Medio tiempo - (Mi Amor En Juego) #2

Capítulo 8

Citas, terapias y más citas. Tanto de Iris como mías sabía que nos dejarían agotados. Una infinidad de futuros inciertos, millones de posibilidades de que todo salga en nuestra contra. Ya no habían rumores en el colegio. Tan pronto se le notaba el vientre a Iris ya varios sospechaban de ello. Un insistente Matt había echo que todo el colegio se enterará. Mientras cada paso que dábamos por los corredores cada día solíamos recibir "indirectas" y distintos tipos de insultos. Pero ya no era gran cosa. Ya era de esperarse.

Ya se iba acercando la primera mitad de la primera evaluación del curso y a penas comenzaba a sentir una pequeña flexibilidad en mis piernas. Una pequeña sensación de cómo podía recuperar la sensibilidad, no era la gran cosa, pero para mí ya era un gran avance. El gran avance del que tanto estaba esperando por fin apareció ante mis ojos, la relajación comenzó a aparecer en mi mente, dejar atrás lo eterno que se me hicieron los últimos cuatro meses.

- Emmanuel, Iris y tú necesitan decirme que cosas requieren para los cuidados de mi futuro sobrino - dijo Mía.

-Tia, cómo cree que necesitamos que usted nos compré todo. Ya nos ha ayudado bastante.

- Quiero hacerlo Emmanuel, quiero sentirme cerca de ustedes nuevamente. Quiero saber que se siente volver a tener una familia que cada vez está en aumento. - dijo ella cargando unas bolsa de una pequeña boutique para bebés.

-Sobrina - corrigió Iris

- ¿Qué haz dicho?

-Nuestro bebé será una niña, Mía. - dijo iris muy segura de sí misma.

- ¡Ahhhhh! - gritó muy entusiasmada - entonces tendré una hermosa sobrina.

Iris volteó a mirarme con una carita burlona, cómo olvidar el gran optimismo de Mía. Verla sin rencores, fantasmas del pasado sin superar, talvez, pero el tener un corazón muy fuerte como el de ella es mucho más valioso que cualquier riqueza de todo el mundo.

-Emma, ¿Estás considerando tener tu blog? - preguntó Erick - normalmente siempre que inicias algo muy rara la vez lo terminas

-Por favor, no digas tonterías Erick - le contesté - es un hecho que lo voy a terminar, solo que le voy a dar tiempo al tiempo.

-Hablame claro Emma, sabes que casi no entiendo tus metáforas

Lo miré de reojo y solo solté una pequeña sonrisa. Precionando las teclas de mi computadora sin parar logré terminar uno de mis poemas que más había anhelado escribir.
Otras personas no se interesan por la literatura o cosas relacionadas, solo prefieren vivir en su pequeña burbuja informática, viendo cómo "crecen" sus seguidores, la necesidad de ser alguien en Internet les consume el cerebro, sus neuronas.

"Alguna vez has tenido que decir  adiós al amor, es simple, las esperanzas mueren por una problemática tan común como el dinero, y las personas no ven lo que vale el amor verdadero y sincero, el mundo cambio radicalmente, ahora todos se complacen con un sexo sin compromiso, es lo más triste, tener que entregar tu cuerpo sin sentir ningún sentimiento"

_Emmanuel Torres-  EL DRAMATURGO DE LA IDENTIDAD...

- Cada vez más me sorprende caballero - decía Iris mientras entraba a mi habitación.

-Ustedes no dejan de sorprenderme señoritas - dije acariciando su vientre -Solo unos meses más, se que todo valdrá la pena.

-¿A qué te refieres con eso Emma? - me preguntó muy seria.

-¿Referirme a qué?

- El "todo valdrá la pena", lo dices cómo si el embarazo lo hubiéramos planeado, como si el único que estuviera sufriendo fueras tú nada más.

- Perdón, no quise decirlo así...

- Pero lo hiciste - dijo interrumpiendome

- Se lo que dije, pero me refiero a todo lo que hemos soportado, no todos tienen la fortuna de ignorar todos esos comentarios tan crueles y seguir adelante como si nada pasara.

- En eso tienes razón, pero entonces piensa bien en las palabras que usas - sugirió ella - así como yo cualquier persona podría confundirlas y entender otro tipo de mensaje.

- Estás en lo correcto, amor - dije sujetando su mano - poco a poco estoy soltando a mi poeta interior, en el tiempo que he estado en esta silla me a hecho descubrir que también soy bueno para otras cosas, no solo para el deporte, que obviamente requiere demasiado esfuerzo físico.

- Y no quieres terminar con una lesión más grave de la que ya tienes, me preocupa mucho el llegar a pensar que cuando te recuperes ya no quieras seguir.

-¿Seguir con qué?

- Con todo, no quiero que te apartes de las letras pero tampoco quiero que te apartes del balón. Muy pocos se preparan pasar hacer su pase, sin embargo, tú te sigues preparado.

- Amo el futbol, pero también amo la poesía y todo lo relacionado con ella. Nadie tiene el derecho de decir que yo no podré con las dos cosas.

- Eso lo tenemos de prueba - Contestó ella acariciando mi cabello revoloteado.

- Pero de lo que estoy cien porciento seguro de amar, y sin dudarlo, es a tí.

Me miró durante un par de segundos y sonrió, pero noté algo en esa sonrisa. No era como las demás, en esta podía ver su miedo, el miedo de cuando me recupere la abandone, abandonar mis verdaderos sueños, Abandonar todo aquello por lo que el luchado gracias a ella.

Con el pasar de los días y semanas, las cosas se ponían cada vez más difíciles. Los gastos aumentaban cada vez más, Iris se sentía muy apenada porque su padre y mi madre gastaban en consultas, vitaminas y todo lo que fuera necesario para mantenerla a ella a nuestra futura bebé en buena salud. Pero lo que más le dolía era que su madre no estaba enterada de todo lo que estaba ocurriendo, y por lo que ella me contó su madre es muy dramática.

Adam continuaba asistiendo a sus citas, tomando sus medicamentos pero en días así de la nada no podíamos controlarlo. Ya le han cambiado sus medicamentos un par de veces, cada dosis que le han dado a tenido que aumentar de una manera fuerte. Pero para la edad que tiene, siento que ingerir demasiados fármacos podría afectarle mucho a largo plazo.