aquí es donde Tobías graba las canciones, antes había trabajado como asistente de una discografía así que se muy bien manejar esto. Encendí la computadora y me puse los auriculares para empezar a escuchar las canciones que tenía Tobías aun sin pistas y sin ediciones.

Tiene una voz tan linda. Me recosté en la silla y cerré mis ojos, deleitándome.

Luego de un rato, ruido lejano me hizo abrir los ojos y ver que pasaba. Me quite los auriculares y abrí la puerta despacio, mira al pasillo y estaba vacío. Que raro, de donde habrá venido ese ruido entonces?

Termine de salir y cerré la puerta detrás de mi, me dirige al salón y un olor extraño llevo a mi nariz. Era dulce.

—Pensé que estabas durmiendo Avery —La voz suave de Swiss me sobresalto. Esta en la cocina haciendo alguna especie de postre que desde aquí no puedo ver bien.—Quieres brownies?

Oh mierda, son mi postre favorito.

Kiss the go-goat (ghost) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora