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Capítulo 05

Ya tocó el timbre (por cuarta vez) indicando que la hora del almuerzo comienza. Ya con mis cosas guardadas, voy hasta la cafetería.

Reúno todo el valor mental que puedo, me preparo para enfrentar a Lucas. Él me ha dicho que tiene pareja y no estoy segura si viene al mismo colegio que nosotros.
Si es así, debo estar preparada para verlos juntos.

Con cada paso que doy, más ansiosa me siento. No tengo idea de lo mucho que me puede afectar verlo con alguien más.

Como es normal, los pasillos están cubiertos por alumnos y la mayoría nos dirigimos hacia el mismo camino.
La cafetería no queda lejos del salón de Literatura, por ende ya he llegado a ella.
Respiro hondo y doy un paso más para adentrarme en ésta. Con la mirada busco a Lucas pero no lo encuentro.

Aprovecho para ir hasta donde venden la comida. Tomo una bandeja y me coloco en la fila; aún buscando a Lucas.
Por suerte la fila avanza rápido, agarro unas papas fritas y una ensalada. Pago por la comida y me quedo ahí parada, con mi vista en las mesas sin saber a dónde ir.

Nunca me ha gustado comer sola, por más acostumbrada que esté, para acompañar mi soledad a la hora de la comida; siempre pongo videos de YouTube para sentir que como con alguien.

Comienzo a caminar sintiéndome observada y nerviosa, las manos comienzan a sudarme y mi garganta se seca.
Veo una mesa solitaria y decido ir a sentarme. Acomodo mi bandeja y comienzo a comer.

Creo que Lucas también ha estado evitandome, supongo que entiende que necesito un tiempo para acomodar mi corazón y mis ideas.
Con mirada triste, llevo mis papas a mi boca.

Veo al resto de las mesas repletas de jóvenes conversando y pasándola bien, y esto me entristece aún más.

Mi vida ha sido algo solitaria, mis padres están legalmente separados pero viven juntos, esto ha afectado mentalmente a Sol y de ahí sus adicciones. Ellos son muy amorosos y compañeros pero si afecta el verlos discutir de vez en cuando y no poder comer todos juntos.

Desde los 13 años voy a terapia, justamente desde el año de su separación.

Me he criado comiendo sola, más allá no me he logrado acostumbrar a eso.

—Al, ¿podemos sentarnos? —veo a quien me habla y me encuentro a Vale junto a Matias (su novio).

—Claro. Tomen asiento.

Les dedico una sonrisa y ellos se sientan.

Ya no se que es peor, comer sola o sentirme sola al verlos tan amorosos.

Matias es muy atento y cariñoso con Valeria, solo que hay rumores de que le ha sido infiel a sus anteriores parejas y que ha estado preso por violencia de género. Por esta razón no me fío del todo.

—¿Qué tal tu día? —pregunta Val tratando de comenzar una conversación.

—Bastante bien, aunque he recibido mi primer castigo. —Valeria se sorprende y mira a Matias. Los dos me vuelven a mirar con sorpresa evidente en sus rostros —¿Qué ocurre?

—¿Cómo así de que te castigaron? ¿Qué hiciste?

—Llegué tarde a una clase.

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