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『The tired moonlight looking up at the sky, somewhere and somehow they look like they're in hardship.』

Dos meses habían pasado desde la llegada de Renjun y Chenle a Corea. Gracias a sus nuevos amigos no les costó mucho acostumbrarse a todo... Bueno, no a todo.

Las mañanas se habían vuelto demasiado frías, tanto que ya ni siquiera se atrevían a caminar para llegar al instituto o salir del mismo luego de haber entrado.
Como ya se había hecho común, Jaemin, Jeno y Renjun se mantenían cerca cada vez que se encontraban. Jaemin y Jeno abrazaban a Renjun gran parte del tiempo. A veces se negaba a recibirlos, pero cuando hacía frío iba él mismo a abrazar al par, que parecía nunca querer separarse el uno del otro pero estaban obligados a hacerlo.
Por otro lado estaban Mark, Haechan y Lucas, que eran como los tres nombrados primero pero sin ser tan obvios como ellos. Luego estaba Chenle que, cuando Jisung llegaba tarde, podía estar en un grupo o en el otro pues todos lo querían.

Hacía tres semanas que Jisung se comportaba distinto y ya todos se daban cuenta de ello. El primero en notarlo fue Chenle, pues los demás estaban muy ocupados en sus grupos o intereses amorosos como para darse cuenta de lo que pasaba con el par.
Los primeros días Jisung llegaba tarde o se quedaba dormido durante las clases. Cuando hablaban hacía comentarios breves y a veces ni siquiera abría la boca. Luego comenzó a faltar dos o tres días a la semana, sobre todo jueves y viernes. Sus amigos lo hubieran visto como algo común si no fuera porque tenía un nivel de asistencia elevado y le gustaba estar en el instituto con ellos.

El fin de semana se la habían pasado tratando de sacarle información con las mismas preguntas de siempre: "¿Qué le sucedía?", "¿Por qué estaba así?", pero Jisung siempre lograba evadirlas y no responderles.

El lunes llegó, día que todos odiaban y deseaban que nunca llegara.

Jisung aún no llegaba y la clase ya había comenzado. Chenle miraba su reloj, a Jaemin, la pizarra y luego la puerta. Así era cada vez que su amigo llegaba tarde.
Alguien tocó la puerta e ingresó; era Jisung, quien se veía exhausto y se notaba que había corrido; por lo general no se le veía tan mal, pues era alguien con mucha resistencia, pero ya habían todos notado o suponían que el chico relativamente popular y con buenas calificaciones estaba pasando por un momento díficil.
“¿Otra vez, Park Jisung? Siéntate rápido y en silencio.” Dijo el profesor sin siquiera mirar al menor. Los chicos del salón lo ignoraron como normalmente lo harían menos Jaemin y Chenle, quienes le miraban con preocupación. Aquello se venía repitiendo hace días atrás y ya no era normal.

—Jisung... ¿Ji? ¿Sungie? ¿Mochi? —Chenle comenzó a llamarle en un volumen bajo de voz, intentando captar su atención. Ni siquiera podía disimular la preocupación por su amigo.
Jisung sabía lo que venía y no le agradaba la idea de ser interrogado tan temprano. Su ceño frunció, intentando ignorar al chino, pero esto no resultaría; mientras más le ignorara el otro con mayor razón continuaría.
—Jisung Pwa--... —No alcanzó a terminar cuando Jisung golpeó la mesa, notoriamente enfadado.
—¡Basta! —Hasta ese momento nadie le había visto así, por ello fue que todos voltearon a mirarlo, siendo el primero de ellos el profesor.
“¿Llegas tarde y tienes el descaro de interrumpir mi clase? Fuera.”
Le ordenó al coreano.
—¡Profesor, no--! —Chenle iba a hablar pero fue interrumpido por el sonido de la silla arrastrándose y un nuevo golpe a la mesa.
—¿Puedes callarte de una vez por todas? Ya hiciste suficiente. —Estaba rojo de rabia y de vergüenza a la vez, pero era el primer sentimiento el que mandaba a su cuerpo en esos instantes. Salió del salón, el profesor cerrando la puerta tras la espalda de Jisung. Se sentó en el suelo, a un lado de la puerta, a esperar que le abrieran o que el profesor se fuera.
Chenle, por otro lado, no se alegraba de lo que había hecho. Jaemin giró y le dedicó una mirada con la que quiso reconfortarle. El chino sólo se encogió de hombros con una mueca triste en sus labios, suspirando bajito una vez Jaemin volvió a mirar al frente. Se arrepentía tanto de haber hecho enfadar a su amigo que no se dio cuenta que quien estaba equivocado y había reaccionado de más no era él sino Jisung. Pensaba disculparse y hacer todo lo posible para que el de mayor estatura le perdonase.
Chenle se alegró cuando escuchó el timbre y el profesor se despidió, pero Jisung no podía alegrarse. Ingresó al salón sólo para buscar sus audífonos, mirada clavada en el suelo para evitar encontrarse con todas aquellas miradas que sentía sobre él; unas preocupadas, otras confundidas y varias molestas; éstas últimas venían de la gente a la que le agradaba Chenle.
Se imaginaba que en sus cabezas estaba la pregunta: "¿Por qué le habló tan mal a Chenle?" o la silente promesa de: "A la próxima lo golpeo." No podía importarle menos. Chenle se acercó a Jisung, tomando su muñeca suavemente.
—Jisung, yo... Lo sien-- —Cada vez que Chenle intentaba hablarle era interrumpido por el coreano.
—No quiero escucharte. —Y se deshizo del agarre del más bajo, retirándose del salón. Tendría que dar la cara en algún momento, pero ese no era el indicado; aún estaba enfadado.

❝When the sun comes down❞;❨✧ Chensung ❩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora