Humedeció una vez más el pincel en el delineador negro. Lo acercó a su párpado. Trazó una línea curva, la cual hacía resaltar su blanca piel. Creyó haber cumplido al fin con su cometido pero al comprobar su trabajo frente al espejo: el horror.
-¡Ahh! -el pincel fue a parar al costado de la puerta, manchandolo todo. El gruñido que dio hizo brincar a su amigo-. ¡Tres putas veces! ¡Y aún no lo hago bien!
-Yuri -el castaño tomó una toallita desmaquillante de su costado y haciendo señales al rubio para que se sentara, comenzó a limpiar su ojo-. Podrías probar con el delineador en lápiz, es más fácil y...
-No me gusta -puso un mohín en los labios.
-Con esa actitud no llegarás a ningún lado -Phichit se instaló junto al par. Yuri lo miró con molestia, pero al tailandés pareció no afectarle-. Puedo ayudarte, pero quita esa cara que tienes.
Guang Hong se levantó de su asiento y trajo el pincel. Se lo entregó a Phichit, el cual delineó los ojos verdes de Yuri en tiempo récord.
-Si no hicieras tanta pataleta habríamos terminado mucho antes.
-¿Ah? -Phichit era el único capaz de no encogerse ante la furia del ruso.
-Ya sabes de qué hablo -río y sacó su lengua. También revolvió el brillante cabello del rubio.
-Voy a matarte -ardió en furia.
-Por favor, chicos -Guang Hong se agarró al brazo de Yuri-. Ya fue suficiente para ti también, Phichit.
-Está bien, está bien -enseñó las palmas de las manos.
El ruso volvió a su lugar y pidió al chino que se encargara de su cabello. Sin duda era hábil, y hacía que cada mechón quedara perfecto. De vez en cuando el castaño gustaba de arreglar a su amigo con trenzas, moños y uno que otro peinado especial. Realmente tenía talento.
Phichit se recostó y apoyó su cabeza en el costado de Yuri.
Ambos amigos del ruso ya estaban listos.
Guang Hong vestía un conjunto bastante simple, pero no por ello menos llamativo. Traía puesto un sweater pastel rosa y unos jeans grises. Su delgado cuello estaba decorado con un choker negro y de sus orejas horadadas colgaban pendientes de corazón. Bastante tierno, pero la ropa hacía resaltar curvas y volúmenes, lo cuál lo volvía una provocación disfrazada.
Phichit por otro lado no dejaba nada a la imaginación. Sus piernas estaban cubiertas por un pantalón de mezclilla que era mas agujero que otra cosa. El top blanco se le veía de maravilla. Resaltaba su piel morena y su cintura estrecha. Para sellar el estilo de los noventa que se cargaba vestía una chaqueta tipo cortaviento de color patito. Su rostro portaba unos lentes circulares tornasol. Realmente una obra de arte.
-¿A qué hora pasará Jean por nosotros? -Guang Hong dejó de lado su trabajo para interrogar al tailandés.
-Está a unas cuadras -anunció Phichit mientras tecleaba en su teléfono-. Tú solo preocupate del cabello de Yuri. Nos matará si no le gusta.
-Claro -el chino volvió a concentrarse en lo que hacía.
-¿Dónde será la fiesta? -preguntó el ruso.
-No muy lejos -Phichit mostró algunas historias en Instagram de personas que ya estaban en el lugar-. Pero seguro se hablará de ella por meses.
-Es por eso que iremos -Guang Hong terminó de darle un aire natural al cabello del rubio y sonrió satisfecho-. Ya está.
-Gracias.
ESTÁS LEYENDO
CRIMINAL [OtaYuri]
FanfictionSus manos frías y húmedas recorrieron su rostro, y tras un suspiro ya estaba listo para seguir con la noche. Una de tantas junto a sus amigos, en el mismo club, en la misma mesa. Pero esta era especial. De un segundo a otro estaba en el suelo, rod...