Volvía de casa de Steff y Jane estaba esperándome en la entrada de mi casa. Todo estaba listo. Eran las 18:00pm y tan solo quedaban 6 horas para las 00:00am ( momento en el que más poder tiene la luna). Jane me preguntó dónde había estado, pero yo se lo oculté. Pensaba que a steff no le haría gracia que contara su mayor secreto. Jane y yo entramos en casa, tomamos un chocolate caliente y jugamos unas partidas al Monopoli para matar el tiempo. Al terminar, me dirigí a al cocina, abrí el frigorífico y cogí una pizza. Recuerdo que era Hawaiana, de esas que tanto le gustaban a Jane.. Cenamos y mientras veíamos una película, oímos el timbre. Abrí la puerta y me quedé estupefacta. Era Steff, que había decidido acompañarnos. Yo extrañada la deje entrar y le pregunté:
- ¿ Quieres comer algo ?
- No gracias, muy amable... Ya he cenado en casa de Nate.
- Vete con Jane a ver la película... Ah¡¡ y dejame la mochila para dejarla con las nuestras...- Le dije amablemente.
Mientras veíamos la película, observé que Jane estaba incomoda y molesta puesto que no paraba de mirar a Steff; yo le dí un codazo. No veía razón para que la tratara así, aunque tambíen noté que a Jane no le hizo ninguna gracia que aquella tarde la hubiera pasado en casa de Steff, ni tampoco tener que esperarme en la puerta de mi casa sin recibir ninguna explicación.
Bueno, llegó la hora; apagué la televisión y abrí el coche . Jane subió la puerta del maletero, y Steff y yo cargamos las mochilas en el coche. Nos montamos y arranqué el motor. Nos dirigíamos hacia la aventura. Solo quedaba faltaba una hora. Os preguntareis, dónde estaban mis padres, ¿verdad?Esa misma noche tenían una cena con un grupo0 de amigos y además les había convencido para que nos dejaran dormir en casa de una amiga, Sarah, para que no sospecharan.
Nadie decía ni palabra; Jane miraba por la ventgan del copiloto y Steff estaba chatenado con su móvil. Era el momento de contarle la verdad a nuestara compañera, así que comencé:
- Steff, escucha, hay algo más detrás de la expedición de los murciélagos...
- ¡¡Lo sabía!! ;¡¡ sabía que tramábais algo vosotras dos!!- gritó ella en un tono acusica mientras se sobresaltaba hacia atrás.
-¡¡ Bueno déjanos explicártelo!!- Le repliqué yo. - Vamos en busca del hombre-lobo. Tenemos lo necesario para hacerle frente...
- ¡Pero qué decis!
- Steff, nosotras estamos preocupadas por lo que le pasó al barrendero, y hemos estado investigando ...y nuestros datos y algunos de la policía coinciden con nuestras suposiciones de que el crimen lo pudo causar un hombre lobo.
-¡ Qué bobadas son esas! ¡ Qué datos¡
- No es ninguna bobada ¡¡... confía en nosotras, anda... Por eso queríamos tu cámra. Lo ún¡ico que necesitámos son pruebas- añadió Jane.
Aparqúe en medio de una explanada, descargamos el equipaje. Steff nos pidío unos minutos para hacer una llamada. Y también nos pidió que no tocaríamos la cámara hasta que acabara de hablar. Se alejó, cogió el móvil y telefoneó a Nate.( oímos cómo pronunciaba su nombre). Notamos que su voz era temblorosa. Me dió la sensación de que algo marcahba mal, y no estaba equivocada...
Nos adentramos en el bosque, aunque no a mucha distancia del coche. Cogimos la cámara de vídeo y un par de micrófonos. Pasó un rato largo, ( como unos 45 minutos) En silencio, intentando captar cualquier sonido extraño. Las posibilidades de que mi teoría fuera cierta disminuían por momentos y por el contrario; la visión de que era una estupidez crecían rápidamente. Yo estaba sentada, apoyada en un tronco cuando de repenteoí un ruido, unas ramas que crujían, una bestia que bufaba con una respiración profunda y escalofriante. Antes de darme la vuelta, cogí el cuchillo e caza de mi pantalón, para cortarle la yugular a lo que fuera eso.
En el momento en que empecé a volverme, algo peludo y suave pasó por mi lado corriendo, rozándome el tobillo. Me f¡giré rápidamente y no vi nada. Di varias vueltas sobre mí misma y luego lo vi. Unos ojos amarillos me miraban fijamente desde los arbustos. Me observaba. Mantuvimos la mirada durante unos segundo s y luego simplemente, sesapareció. Pero pronto noté que se volvía a acercar, salió de los arbustos y me encontré con un hurón súper gracioso. Comenzó a trepar por mi pierna y se posó sobre mi brazo izquierdo. Le acaricié; era muy juguetón y mimoso. Su pelaje era suave, de tonos marrones y crema. Desde ese momento, nos llevámos muy bien, y de hecho , tan bien, que me lo llevé a casa esa misma noche. Le llamé Timmy. Mis compañeras de cacería estaban atónitas, pero tambíen les pareció una monada mi nueva mascota.
Estábamos tan entretenidas, que pasado un rato, me percaté de que mi plan estaba acabando de una forma un tanto peculiar... Pero fue entonces cuando oímos un grito muy potente qu acabó rasgándose, que me puso la carne de gallina. Luego , silencio. Alcé la cabeza y me levanté de un salto del suelo, cogí la escopeta y lo lo dudé sos vees. Metí a Timmy en mi mochila y le ordené a Jane que se pusiera el collar de Aulla-lobos. Nadie decía nada, pero el miedo quería apoderarse de nosotras. Yo llevaba el cuchillo y la escopeta, en primera linea; Jane me seguía con la cámara ya conectada; y Steff, iva en el último lugar, mirando a ambos lados continuamente. Ella era la que más preocupada parecía ( era evidente por lo de su padre...)
Pero algo me hacía pensar nuevamente que nos ocultaba algo gordo, que nos debería haber contado y no lo hizo.
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La cosa se va poniendo interesante, verdad?? jaja Esperamos que os este gustando... :) Thanks for reading¡¡ :)
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Full Moon night.
Historical FictionPRÓLOGO: Y de repente, a la décima vez que leía el archivo del caso, me fijé en un dato concreto. No parecía importante, pero hacía coincidir varias piezas del rompecabezas: Noche de Luna llena. Al principio me parecía una tontería, pero me empecé a...