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Mientras que Styles se encargaba de avisarle por whatsapp al resto de los chicos el panorama que acabábamos de improvisar para esa noche, yo me preparaba desde ya para lo que sería nuestra visita al bar-karaoke "Platinum Club", uno de los sitios más conocidos de la ciudad, así también como uno de los más exclusivos, o al menos lo suficiente como para que los cinco integrantes de One Direction pudieran salir de farra sin impedimento alguno como lo podrían haber sido los fans, paparazzis o la prensa. De modo que esta noche, mis amigos serían completamente libres para disfrutar de la noche sin ataduras, como los jóvenes relativamente normales que eran.

El plan inicial había sido esperar a Tomlinson para irnos los tres hacia allá, por lo que Harry y yo ya habíamos empezado a arreglarnos.

De acuerdo, quizás solamente era una reunión más que casual, pero para los chicos significaba ser vistos en público, lo que conllevaba a que lucieran al menos un poco decentes. Y en cuanto a mí, pues disfrutaba arreglándome y viéndome bien, y quizás si tuviera un pequeño público al que impresionar –nada comparable con la fama de mis amigos, aunque sí tenía mi pequeño club de admiradores en Inglaterra–.

Por lo que me dediqué a revisar en mi nuevo walk in closet todos mis atuendos, indecisa, probándome este y luego ese otro, optando por un sencillo pero clásico vestido negro, strapless y con el corte un tanto más arriba de las rodillas. En cuanto a mi cabello, lo dejé caer libremente por mis hombros, busqué una pequeña cartera negra con tachas doradas y unos zapatos que hicieran juego, sumándole un blazer de tono coral, solo en caso de que me diera frío. Respecto al maquillaje, fue sencillo: base, rubor, delineador y brillo labial.

Sonreí ante el resultado final. Por fin estaba lista, pero... ¿Qué pasaba con Harry y Louis?

–¡Harry! –lo llamé, dirigiéndome a su habitación, con un par de aretes entre mis mano, intentando colocármelos. El sonido de mis tacones contra el piso del departamento hizo eco. Clack clack clack–. ¿Estás listo?, ¿Qué sucede con Lou?

–Sí, sí, ya casi... –respondió, sin dejar de observarse en el espejo de su cuarto–. Louis llamó recién, dijo que llegaría después, aparentemente le surgió un imprevisto con Eleanor –agregó, y con una muy falsa tos agregó entremedio la palabra "sexo".

Sonreí. Lo más posible era que efectivamente se tratara de eso.

–Así que dijo que nos adelantáramos, que nos veríamos allá –masculló, acomodándose la bandana de color musgo en su cabeza.

Empecé a analizarlo con más detención, y solo conseguí ampliar mi sonrisa. Se veía muy guapo. Vestía íntegramente de negro, algo simple, y se le veía más que excelente.

Sus ojos se cruzaron con los míos en el espejo tras sentir mi mirada. Se volteó para observarme mejor.

–Hey... ¿Qué es esto? –preguntó, observándome de arriba abajo.

Me sonrojé. No porque se tratara de Harry, sino que nada más por el gesto.

–Little black dress just walked into the room, making heads turn can't get stop looking at you... –canturreó, robándome una carcajada–. No en serio, luces genial. ¿Podemos quebrar la barrera de amigos esta noche? –preguntó, intentando poner la voz más seria y seductora posible.

Volví a reír, acostumbrada a esos comentarios de su parte.

–Lo siento, Styles, estás igual que Tomlinson: condenado a permanecer en la friendzone de por vida –me burlé. Me di media vuelta dispuesta a volver a mi habitación, sin embargo, la voz de Harry me interrumpió en el camino.

–Hey, Lucie, una foto para el recuerdo. ¿Qué dices? –sugirió, sacando su celular.

Lo dudé un momento. No era la típica chica que amaba fotografiarse veinte veces al día, mas el rostro de cachorro abandonado bajo la lluvia que me ponía Harry no me habría permitido negarme jamás.

F1reproof » Louis TomlinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora