CHAPTER 4

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Tenía bastantes dudas sobre esta pequeña aventura ya que algunos de los objetos que necesitaba eran difíciles de encontrar, como la planta del Aulla-lobos. También necesitábamos una cámara HDR ( de visión nocturna), y de eso no tenía ni puñetera idea de dónde encontrarlo. Y de repente, se  me vino a la cabeza el nombre de Steff; quién tenía una gran afición a la fotografía y el cine.

No sabía cómo pedirle la cámara, ya que empezaría a preguntarme para qué la necesitaba. Pero si quería conseguir más información, tenía que pedírsela, ( ya que esos dos objetos serían cruciales par verificar la existencia del hombre lobo). Cogí el móvil, llamé a Jane, y le conté mi nuevo plan y lee pedí que me acompañara a casa de Steff.Pero, al principio me dijo:

-¡Que no voy a ir contigo a por la dichosa cámara ni a por la planta, porque no vamos a cazar ningún hombre-lobo!¿¿ lo entiendes??.

Mientras conducía a su casa, todo el mundo me miraba con cara de que fuera un peligro para los demás ( ya que me acababa de sacar el carnet de conducir). Como podeís imaginar, convencía a Jane para que viniera conmigo. Ignoré la cara de los demás y le pedí  a Jane que buscara en mi móvi información sobre la planta y dónde podíamos encontrar la dichosa planta. Llegamos a casa de Steff, y apagué el  viejo motor de mi Cadillac.

LLamé al timbre, y me abrió su madre , Lauren:( una mujer un tanto peculiar). Le pregunté a ver si Steff podría salir.  Nos preguntó quién eramos y nosotras respondimos:

- Somos Jane y Gin, compañeras de clase de su hija.

-Bien, ahora mismo le digo que baje- contestó.

Unos minutos después Steff aparecío por la puerta y nos miró sorprendida:

- Hola, ¿ qué haceis aquí?- nos preguntó amablemente.

-¿ Nosotras ? Hemos venido a pedirte un pequeña favorcillo.

- Decidme...

- ¿Nos podrías dejar tu cámara HDR?

-¿Para qué la necesitais?

- Ehh... Si bueno, estábamos pensando en hacer un reportaje sobre... Gin...Si sobre los murciélagos de Cleopatra...-dije yo inesperadamente, haber si colaba...

- ¿Murciélagos de Cleopatra? ¿ Qué especie es esa? Me gusatría acompañaros...yo solía abservar a atodo tipo de especies nocturnas con mi padre.

-!!Ah¡¡ Por eso tienes la cámara...

- Sí, pero estoy pensando en venderla . Desde que mi padre murió no la utilizamos  para nada. Intentó convencer a mi madre, pero volver  a los lugares en los que mi padre pasaba los ratos libres, es muy duro para ella.

- Si, debe ser duro...

- Vendérosla es una buena idea, aunque los momentos que he pasado con mi padre están grabados en esa cámara y deshacerme de ella me causaría nostalgia.

- Entonces ¿qué nos quieres decir?¿ nos la dejas o no?- le pregunte yo confusa.

- Sí, pero me gustaría acompañarla.

-¿A quién?

- A la cámara, es un objeto al que le tengo mucho aprecio...- respondió ella, y Jean que siempre tenía que decir la último palabra, se le encaró  y le dijo:

- Pero cómo que mucho aprecio, si hace un momento la querías vender...

- Bueno sin no os interesa, pues nada...- se dispuso a cerrar la puerta tras de sí, pero yo necesitaba la cámara, así que tras intercambiar una mirada con Jane y negociar con ella el permitir a Steff que viniera con nosotras.

 Fui corriendo hasta la puerta, puse la mano y le dijimos a Steff, que podía venir con nosotras a la expedición. Pero ella no estaba del todo de acuerdo.¿ por qué sería?. La forma en que me miraba me resultó familiar. Enseguida  supe que algo nos ocultaba, el qué , no lo sabía. Mientras tanto, yo en mi lista de objetos ya había tachado la cámara, y solo me quedaba la planta. Jane me explicó lo que había leído en el coche , y supimos que esa planta se encontraba en lugares húmedos, como en cuevas. Así  que cogimos el Cadillac  y subimos por el camino de piedras que conducía hasta la cueva de Rullbreston. Una vez allí, con la linterna de mi coche, ( pequeña y de manibela) nos adentramos u npoco y finalmente encontramos una especie de planta con hojas largas  y una flor azul. Sacamos nuestros móviles y la comparamos con la foto descargada que teníamos; Se parecían bastante. Cogimos hojas suficientes para hacer los collares y pulseras que supuestamente nos protegerían. Lo más sorprendente de la planta era su color, ese azul tan peculiar y similar al de mi colgante, ¿ tendrían algo  que ver?

Salimos de la cueva y volvimos a casa; ya habíamos recogido todo lo necesario para nuestra aventura.

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Espero que os esté gustando la historia. Thanks for reading!! Dejadnos comentarios¡¡ :)

Full Moon night.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora