COMPRAS...

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Yangmi había hablado con Suho y Xiumin de que saldría sola un rato para ir de compras, necesitaba algunas cosas personales y el público aún no podía verla con los chicos, así que ninguno le había puesto objeción, aunque ella estaba segura también de que no le habían hecho mucho caso porque continuaba recibiendo e ignorando llamada de todos y cada uno de los once lobos; la segunda vez que su celular se ilumino con una llamada de Suho, se decidió a contestar para ver qué era lo qué pasaba, todos entraban en pánico cuando la perdían de vista; el auto justo se estaba deteniendo frente al centro comercial así que para no llevar el teléfono en la mano se colocó sus audífonos.

- ¿Qué pasa Suho omma? – le preguntó Yangmi mientras bajaba del auto.

- ¿Mi dónde estás? – preguntó Suho con un poco de desesperación.

- les comenté a Xiumin y a ti que iría a hacer algunas compras, ahora estoy llegando al centro comercial – Yangmi sonrió al verificar que su conclusión había sido correcta, ellos no le habían prestado atención antes.

- es verdad – hablo Xiumin, al escuchar la segunda voz quedo claro para Yangmi que tenían activado el alta voz del teléfono de Suho.

- ¿Cómo se olvidaron de eso? – Yangmi no intento contener su risa.

- estábamos distraídos - dijo Suho y también se escuchó su risa.

- ¿entonces no debería hablarles mientras ven a las chicas ensayar? – cuestiono Yangmi mientras hacia su mejor intento para dejar de reírse, llamaba la atención.

- es buena idea – Sehun hablo y su risa estaba muy clara en su voz.

- al final ustedes no pueden estar aquí conmigo, así que no hay problema con que lo olvidarán, pero dejen de llamar, estoy bien – dijo Yangmi mientras suspiraba.

- lo sabemos, tan solo que como ninguno te encontró al salir de la práctica de hoy, comenzamos a preocuparnos – la voz de Xiumin fue de clara disculpa.

- bueno, ¿alguno necesita algo? ¿falta algo en casa? – les preguntó Yangmi, ya había entrado en el supermercado y estaba por tomar un canasto.

La respuesta a sus preguntas casi le hizo querer sacarse los audífonos pues los once chicos contestaron al mismo tiempo, hablando unos sobre otros, apenas inteligible lo que estaban diciendo, volvió sobre sus pasos para sentarse en una mesa en el área de comida y mientras intentaba que se callaran, saco de su bolso algo donde pudiera escribir; intentaba con todas sus fuerzas no reírse, era divertido escucharlos, pues estaba muy segura de que había oído nombrar más dulces que cosas de comida o útiles para la casa, suspiro.

- Chicos... chicos... CHICOS ESCÚCHENME – dijo Yangmi casi gritando y automáticamente las once voces se callaron.

- les dije que no nos entendería hablando al mismo tiempo – Luhan estaba claramente riéndose de sus locos compañeros

- Gracias Lu, ahora repitan todo lo que dijeron con calma, en orden, del más chico al más grande para que lo pueda anotar – pidió Yangmi riendo.

- quiero buble tea y chocolates – en la voz de Sehun había clara alegría.

- muy bien, ¿Kai? – continuo Yangmi mientras anotaba.

Uno a uno fueron enumerando, en su orden de edades, desde golosinas, hasta hojas para escribir música, cuerdas de guitarra, lociones, crema para afeitar, un tipo, marca y color específico de delineador para un chico en específico, algunas cosas para la casa y comida y después de solo venir a comprar su desodorante y unos dulces, Yangmi termino con una lista de al menos veinticinco artículos, cada uno resaltando la personalidad específica de todos sus compañeros, contuvo una sonrisa cuando volvió a revisar la lista, era tan claro leer a las personas con las que vivía.

HERMANOS MAYORES - EXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora