Tears...

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Han pasado muchas cosas en mi vida que me han hecho ver más motivos para seguir.

Una de ellas era el volver al patinaje.

Gracias a las motivaciones de mi segunda familia, en dónde destacaban Viktor y Otabek, que fueron de gran apoyo y ayuda para regresar a mi más grande anhelo.

Mi familia también me apoyo, con ciertos prejuicios pero lo aceptaron de buena forma.

Era extraño entrar de nuevo, ahora desde cero, empezar como princiante.

Me era muy triste y un tanto estresante el comenzar desde cero cuando ya sabía ejecutar un Alex triple o un Lutz a la perfección. Pero con esto, mejoraría y les demostraría a aquellos que me hicieron tanto daño, que puedo cerrarles la boca con mí éxito.

Viktor fue una gran pieza para lanzarme a intentarlo, de cierta forma gracias a sus consejos y palabras de aliento, me di fuerzas para aceptar todo lo que conlleva el iniciar como principiante.

Puede ser que a mis 20 primaveras, sea gracioso el estar entre chicos de 12 a 17 años para aprender toda la técnica necesaria para las competencias.

Más no imposible.

Porque Viktor Nikiforov me ha enseñado y demostrado que la jodida edad no importa si quieres salir adelante para callar las bocas de quienes no confiaron en ti, solo necesitas tu fortaleza y ganas de salir adelante para lograr lo que te propongas.

Las ganas nacen de tus sueños.

Los anhelos de la motivación que te den los demás.

La fortaleza nace de tu interior.

Que puedes lograr todo aquello que desees, a base de esfuerzo.

Disciplina, fuerza, valentia y coraje, son palabras que definen a Viktor Nikiforov que está luchando por su sueño de una profesión aparte del patinaje, ser un exitoso abogado.

Que lo conseguirá, por que este maravilloso hombre se ha vuelto mi coach emocional, un pilar maravilloso en mí turbulenta vida.

Una estrella que me esta ayudando a seguir.

Viktor Nikiforov, desde hoy te hago la promesa de que me verás ganando una medalla de oro en el GPF, te haré sentir orgulloso así como yo mismo me sentiré por haberlo logrado.

A todos quienes me estan apoyando, les dedicaré esa medalla que pronto colgara en mi cuello.

Gracias Viktor

Gracias Bekka

Gracias Guang

Gracias Yuuri

Gracias Sara

A todos por ser mi esperanza, por ser mi luz, por darme su amor.

Sere la próxima leyenda de Tailandia, de eso estén seguros...