La hora del concierto se acerca y mis nervios han aumentado. Todos estamos en el backstage esperando que Tobías termine su arreglo para subir. Un montón de personas están de aquí para allá organizando para que todo quede Perfecto.
Sodo estaba junto a mi diciéndome algunas cosas respecto a cómo están organizadas las canciones, pero se tuvo que ir a buscar a las ghoulletes que estaban fuera.
Asi que yo me quedé de pie cerca de uno de los pasillos a los camerinos, viendo cómo Mountain se quita sus zapatos para tocar, que tierno. Sentí que agarraron mi mano y me llevaban a un lugar.
Es uno de los ghoul, solo que no se cual, aunque por la estatura y su complexión ya me imagino que es Swiss. Entramos a un camerino y cerró con llave.
Lo mire a los ojos, ya tiene puesta su máscara.
—¿Nerviosa? —Me pregunto mientras iba en busca de algo en su mochila.
—Un poco —Empecé a quitarme la máscara. Swiss encontró lo que buscaba y me lo mostró: es un cigarrillo hecho a mano, al parecer de marihuana. Lo prendió y luego me ofreció un poco.
Nunca he fumado marihuana, así que está será mi primera vez. Le di una calada y lo solté con un poco de dificultad. Luego él hizo lo mismo. Se quito su máscara y la dejó a un lado.
—Sabes, ahora que te tengo aquí sola, quiero decirte que me gustas y mucho —Sus ojos me miraron directamente. —Pero no se si ya empezaste algo con Sodo. —Miró a otro lado con un poco de tristeza.
Yo estoy un poco sorprendida, nunca me imaginé que le gustara a Swiss, o sea, es lindo y todo pero solo hemos tenido pocos acercamientos y la verdad no se si a mi también me guste. Porque al principio cuando llegue a la banda ese fue mi primer pensamiento.
—Swiss... —Me acerque a él y toque su brazo. —En un principio también me gustaste, pero, Tobías no quiere romances entre los integrantes y lo sabes.
La marihuana ya está empezando a hacer efecto porque mis nervios desaparecieron y la adrenalina está saliendo a flote.
—Lo sé, pero lo podemos mantener en secreto —Se volteo quedando frente a mí. Cómo él es más grande que yo tuve que levantar mi cabeza para verlo.
Por unos instantes nos quedamos así hasta que él puso sus manos en mi cintura haciendo que un montón de sensaciones recorrieran mi cuerpo.
—No quiero problemas con Tobías, sabes que es como un viejo cascarrabias —Le dije y mi voz salió de una manera muy sensual.
—Tranquila —Nuestros rostros empezaron a acercarse hasta que su respiración se mezcló con la mía. Cerré mis ojos y luego sentí sus labios.
Era un beso muy lento y suave, con un toque a sabor a cigarrillos. Él bajo sus manos hasta mi trasero y lo apretó. Algo que hizo que soltara un pequeño gemido. Nos separamos por falta de aire y fui por mi máscara.
Se que si nos seguimos besando vamos a terminar teniendo sexo, porque la marihuana ya la tenemos arriba. Abrí la puerta y salí. Sin dejar de pensar en ese beso, lo había deseado desde que nos conocimos.
—¡Aquí estás! Te estaba buscando —Sodo me alcanzó y me dio un abrazo. —¿Donde estaba? Hueles a marihuana.
Por Dios, este chico reconoce ese olor inmediatamente, reí un poco y antes de que le respondiera Tobías llegó haciéndonos señas de que subiéramos. Mire a mi lado y pude ver a Swiss caminando detrás de nosotros.
Los gritos y murmullos de las personas se escucharon cuando salimos, gracias a Swiss ya no tengo tantos nervios y puedo hacerlo. Todos empezamos a organizarnos en nuestros lugares y me puse en donde Tobías me había dicho, al lado de Sodo.
Antes de que el telón se abriera las pocas luces que habían encendidas se apagaron y Sodo estiró su brazo para agarrar mi mano, se la acepte y le dio un suave apretón.
Después las luces empezaron a encender y el telón a abrirse. Antes de empezar con las canciones Tobías saludo al público que estaba muy alborotado.
•••
Al finalizar el concierto todos nos acercamos para dar las gracias y bajamos.
—Chicos muchas gracias —Comentó Tobías mientras me buscaba con la mirada. —Y Avery, estuviste increíble, de verdad muchas felicidades, me siento orgulloso.
Mis ojos se humedecieron un poco con lo que me dijo, y sin dudarlo le di un pequeño abrazo. Al igual que todos me dieron buenas palabras y me felicitaron por el buen trabajo que hice ahí arriba.
Tobías se disculpó diciendo que estaba muy cansado y se fue a su camerino. Al igual que Sodo y Swiss se fueron a no se donde dejándome un poco confundida. Yo me fui al camerino de nosotras las ghoulletes y empecé a quitarme todo, no voy a negar que me da un poco de calor.
Empecé a fumarme un cigarrillo mientras me recosté en un pequeño banquito. Las ghoulletes son muy unidas, creo que nunca he tenido una conversación muy profunda con ellas, y por lo que me comentó Rain solo se llevan bien entre ellas y Tobías.
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