❝When the sun comes down❞；❨✧ Chensung ❩

❛❀ 0 7❜

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En un principio Renjun pensó que Yukhei no era más que un tipo ruidoso, ese primer día de clases que tuvo con Chenle le dejó aquella impresión del más alto, lo que no sabía era que eso iba a cambiar en unas cuantas semanas y de forma tan radical.

Habían pasado días desde que Chenle, tras la discusión con Jisung, comenzó a actúar extraño. Ya no se iba con él a casa y ni siquiera sabía exactamente a dónde se iba todos los días después de estar un rato con el grupo en el arcade o en el parque. Cada vez que Hyuck y él intentaban sacarle información Chenle cambiaba el tema, decía que ya se los había dicho la primera vez y otras excusas, era difícil hacerlo hablar. Sólo decía que su amigo era de otra escuela y que salía un poco más tarde que ellos de clases, así que él lo iba a buscar y lo acompañaba a casa. En ocasiones Chenle no volvía a su casa y eso le preocupaba, pero a la madre del otro parecía no molestarle, pues al parecer sabía quién era ese amigo. Renjun tenía sus sospechas, pero no tenía cómo confirmarlas.

Uno de esos días en los que Renjun tuvo que irse solo a casa sucedió algo.

El sol se había puesto minutos atrás y, si no fuera por las luces de los locales y los faroles, todo estaría completamente oscuro. Menos mal que vivían en el centro... Aunque eso no le salvó esa vez. Sentía que alguien le estaba siguiendo. A diferencia de las otras personas y estudiantes, aquél seguía su ritmo unos metros más atrás, cuando Renjun se detenía, aquél también lo hacía y nunca le adelantaba. Luego de caminar largos minutos se giró y confirmó lo que estaba pensando cuando el desconocido se detuvo frente a un local y se hizo el loco. Renjun sacó su celular, dispuesto a marcarle a alguien. No sabía qué camino había tomado, pues metros atrás había optado por la ruta en la que habían más personas y más iluminación.
Cuando iba a tocar la pantalla para llamar a alguien para que le fuera a recoger, oyó una voz... bastante conocida.
—¡Moomin! ¡Injunnie! —Yukhei gritó desde el otro lado de la calle, levantando esas grandes manos y mostrándole aquella sonrisa amplia que siempre llevaba en los labios—. ¿Qué haces por aquí? ¡Cruza!
Era la primera vez que agradecía tener que coincidir con él.
Se dirigió al paso peatonal más cercano y cruzó la calle, yendo directamente al lado de Yukhei.
—No tienes por qué gritar, Xu--
—¿Estás bien? ¿No te hizo nada, verdad? —preguntó preocupado el más alto.
Si se lo preguntaban, Renjun nunca le había visto tan preocupado, menos por él. Yukhei y Renjun no hablaban mucho cuando se reunían en cualquiera de los salones, pues el primero se la pasaba gritando y bromeando con Hyuck, Mark y Chenle mientras que Renjun era la tercera rueda adorada por Jeno y Jaemin. Cuando las bromas eran dirigidas a él y su estatura eran las únicas veces que se dirigían un par de palabras, por lo general era él amenazando a los otros tres sin contar las veces que en efecto intentó estrangular a Yukhei y éste terminó llevándole en su espalda, sacudiéndolo y dando vueltas para que se mareara. Eran las mejores y únicas interacciones que tenían, entonces que ahora se mostrase tan preocupado por él era un tanto incómodo.
—Estoy bien. Estaba a punto de llamar a alguien para que me viniera a recoger. Gracias. —Una pequeña sonrisa se formó en sus labios. No tardó mucho en desaparecer, pues las palabras que salieron después de la boca de Yukhei le hicieron enfadar.
—Menos mal. Como eres tan bajito pensé que te iba a hacer algo.
—Oh, te vas a arrepentir de haberme dicho bajito. —Ahí fue que comenzó una pequeña persecución que terminó con él una vez más siendo cargado por Yukhei tras intentar estrangularle. Ambos se reían a carcajadas mientras que recibían miradas extrañas de la gente.
—No me arrepiento de nada. —Dijo Yukhei en cantonés.

Yukhei dejó que Renjun le guiara después de haberse ofrecido a llevarlo a su casa. No cambiaron de posición hasta que la madre de Chenle abrió la puerta de su hogar y vio a Renjun disponiéndose a bajar de la espalda de Yukhei.
—Junnie, no creo que vayas a dejar que tu amigo se vaya sin cenar. Después de todo te trajo en su espalda. —Su tutora le sorprendió con aquel comentario.
—Xuxi, tendrás que quedarte a cenar con nosotros. —Le dijo Renjun, ahora sí bajando de su espalda e invitándolo a pasar primero. ¿Podía Yukhei negarse? No.

Después de comer y hablar de distintos temas, Renjun subió con Yukhei a su habitación. Se quedaron un rato hablando, Renjun dejó que Yukhei usara su consola mientras se cambiaba el uniforme y, en determinado momento, el dueño de la habitación sacó su cámara para hacer una foto y pegarla inmediatamente en el álbum que llevaba, escribiendo un "Gracias, Xuxi" debajo. Era un bonito recuerdo y, gracias a él, su impresión del más alto había cambiado. Era ruidoso y molesto, sí, pero también era amable y tenía un buen corazón.
—Deberías quedarte. Puedes avisarle a tus padres que te quedarás aquí. Puedo pedirle al chofer que recoja tus cosas--.
—Vivo con un amigo y sus padres. Mis padres están en Tailandia... o en Hong Kong Ya ni me acuerdo dónde iban a estar. —Comentó como si nada, poniendo el juego en pausa—. Pero me voy a quedar para terminar de jugar. Voy a llamarle. —Y con eso se retiró de la habitación, su celular en mano.
¿La verdad? Renjun no esperaba que la conversación llegase a eso. Sintió que sus situaciones eran parecidas y ahora tenía una imagen de Yukhei completamente distinta. Se le escapó un suspiro justo antes de que su amigo volviera a apoderarse de la consola.

—Puedes dormir en el sofá-cama. —Le dijo, intentando olvidar la conversación de antes.
—¿Por qué? ¿No podemos dormir juntos en el piso? ¡Es más cómodo! —Se arrepintió instantáneamente, pues Renjun fue directamente a estrangularle y le hizo perder la partida.
—¡¡Ah!! ¡Ya, ya, dormiré en el sofá-cama! —Exclamó, respirando en paz tras reír cuando el más bajo le dejó ir.
—Cambié de opinión. Si vas a quedarte, tenemos que dormir los dos incómodos, así que el suelo será. Te voy a aplastar mientras duermes. —Le amenazó.

Al otro día llegaron juntos al instituto como si nada hubiera pasado la noche anterior. Como si Yukhei no le hubiera salvado de ser asaltado o peor, secuestrado. Como si no hubieran dormido los dos en el suelo, abrazándose a mitad de la noche sin ellos darse cuenta. Sí se levantaron discutiendo porque Yukhei le dijo que se veía como un niño de primaria, Renjun sí le aplastó en venganza por lo de la noche anterior. Desayunaron, se encontraron a Chenle de camino al instituto, vieron a Jisung caminar solo pero con una sonrisa en los labios y a Chenle fruncir el ceño y los labios.

De camino a los salones se encontraron a los dos pares de tórtolos que eran Mark con Hyuck y Jeno con Jaemin. Todo parecía ser un día normal, menos en la mente de Renjun que, de vez en cuando, se veía invadida por Yukhei riéndose de su estatura y luego por un Yukhei preocupado.

—Sólo es un gigante ruidoso y molesto...

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Cortito pero tiene algo.ute. uwu