Siempre creí que mi família (obvio que en mi futuro lejano) sería maravillosa, llena de alegría y ese tipo de cosas. Pero estar en una silla de ruedas te hace pensar muchas cosas, me puso a pensar ¿cómo podría yo mantener a un bebé a mis 18 años?. Aún no conozco la respuesta, y creo que por un largo rato no la sabré.
Han pasado un par de meses desde que me enteré que hiba a ser padre. Iris ya tiene tres meses de embarazo. Y yo sigo sin ver ningún resultado en mi terápia. Me siento impotente al no poder hacer nada para ayudar a mi família, y me siento aún peor al saber que no puedo ayudar a mi novia y futura madre de mi hijo. ¿Qué es lo que está pasandome?. Yo no era así.
No hemos hablado nada del tema desde aquel día. Su padre me ha insistí en que yo hablé primero, pero nada más no encuentro las palabras necesarias o será que me hará falta valor. Ni si quiera en año nuevo pudimos hablar.
-Emma - dijo Adam - ¿te encuentras bien?
- Para ser honesto, la verdad es que no. Quiero hablar con ella, pero no se como, no se que me dirá o como reaccionaría.
- Siempre han tenido buena química al hablar con ella, no dejes que el no saber que decirle te lo impida - me dijo antes de irse - pase lo que pase, ambos estarán bien.
-Eso espero - dije pasando mis dedos por mi cabello semi enredado.
-No es de que tengas que esperar, Si no lo intentas no lo sabrás. Ambos tiene su propio control - continuó diciendo mientras apoyaba su mano sobre mi hombro - pónganse a pensar que es lo que quieren, cada uno y después que es lo que quieren estando juntos.
Sus palabras hicieron que pudiera abrir mi mente. Es increíble que de un momento a otro las cosas puedan verse supuestamente afectadas.
-Gracias hermano, en verdad. - le dije tocando su mano.
-No tienes porque agradecerme. Somos familia y tú me haz ayudado bastante.
De verdad me ha afectado mucho tanto mis terapias como la noticia,
Le envíe un mensaje a Iris para ver si ella podía venir a platicar sobre todo lo que nos ha pasado en los últimos meses. Era evidente que no podíamos dejar las cosas de este modo.
Al paso de un rato el timbre de la puerta sonó. Mi madre salió de inmediato de la cocina para ir a abrir a la puerta, ésta al abrirse volví a ver aquellos ojos celeste que había visto antes. Nuevamente quedé hipnotizado, apenas si se le podía distinguir el pequeño vientre de a penas tres meses. Aún debajo de una sudadera holgada color carmín.-¡Hola Iris! - dijo mi madre muy alegre al verla - ¿cómo estás?
-Bien señora Torres - respondió ella al pasar a la sala.
-Iris llámame Andrea - dijo dándole un abrazo.
-Lo siento, me es difícil llamarla así después de todo lo que ha pasado.
-No te preocupes - dijo tomando la de las manos - se dice que las cosas pasan por algo, y no se les pueden llamar errores. - continuó diciéndonos mirándonos a ambos.
-No se como saldremos de ésta - dije agachado mi cabeza.
-Encontraremos una forma - dijo Iris levantando mi rostro con sus manos - Siempre lo hemos echo.
-¿Lo ven? - dijo mi madre - ahora ya pueden conversar sin temor - añadió.
Es raro decir esto pero, de alguna manera, todas las madres tienen una especie de truco al momento de tratar con temas serios. Y por alguna razón, de la cuál estoy muy agradecido con ella, pudo hacernos hablar sin miedo a que el otro fuera a alterarse o algo peor.
-¿Y pues? - dijo Iris interrumpiendo el pequeño silencio que hubo - ¿qué haremos cuando nasca?
- Lo que tu quieras - le contesté - no puedo obligarte a hacer algo que tu no quieras hacer.
-¿Y si te dijera que quiero conservarlo? - preguntó ella al momento.
-¿Y si yo de dijera que quiero ver a nuestro bebé con nosotros? - le contesté con una mirada fija.
Sus ojos se iluminaron como nunca antes los había visto.
-Me gustaría criar a nuestro hijo, juntos, como una familia - le dije.
-¿Lo dices enserio? - preguntó algo nerviosa - creí que no querías tenerlo, por eso traté de no hablar de este tema hasta que los dos estuviéramos listos.
-Ya lo estamos. Estamos listos para formar nuestra familia, antes de tiempo pero al menos yo ya me siento preparado para ser papá - le dije - y ¿tú ya estás lista?
-Ya estoy lista para ser mamá. - dijo suspirando y esbozando una enorme sonrisa.
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Medio tiempo - (Mi Amor En Juego) #2
Teen FictionNota: Es necesario leer el primer libro (Mi amor en juego) para continuar con éste.