¿Ash tiene un fetiche por los pezones?
Que raro suena eso, pero en esta historia muchas cosas pueden pasar.
Anécdotas contadas por nuestros dos personajes favoritos de Banana Fish.
Algo de drama y mucha comedia.
Disfrútenlo!
-Tenias razón, cuando dijiste que abajo también era rubio.-Dijo el pelinegro con el corazón palpitando a velocidad.
-Deja de hablar, noto tu cara de asombro desde aquí. ¿En serio es lo más grande que has visto? Se nota que no conoces a la pandilla de "los negros", soy una hormiga comparado con ellos.-Dijo Ash medio burlón, matando el momento.
Eiji se levantó.
-Ok, me voy con ellos, ¿Creo qué son a dos cuadras? Si no me equivoco.
-¡Oye!, ¿Me vas a dejar así? No te vayas oni-chan- suplicó Ash poniendo una cara de niño sin padres.
-¿Qué más podría hacer?. Ya no puedo hacer más, masturbate rápido y me buscas en el cuarto, quiero dormir.
Ash reflejaba una cara de amargura y tristeza, en serio quería que Eiji con sus manos de japonés toque su ... ¡Al diablo todo! ¡Usaremos la fuerza!
El rubio sacó fuerza de donde quedaba alguna y sostuvo la manos del japonés y la jaló hacia él.
-Esto no puede acabar así, las fans no van a querer esto.
-¿Qué diablos hablas?
-Oye, tanto que hablas Oni-chan, ya está bajando.
-Será mejor que suceda eso.
-Pero Eiji, tú sigues sin camisa, estamos en el baño solos, hace poco viste mi parte más penosa... Y... .- El rubio del rubio empezó a hacer "abdominales".
-Contróla a esa cosa, está loca.
-Lamentablemente no sé cómo me siento ahora, quizás esté excitado o quizás no.
La erección de Ash duraba segundos, pero después renacía y de nuevo se apagaba.
Estaba loca.
-No, hablo enserio mi calabacín, eso me está asustando.
-Sigue con lo que estaba haciendo y volverá a la normalidad.-dijo el rubio guiñando el ojo.
-¡Qué ofertón!- Dijo Eiji muy burlón.
No le quedaba de otra que aceptar las consecuencias.
Eiji puso sus manos "otra vez" encima de la cosa de Ash.
El rubio del rubio empezó a dar saltos y se quedó quieto como un soldado, parecía que Ash no era el único que amaba las manos suaves del japonés.
Eiji estaba tocándole de arriba a abajo, con una lentitud sensual. El Japonés no se dió cuenta que mostraba una cara muy excitada. Con la lengua afuera, como si estuviera a punto de probar un plato delicioso.
Ash se acercó a Eiji y puso su rostro en el torso del pelinegro, podía observar que los pezones del japonés eran muy rosados.
Quiso probarlos.
-Itadakimasu- Dijo Ash abriendo la boca, sacando la lengua dirigiendose al pezón izquierdo.
Lo lamió.
Eiji soltó un pequeño suspiro y un corto jadeo.
Las manos del rubio tocaron la espalda desnuda del japonés y quiso ponerlo más cerca a él.
-Bésame Eiji, te deseo. Quiero un beso verdaderamente loco y sexi-Dijo Ash, acercándose a la boca del pelinegro, a centímetros de acercarla a la tuya, pero, en la vida siempre pasan desgracias.
-¡¡Pumm!!-
Se abre la puerta del baño, el rubio logró divisar de quién se trataba.
Era Sign, con la cara super roja y una erección muy evidente.
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