Han pasado dos semanas desde el concierto en México, luego dimos otro en New York y ahora estamos en Sidney. Tobías nos avisó que nos tiene algo que decir así que todos nos reunimos en el estudio.
Estos días yo y Swiss nos acercamos bastante, algo de lo cual Sodo se dio cuenta y me pregunto si pasa algo entre el y yo, obviamente se lo negué. No quiero problemas, pero hasta que no tenga los sentimientos claros no podré elegir. Solo me tomara un poco de tiempo.
Me senté entre Swiss y las ghoulletes. Y desde aquí puedo ver perfectamente a Sodo. Sonreí. Después la puerta se abrió dejando ver a Tobías vestido de papa, acaso vamos a grabar hoy?
—Chicos, les tengo para decir que Ifrit está devuelta con nosotros —Me gire a Swiss y le pregunté en susurros quien es ese tal Ifrit. Ignorando completamente lo que decía Tobías.
Swiss me dijo que era un integrante que dejó la banda un tiempo por problemas y que mientras estuvo acá le hizo mucho daño a Sodo. Además de que es un poco alocado. Reímos y vimos que Tobías le hizo una seña para que el tal Ifrit entre.
Entonces mis ojos fueron a la puerta y entro un chico de pelo medio largo y oscuro y unos ojos azules... no me lo podía creer.
Mis ojos se abrieron como platos y dejé caer la chaqueta que tenía en mis manos. Era Benjamín. Mi ex novio, por el cual me mude de donde vivía.
Nuestras miradas se encontraron y un sentimiento electrizante recorrió mi cuerpo. El me lanzo una sonrisa y luego tomo asiento al lado de Tobías, quien continuó dándonos informaciones acerca de los próximos concierto. Pero mi mente ignoraba todo.
Solo estaba concentrada en él. No terminamos de la mejor manera, porque yo solo me mude sin darle ninguna explicación. Y tal vez el tenga un montón de preguntas. Ninguno de los dos apartó la mirada hasta que yo recogí mi chaqueta y salí del lugar.
Quiero evitar preguntas, porque realmente yo no tengo las respuestas que él tal vez desea.
Mis manos empezaron a temblar así que tuve que buscar un cigarrillo. Busque mi encendedor por todos mis bolsillos pero no lo encontré hasta que una voz me sobresaltó.
—Buscas esto? —No quiero girarme, no, no, no. No estoy lista para hablar con él. Al ver que yo no volteé a verlo el dio la vuelta hasta quedar frente a mi. Prendió mi cigarrillo que estaba en mis labios y me miró de arriba a bajo. —Sigues igual de hermosa.
Su sonrisa era débil. O ¿triste? Aunque lo entiendo, si tu novia que tanto amas se muda y deja toda comunicación contigo obvio te pondrías mal. Y más sin saber que hiciste para que ella se alejara.
—Lo último que esperaba era que estuvieras en esta banda —Miró hacia otro lado riendo suavemente. —No se que hice para que tú me trataras tan mierda. —Baje mi mirada, hay un cierto rencor en sus palabras. —Pero sabes lo más gracioso, que todavía te amo de la misma manera que el primer día.
Sus ojos azules se conectaron con los míos. Precisamente ahora volvió a mi vida para desenterrar sentimientos. Porque lo admito, aún lo quiero mucho. Le di una calada a mi cigarrillo y luego él me lo quitó. Pensé que iba a fumar pero lo apagó y tiró al piso.
—¿No piensas decirme nada? —Insistió.
—No tengo nada que decirte —Fue lo único que salió de mi. Él suspiró.
—Al menos, dime si todavía me amas —Relamí mis labios y desvíe mi mirada. Mi corazón aún le pertenece, no voy a mentir, pero Sodo y Swiss están de por medio. Hacia mucho tiempo no lo veía y ahora aparece así en mi vida esperando que yo lo ame.
Él agarró mi mano, su suave tacto me saco de mis pensamientos y lo mire. —Si.
Soltó mi mano y me dio un abrazo. Yo le correspondí y así nos quedamos un largo rato.
—Vamos adentro —Me sonrió y me agarro de la mano para entrar nuevamente al estudio.
Todos se nos quedaron viendo, en especial Sodo y Swiss. Tendré que hacer algo con ellos porque no quiero lastimarlos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
